La importancia de los reconocimientos

P. L.Las notas, el elemento m¨¢gico de los rallies, mostraron ayer su trascendencia en un bosque de Pa¨ªs de Gales. Si las de Carlos Sainz y Luis Moya hubieran podido ser mejores, quiz¨¢ su coche no habr¨ªa acabado a caballo entre la pista y el terrapl¨¦n. Y quiz¨¢ hubieran podido defender hasta el final su candidatura al t¨ªtulo. Pero sus notas no pod¨ªan ser mejores. Desde luego, no con s¨®lo dos pasadas por tramo y a 50 kil¨®metros por hora. Esa era toda la posibilidad de los participantes de obtener referencias del recorrido del Rally del RAC.

Con esas dos escenas pasadas, Sainz, como el resto de pilotos, hab¨ªa tenido que desgajar cada una de las pruebas cronometradas, definir a qu¨¦ velocidad tomar cada curva, d¨®nde frenar, c¨®mo abordar el siguiente esfuerzo. Y dictarle a su amigo Moya las consignas de su c¨®digo particular de referencias, que ¨¦ste anot¨® con esmero para reutilizarlas el d¨ªa de la carrera. Pero con s¨®lo dos pasadas, en convoy y a 50 kil¨®metros / hora, las notas no pod¨ªan ser muy precisas -normalmente, en otras pruebas, realizan hasta cinco, que les permiten corregir los c¨®digos de referencia a la perfecci¨®n- Y en ese punto, a dos kil¨®metros del inicio del tramo n¨²mero 24, puede que faltara especificar que hab¨ªa que frenar 20 metros. antes o que la curva era m¨¢s larga de lo que parec¨ªa a simple vista.

No fue culpa de Moya por no cantar bien la curva. Ni de Sainz por no haberla anotado correctamente. Simplemente, el tricampeonato lo rob¨® el Rally RAC, con su peculiar reglamento que limita los reconocimientos. "Quiz¨¢ esto no habr¨ªa ocurrido si hubi¨¦ramos podido elaborar unas notas mejores o estuvi¨¦ramos en otro rally", coment¨® el copiloto. Auriol record¨® que ¨¦l tambi¨¦n se sali¨® el primer d¨ªa por las dichosas notas.