Un singular programa de ahorro

Iberia tiene que hacer frente a impresionantes gastos, muchos de ellos imprescindibles y dif¨ªciles de rebajar. Pero es que, adem¨¢s, hace frente a infinidad de chocolates del loro que, sumados, alcanzan miles de millones y que tienen muy poca justificaci¨®n. Por ejemplo, ?c¨®mo ha calculado lo que cuestan los uniformes de los pilotos? Cualquiera que haya sido la f¨®rmula empleada le salen muy caros, porque cada a?o les entrega una gorra, dos americanas y tres pantalones y, adem¨¢s, 98.000 pesetas en vales de El Corte Ingl¨¦s para completarlo. Muchos de esos vales se usan en otras compras. O ?cu¨¢nto estaba gastando la compa?¨ªa en algo tan simple como agendas cuando este a?o ya ha conseguido reducir ese gasto en m¨¢s de 21 millones de pesetas?Echar un vistazo al plan de reducci¨®n de gastos (Plan PREGA) no deja de sorprender. Se puede ahorrar una barbaridad en partidas muy importantes como el combustible, los arrendamientos o los alquileres. Y tambi¨¦n se puede poner orden en los gastos m¨¢s corrientes y en cantidades nada desde?ables. As¨ª, la direcci¨®n cree posible ahorrar en este a?o y el que viene 500 millones en limpieza de aviones; 440 en hoteles de tripulantes; casi 200 en viajes interrumpidos y conexiones; 420 en seguridad y vigilancia; 150 millones en las ventas a bordo -en las que la tripulaci¨®n auxiliar tiene una comisi¨®n de un 8%- o 200 en material de oficina.

En material de mayordom¨ªa (todos los utensilios para el servicio a bordo) plantea un ahorro de 472 millones. S¨®lo en cristaler¨ªa y vasos de pl¨¢stico plantea disminuir el gasto en casi 20 millones; en menaje de cocina el ahorro ser¨ªa de 12 millones; en vajillas, 33; en lencer¨ªa, 80; en art¨ªculos de higiene, 54; en "obsequios y entreten¨ªmientos", 125,8; en tel¨¦fono de Madrid, 68...

Uno de los objetivos de S¨¢ez es dejar en la mitad los 70.000 metros cuadrados de oficinas que ahora ocupa Iberia, lo que. supondr¨ªa un ahorro de entre 4.000 y 5.000 millones adicionales al Plan PREGA. Y se han mantenido conversaciones con la Seguridad Social sobre dos aspectos muy cuantiosos. Uno, el coeficiente de peligrosidad que tienen los pilotos -por encima del ahora adeduadoy que supone 1.000 millones de pesetas, y otro la posibilidad de que sea la Seguridad Social, y no la empresa como ahora, la que pague a los pilotos entre los 60 a?os -cuando les retiran la licencia de vuelo- y los 65 en que se jubilan.