El incomprensible silencio de Palomino y Alcalde

La larga duraci¨®n y la amplitud que ha adquirido el caso Palomino ha sido en buena parte posible por el incomprensible silencio en el que se han encerrado Francisco Palomino, vendedor de Talleres Palomino; el comprador directo de esta empresa, Roberto Alcalde, ex presidente de Control y Aplicaciones SA, y la direcci¨®n de Dragados y Construcciones.La falta de explicaciones de Palomino y de Alcalde impide despejar las sospechas lanzadas por El Mundo en el ¨²nico interrogante serio que ha quedado en el aire: ?Los 310 millones. de pesetas pagados por CAE para comprar Talleres Palomino, que ten¨ªa un neto patrimonial (fondos propios) de 18 millones de pesetas, correspond¨ªan a su valor real o era un sobreprecio?

Es cierto que la empresa tuvo aquel a?o unos beneficios antes de impuestos de 88 millones y que al a?o siguiente duplic¨® la facturaci¨®n hasta 916. Pero tambi¨¦n es cierto que en los tres ejercicios siguientes la empresa tuvo unas p¨¦rdidas de 30, 81 y 31 millones de pesetas respectivamente.

Tambi¨¦n es cierto que el precio pagado por Talleres Palomino -m¨¢s de 16 veces los fondos propios y cinco veces los beneficios netos- puede haber sido perfectamente el correcto. En el mercado no son extra?as las transacciones de empresas familiares en las que se dan estas diferencias entre fondos propios y precio, seg¨²n han asegurado a este peri¨®dico varios bancos de inversiones, expertos en compras de empresas y auditores.

Sin embargo, aunque el diario que ha lanzado las acusaciones no prueba nada en esta materia y se limita a jugar con meras sospechas, es preocupante que los afectados, especialmente Palomino, no hayan querido dar una versi¨®n directa de una operaci¨®n que est¨¢ provocando un serio trastorno en la vida pol¨ªtica y econ¨®mica del pa¨ªs.