Las tentaciones de Joselito
Absuelto el ex cantante porque la polic¨ªa le indujo a vender la droga
La polic¨ªa, como el demonio, se aparece en ocasiones en forma de mec¨¢nico en paro. Y con tal disfraz, el agente tienta a los incautos. Uno de esos mec¨¢nicos se cruz¨® en el camino del ex cantante Jos¨¦ Jim¨¦nez, Joselito, y el artista cay¨®: ofreci¨® al mec¨¢nico medio kilo de coca¨ªna a 4.500 pesetas el gramo, un precio muy competitivo en el mercado valenciano.La religi¨®n no duda: quien cede a los enemigos del alma -el mundo, el demonio y la carne- peca siempre. El ¨¢mbito jur¨ªdico es m¨¢s complejo: "Ese modus operandi lesiona los principios inspiradores del Estado de derecho y desconoce la interdicci¨®n de arbitrariedad de los poderes p¨²blicos". As¨ª se expresa un tribunal valenciano, que ayer absolvi¨® a Joselito en aplicaci¨®n de la tesis del delito provocado.
Joselito, el peque?o ruise?or, no es precisamente un santo. En 1991 fue condenado a purgar durante cinco a?os un delito de narcotr¨¢fico. En prisi¨®n conoci¨® a Juan el Pintor, quien le confi¨®" en la soledad de las celdas, muchos de sus secretos. Excepto uno: El Pintor es un afamado confidente policial, y no lo va diciendo por ah¨ª. Este colaborador de las fuerzas del orden propuso un negocio a Joselito, consistente en vender coca¨ªna a un mec¨¢nico en paro, amigo suyo, de total confianza, que nunca enga?ar¨ªa.
Al obtener el r¨¦gimen abierto, Joselito y El Pintor pusieron en marcha la operaci¨®n. El Pintor hizo las presentaciones entre el artista y el mec¨¢nico. ?ste, primero, le mostr¨® devoci¨®n -"hombre, Joselito, f¨ªrmame un aut¨®grafo para mis hijas"-, despu¨¦s cat¨® una muestra de droga -pura al 79%- y finalmente pidi¨® medio kilo m¨¢s. El peque?o ruise?or busc¨® la coca¨ªna por esos mundos de Dios y se acerc¨® a un nuevo punto de encuentro. All¨ª fue detenido.
El tribunal recuerda la clave del delito provocado: una cosa es que la polic¨ªa simule para detener a un sospechoso y para obtener pruebas de un delito ya en marcha y otra muy distinta es que la acci¨®n policial induzca a la comisi¨®n del delito.
No era la primera vez que Juan el Pintor hac¨ªa de Judas. Roberto Salas, siempre con sus m¨¢s y sus menos con la polic¨ªa, tiene "hidrofobia" a los confidentes desde que Juan el Pintor le propuso uno de sus negocios. Aquello no acab¨® como el rosa rio de la aurora porque Salas sospech¨® a tiempo.
Tambi¨¦n Joselito pudo haber visto un trozo de rabo bajo la americana del mec¨¢nico. Fue cuando lo del aut¨®grafo, ya que el agente camuflado le ofreci¨® un bol¨ªgrafo con una inscripci¨®n policial.
Joselito ya no canta. Lo intent¨®, sin ¨¦xito, un periodista tras una de las sesiones del juicio. %Tiene alguna canci¨®n sobre estos temas de la droga?", inquiri¨® el informador.
El antiguo ni?o prodigio, ahora de 50 a?os, dice dedicarse a la agricultura. Trabaja en una finca de vides, propiedad de la familia, ubicada en Utiel (Valencia). Quiz¨¢ muy pronto se le aparezca otro mec¨¢nico en paro. Los hay especializados en reparar tractores.
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