El juego mareante ahoga al Getafe
El Real Madrid B se impuso en un partido desordenado y de juego pobre
Un paso adelante, dos atr¨¢s, perdemos el bal¨®n, giro de cintura, lo recuperamos, paso adelante, dos atr¨¢s. Los jugadores del Getafe y del Real Madrid se entregaron ayer a este baile t¨ªpico de partidos de juego desordenado, rechaces y continuas p¨¦rdidas de bal¨®n. La presi¨®n en el centro del campo por parte de ambos conjuntos ahog¨® cualquier posibilidad para abrir el campo de juego y los jugadores se asfixiaron en los m¨¢rgenes del c¨ªrculo central El pobre bal¨®n viaj¨® mareado por tierra y aire. No logr¨® encontrar un propietario estable.El Real Madrid B demostr¨® ayer que los derbies en casa son su mejor medicina: sus dos ¨²nicas victorias las ha cosechado contra equipos de Madrid y en la Ciudad Deportiva. El primero fue el Legan¨¦s, al iniciarse la temporada, y ayer le toc¨® al Getafe.
El encuentro tuvo dos fases diferenciadas. En la primera mitad, el Real Madrid tuvo algo m¨¢s de iniciativa y la retaguardia getafense se dedic¨® a torpedear su juego. Los visitantes saltaron a la cancha un tanto acomplejados m¨¢s pendientes de eclipsar a las estrellas madridistas que de sacar partido de su propio talento. Y lo cierto es que lo consiguieron. Sandro y Dani quedaron anulados.
El partido comenz¨® con un par de ocasiones blancas a cargo de Javi L¨®pez. La segunda roz¨® el larguero. Y al cuarto de hora llegaba un pol¨¦mico gol: un centro de Pedro desde la banda izquierda ca¨ªa a pies de Angel¨ªn, que empujaba el bal¨®n a las mallas acosado por Paco Sanz. El juego desordenado irrumpi¨® con fuerza a partir de ese momento. Los jugadores sudaron por conseguir la posesi¨®n de un cuero que no encontraba due?o.
"Friquis" frustrados
A diez minutos del final del primer tiempo, el Getafe empez¨® a perderle el respeto a su rival y despleg¨® un buen repertorio de friquis frustrados en tres faltas al borde del ¨¢rea. Angel¨ªn tuvo en su cabeza una oportunidad clar¨ªsima: Jaime peinaba un c¨®rner que le llegaba en buenas condiciones al capit¨¢n getafense con la porter¨ªa desguamecida.
Al sonar el pitido del ¨¢rbitro, las risas se disparaban en las gradas con el anuncio por megafon¨ªa de las alineaciones de los dos equipos. A buenas horas.
El Getafe sali¨® a ganar en la segunda parte y domin¨® a trompicones, pero domin¨®. El Real Madrid se qued¨® agazapado y tom¨® el testigo de la presi¨®n y de la destrucci¨®n del f¨²tbol contrario. Hab¨ªa cambio de parejas, pero el baile segu¨ªa siendo el mismo.
El Getafe apretaba con m¨¢s ¨ªmpetu que acierto cuando lleg¨® la ocasi¨®n m¨¢s clara del partido: Juli¨¢n recib¨ªa con el pecho un pase de Lucio en el ¨¢rea y se la dejaba a Mariano, solo frente a Valerio. El bal¨®n tom¨® rumbo hacia las nubes. Empezaron entonces a cocerse en las gradas los silbidos para Sandro. El joven jugador blanco, que no hab¨ªa hecho nada en el primer tiempo, empez¨® a deshacer. Los blancos depositaron sus esperanzas de marcar en el contraataque y en las botas del centrocampista merengue estuvieron tres, de ellos.
No los supo culminar y el p¨²blico la tom¨® con ¨¦l. "?Qu¨¦ pasa, que s¨®lo sabes jugar con Laudrup?", le gritaba un aficionado"
ElGetafe se fue entregando lentamente. No pod¨ªa penetrar por el centro, se olvid¨® de la banda izquierda y, a falta de otros recursos, opt¨® por el manso disparo desde 30 metros. El ritmo se mantuvo hasta el ¨²ltimo minuto: paso adelante, zancada atr¨¢s, cojo bola, pierdo bola.
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