Las cuentas del Gran Capit¨¢n
Iberia, ante los ¨²ltimos intentos por salvar una crisis que amenaza con la quiebra
"Nos vamos a morir subidos en un Cadillac". Quien as¨ª habla es un ingeniero de Iberia, abrumado por los problemas que enfrenta una compa?¨ªa cuyos directivos anuncian, de la noche a la ma?ana, que est¨¢ pr¨¢cticamente en la quiebra a pesar de que ingresa al a?o m¨¢s de 450.000 millones de pesetas y transporta 30 millones de pasajeros. Pero Iberia arrastra unas p¨¦rdidas de 210.000 millones de pesetas. Los fondos propios ¨¢ final de. a?o rondar¨¢n los 25.000 millones que se podr¨ªan consumir en el primer trimestre del a?o que viene, con lo que el consejo de administraci¨®n tendr¨ªa que liquidar la compa?¨ªa o ampliar capital, como se ha propuesto. Y eso ¨²ltimo requiere un acuerdo con los trabajadores -casi 24.500 en cuatro colectivos- francamente complicado de conseguir.Si no hay pacto, la Comisi¨®n Europea no autorizar¨ªa la ampliaci¨®n, a pesar de que esta misma semana se consigui¨® dar un gran paso al Introducir una cl¨¢usula que permite nuevas ayudas "cuando factores externos ajenos a la gesti¨®n" provocan una situaci¨®n insostenible. Iberia puede acogerse a ella.
"Desde la II Guerra Mundial, en Europa las compa?¨ªa a¨¦reas de bandera han tenido la misma historia: deben su existencia m¨¢s a motivos de orgullo nacional que a razones estrictamente de rentabilidad", ha dicho el presidente de British Midland, Sir Michael Bishop. En estos momentos, el orgullo espa?ol anda m¨¢s que tocado y la rentabilidad no existe. ?Qu¨¦ ha pasado en Iberia? Tanto el sindicato de pilotos (SEPLA), como CC OO y UGT, cuyas estrategias y alternativas al plan de viabilidad son radicalmente opuestas, coinciden en se?alar una causa del desastre: la mala gesti¨®n. Y dentro de este problema global coinciden tambi¨¦n en varios diagn¨®sticos: la estructura irracional de la flota, la expansi¨®n desmesurada hacia Am¨¦rica Latina en ¨¦poca de vacas flacas y un n¨²mero de directivos que se multiplic¨® al segregar la compa?¨ªa en varias divisiones.
S¨®lo en Iberia hay nueve tipos de aviones, dicen los pilotos, y ello acarrea, costos¨ªsimos problemas de formaci¨®n. Seg¨²n el SEPLA-Iberia, cada curso de transformaci¨®n de un piloto para pasar de un tipo de avi¨®n a otro cuesta 30 millones, mientras algunos ingenieros afirman que pasar de un DC-9 a un avi¨®n superior cuesta 16 millones, con el agravante de que, a m¨¢s cursos, m¨¢s pilotos en tierra y menos productividad. Tres tipos de avi¨®n, dicen, ser¨ªa lo ideal.
Cuando Iberia decidi¨® hace a?os la ¨²ltima renovaci¨®n de su flota practic¨® la t¨¢ctica del equilibrio, de manera que compr¨® primero Mc Donnel Douglas y, luego, Boeing y Airbus. El contrato qued¨® suspendido en gran parte este a?o por razones de rentabilidad. Por ello, los sindicatos solicitan un contrato-programa entre Iberia y el Estado que diferencie la gesti¨®n empresarial de otros deberes. Seg¨²n el SEPLA, Iberia se llen¨®, adem¨¢s, de. Airbus justo antes de que comenzara el declive que ha sufrido el sector los ¨²ltimos a?os. Como consecuencia, los ocho A-300 con los que cuenta han estado parados a?o y medio por no ser rentables. Y tener un aparato en tierra cuesta, seg¨²n sus c¨¢lculos, 400 millones cada 50 semanas.
Juan S¨¢ez, consejero-delegado de la compa?¨ªa, participa de la opini¨®n de que hay que unificar la flota, y ser¨¢ algo a tener en cuenta cuando en el futuro pr¨®ximo haya que volver a renovarla. Algo que ya se piensa porque ser¨¢ necesario sustituir alrededor de 50 aparatos y eso costar¨¢ 3.000 millones de d¨®lares de hoy (387.000 millones de pesetas).
Mientras tanto, el SEPLA Iberia no deja de rascarse uno de los granos que le han salido los ¨²ltimos a?os y de los que m¨¢s le han molestado: la creaci¨®n de VIVA, una compa?¨ªa filial con 76 pilotos, todo ellos de nueva incorporaci¨®n y menos caros, y a la que se?alan como parte de los males de Iberia. Creada en principio para el charter con la alemana Lufthansa, pronto pas¨® a vuelos regulares. Seg¨²n los pilotos de matriz, VIVA ha hecho 31.000 horas en l¨ªneas que antes hac¨ªa Iberia, que suponen a su vez un 17% del total que realiza Iberia. La direcci¨®n responde que "es m¨¢s que dudoso que los pilotos de Iberia tengan derecho sobre esas l¨ªneas en una pol¨ªtica de cielos casi abiertos". Las l¨ªneas son del grupo, argumentan.
El caso es que el a?o pasado por cada asiento Iberia perdi¨® casi una peseta -90 c¨¦ntimos-, seg¨²n afirma UGT. El sindicato, citando datos de la Asociaci¨®n Europea de L¨ªneas A¨¦reas, afirma que los ingresos en transporte a¨¦reo de Iberia por tonelada y kil¨®metro transportado (TKO) est¨¢n en la media de Europa, mientras que en costes est¨¢ algo por encima (un 6,7%) y en ocupaci¨®n muy por debajo, "lo que demuestra que no se aprovechan los recursos que hay". Por ejemplo, Iberia est¨¢ obteniendo ahora una buena ocupaci¨®n de plazas, del orden del
65%, pero ha ido perdiendo importancia en carga. Y pagando por ello. Cargo Sur, la filial que lleva la carga, factur¨® a Iberia s¨®lo Por alquiler de flota adicional 8.188 millones en 1993, mientras Iberia cobr¨® a Cargo Sur por mantenimiento poco m¨¢s de 1.000 millones. "La segregaci¨®n de la compa?¨ªa", dice el SEPLA-Iberia, "ha sido su ruina".
"Parece que se come el dinero", dice un miembro de UGT. Y no le falta raz¨®n. En Iberia las cuentas son las del Gran Capit¨¢n. La compa?¨ªa necesita, como poco, ampliar el capital en 130.000 millones cuando hace s¨®lo dos a?os ampli¨® en 120.000 millones tambi¨¦n. ?D¨®nde fueron a parar? Pues fundamentalmente tuvieron que ir a solucionar parte de la inmensa deuda que tiene la compa?¨ªa, superior a420.000 millones. "En Iberia", dice UGT "no se han exigido responsabilidades" y se ha seguido gastando como si fuera una rica compa?¨ªa. "O como un ministerio", dice el SEPLA, "donde hab¨ªa presupuestos por departamentos y, simplemente, se gastaban". As¨ª, teniendo una plantilla de unos 1.000 titulados de grado superior (TGS), en 1993 se pagaron por asesor¨ªas t¨¦cnicas encargadas a terceros 2.740 millones.
Y eso por no hablar de los 200 pilotos aproximadamente a los que Iberia ha pagado su formaci¨®n y que no han entrado en la compa?¨ªa. O de los 1.170 millones que ha pagado hace meses por rescindir el contrato con Lufthansa del programa Iberia-Futura para la incorporaci¨®n de pilotos, una materia que levanta ampollas entre los trabajadores.
Iberia contrat¨® con Lufthansa un programa de formaci¨®n para recibir un determinado n¨²mero de pilotos al a?o. Pero, paralelamente, cre¨® el programa PEF, que permit¨ªa incorporarse a la compa?¨ªa a pilotos con cualquier licencia de vuelo que Iberia, luego convalidaba pagando la propia empresa el coste de la formaci¨®n. Un programa al que la plantilla -excepto obviamente los pilotos- bautiz¨® utilizando sus siglas como "Pap¨¢ Eres Formidable" porque, dicen, era el camino que empezaron a utilizar los pilotos para colocar con mayor facilidad a sus hijos.
Y es que Iberia cuenta entre sus muchos males con la existencia de peque?os reinos de taifas. El corporativismo est¨¢ a la orden del d¨ªa. Tierra est¨¢ de u?as con vuelo, los tripulantes de cabina se quejan de los pilotos, los pilotos de los ingenieros... y todos defienden sus privilegios.
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