La revoluci¨®n en EE UU se llama Gingrich
El l¨ªder republicano impulsa una vasta campa?a para imponer un nuevo modelo de sociedad conservadora
Los periodistas contaron que, unos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones del 8 de noviembre, el pr¨®ximo presidente de la C¨¢mara de Representantes, Newt Gingrich, estaba ya conduciendo un lujoso Cadillac negro. Se equivocaban. Gingrich mantiene su viejo Ford Mustang de 1967, s¨ªmbolo de la, clase media norteamericana, esforzada y tranquila, para la que este hombre prepara una revoluci¨®n a medida. Es posible que haya otras muchas cosas en las que la prensa se equivoca sobre Gingrich, quien, tal vez, no es un retr¨®grado ni un demagogo ni, un loco, sino el constructor de lo que ¨¦l llama un "moderno conservadurismo" con mayores miras. que una victoria electoral."Estas elecciones no han sido m¨¢s que una batalla en una larga campa?a. Igual que la gran victoria de 1980 [Ronald Reagan] no sirvi¨® para derrotar a la izquierda, sino para asestarle un golpe del que se recupero despu¨¦s, el ¨¦xito, espectacular de la semana pasada no significa que el trabajo est¨¦ hecho", advert¨ªa Gingrich el pasado martes en un discurso ante la Heritage Foundation, uno de los principales centros de pensamiento conservador de Estados Unidos.
La cruzada ideol¨®gica de Gingrich, detalladamente desglosada en esa intervenci¨®n, no ha hecho. m¨¢s que empezar. Lo que ha ocurrido hasta ahora, seg¨²n sus propias palabras, no es m¨¢s que el glasnost y la perestroika de Am¨¦rica.
El pr¨®ximo 3 de enero, en v¨ªsperas de la apertura del nuevo Congreso, Gingrich ha invitado a venir a Washington a todas las fa milias norteamericanas para tomar posesi¨®n de la C¨¢mara de Re presentantes, que, a partir de esa fecha, ser¨¢ "la casa del pueblo".
Gingrich tendr¨¢ desde enero un programa de televisi¨®n para difundir sus ideas sobre "la renovaci¨®n de la civilizaci¨®n americana". Ha instalado un tel¨¦fono, gratuito para orientar al p¨²blico, y ha prometido abrir cada sesi¨®n de la C¨¢mara durante los primeros 100 d¨ªas, con la lectura de los 10 puntos del Contrato con Am¨¦rica, la esencia del programa legislativo republicano. Gingrich tambi¨¦n ha anunciado la edici¨®n de un libro con el contenido de ese programa.
Una vasta campa?a est¨¢ en marcha para imponer un modelo de sociedad conservadora que sustituya no s¨®lo las propuestas liberales de d¨¦cadas atr¨¢s sino tambi¨¦n los valores del viejo conservadurismo, ajeno al progreso y a las preocupaciones del ciudadano com¨²n. "En la medida en que la izquierda pueda imponer la definici¨®n de Am¨¦rica en sus propios t¨¦rminos, no podemos ganar. El desaf¨ªo central de los pr¨®ximos seis meses es acelerar nuestra campa?a para ganar la lucha intelectual sobre c¨®mo definir este pa¨ªs", afirma Gingrich
?Y c¨®mo define Newt Gingrich Estados Unidos?
En primer lugar, como Am¨¦rica. "Nuestros amigos de, la izquierda creen que somos una sociedad multicultural. Yo creo que somos una sociedad multi¨¦tnica, pero una sola civilizaci¨®n. Am¨¦rica existe. Hay una civilizaci¨®n americana. La gente viene de todo el mundo porque quieren ser americanos. Si quisieran ser somal¨ªes se quedar¨ªan all¨ª, en Somalia. Quieren ser americanos, y ser americanos implica unas caracter¨ªsticas que son americanas".
El "moderno conservadurismo" de Gingrich supone la des trucci¨®n de los residuos de gran sociedad de los dem¨®cratas de los a?os sesenta por un concepto del progreso basado en la responsabilidad individual: "Vamos a re ,emplazar el Estado beneficencia, vamos a reinstaurar la civilizaci¨®n americana, vamos a desarrollar la sociedad de. las oportunidades, vamos a entrar en la era de la informaci¨®n, vamos a competir en el mercado mundial, vamos a reimplantar la responsabilidad c¨ªvica".
Gingrich dice creer "en la m¨¢s ut¨®pica de la sociedades", aquella que ponga fin "a la sociedad decadente en la que la brutalidad y la barbarie han sido aceptadas hasta escalas que no son tolerables por ninguna persona decente".
En la sociedad del "moderno conservadurismo no hay tolerancia" ("as¨ª, en claro ingl¨¦s", dice Gingrich). "Una de las claves de la civilizaci¨®n americana", afirma, "es que es u?a civilizaci¨®n muy en¨¦rgica. Durante la revoluci¨®n americana, el Estado de New Hampshire adopt¨® el eslogan 'Vive libre o muere', no adopt¨® el eslogan de 'Vive libre o gimotea'".
El Estado del "moderno conservadurismo", seg¨²n Ginigrich, "es limitado, eficaz, pero no d¨¦bil", un Estado que renuncie a los impuestos y que reduzca al m¨ªnimo su presupuesto, un Estado que respete al individuo, pero que lo proteja: "Quiero un Gobierno fuerte que nos salve de los terroristas, un Gobierno fuerte para acabar con el tr¨¢fico de drogas, un Gobierno fuerte para tener un d¨®lar estable".
La sociedad del "moderno conservadurismo" exige esfuerzo -"Yo considero que un ni?o necesita un m¨ªnimo de dos horas de deberes en casa todas las noches"- y cree m¨¢s en la ley de Dios que en la de los hombres. "La Declaraci¨®n de Independencia nos ense?a que nuestros derechos proceden del Creador, Y no creo que el Tribunal Supremo pueda impedirnos que ense?emos la Declaraci¨®n de Independencia", dice Gingrich para de fender la necesidad de reimplantar la oraci¨®n en las escuelas, prohibida por el Tribunal Supremo.
Esta sociedad norteamericana, seg¨²n Newt Gingrich, amanecer¨¢ muy pronto, "quiz¨¢s para el a?o 2000"
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