Dimite el vicepresidente de los conservadores brit¨¢nicos tras criticar a pa¨ªses de la UE

En v¨ªsperas de la cruda batalla que el primer ministro brit¨¢nico, John Major, habr¨¢ de librar el lunes contra su propio partido, al someter a votaci¨®n el nuevo presupuesto europeo, las huestes euroesc¨¦pticas conservadoras sufrieron ayer una baja. El vicepresidente del partido, el diputado Patrick Nicholls, hubo de presentar anoche su dimisi¨®n precipitadamente al trascender el contenido de un art¨ªculo, notablemente cr¨ªtico contra varios pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, publicado por el alto cargo tory en el peri¨®dico de su circunscripci¨®n, el Western Morning News de Plymouth.En ¨¦l, Nicholls se despacha a gusto contra alemanes y franceses. De los primeros se?ala que su principal contribuci¨®n a Europa ha sido arrastrarla a dos guerras mundiales en los tiempos recientes, en las que muchos brit¨¢nicos perdieron la vida. A los segundos, les descalifica con el desagradable t¨ªtulo de "naci¨®n de colaboracionistas", pese a lo cual, seg¨²n Nicholls, los franceses siguen present¨¢ndose ante el mundo como un pa¨ªs de lucha dores en la resistencia. De acuerdo con el vicepresidente del Partido Conservador brit¨¢nico, "Francia no ha ganado una guerra nunca, excepto cuando ha participado su Legi¨®n Extranjera, llena de ingleses, americanos y alemanes".

Nicholls, que ya hubo de dimitir de su cargo gubernamental en 1990, declar¨® anoche sentirse "sumamente dolorido" por las dificultades que su art¨ªculo pueda causarle al Gobierno tory de John Major.

Como prueba de buena voluntad, el ex vicepresidente conservador ha prometido a Major su voto favorable al nuevo presupuesto comunitario cuando se vote el lunes en la C¨¢mara de los Comunes. Sin embargo, la compensaci¨®n es m¨ªnima si se compara con el da?o que Nicholls causa a los conservadores. Robin Cook, portavoz de Exteriores del Partido Laborista se?al¨® que las opiniones de Nicholls entorno a Francia y Alemania "son sumamente embarazosas para John Major". El esc¨¢ndalo del art¨ªculo antieuropeo llega adem¨¢s en mal momento, con una nueva revuelta euroesc¨¦ptica en puertas. El canciller del Exchequer, Kenneth Clarke, consider¨® prudente amenazar de nuevo a sus compa?eros de partido no s¨®lo con la dimisi¨®n de Major, sino con la del Gobierno en pleno si la votaci¨®n del proyecto de ley de Presupuesto Europeo -a la que el Gobierno ha otorgado el grado de voto de confianza- no obtiene los votos conservadores que necesita.