"El integrismo es nuestro ¨²nico enemigo"
Una de las grandes figuras del laborismo israel¨ª, Rabin defiende a ultranza la paz tras haberle visto la "cara cruel" a la guerra y recibe con orgullo los frutos de su lucha.
Fumador empedernido, Isaac Rabin enciende un cigarrillo tras otro mientras las palabras salen de su boca lentas pero con la firmeza de una apisonadora duran te el vuelo que le lleva de Madrid a Oviedo para recoger el Premio Pr¨ªncipe de Asturias. Tiene 72 a?os y la historia del Estado de Israel parece grabada en las pro fundas arrugas de su rostro. Fue guerrero cuando se lo exigi¨® su condici¨®n de militar y llev¨® al Tsalial (Ej¨¦rcito hebreo) a la conquista de su amada Jerusal¨¦n en 1967. Hoy est¨¢ dispuesto a conseguir que su pueblo viva en paz, aunque ello exija el precio de devolver lo conquistado. Tras cuatro contiendas b¨¦licas, Rabin considera que el tiempo de la guerra ha pasado, que ahora Israel tiene como ¨²nico enemigo el terrorismo isl¨¢mico.Pregunta. ?Teme m¨¢s a la guerra o al terrorismo?
Respuesta. El mayor problema es el terrorismo. Israel es muy fuerte militarmente y nuestro potencial enemigo, Siria, est¨¢ envuelto en el proceso de paz. La amenaza ahora proviene de los enemigos de la paz, de los integristas extremistas.. El terrorismo isl¨¢mico es nuestro ¨²nico enemigo, y a largo plazo, el esfuerzo de Ir¨¢n por hacerse con una capacidad militar tanto convencional como no convencional.
P. En s¨®lo dos a?os al frente del Gobierno, usted ha devuelto Gaza, Jeric¨® y unos centenares de kil¨®metros a lo largo de la frontera con Jordania. ?Devolver¨¢ tambi¨¦n los altos del Gol¨¢n y Jerusal¨¦n Este?
R. Con los palestinos tenemos un acuerdo interino cuyo objetivo es permitir a ¨¦stos que gobiernen su tierra. Empezamos con Gaza y Jeric¨® y continuaremos con la totalidad de Cisjordania, pero las cuestiones del acuerdo definitivo, como fronteras, Jerusal¨¦n, refugiados y otros puntos de importancia hemos de negociarlas en mayo de 1996. En cuanto al Tratado de Paz entre Israel y Jordania, no hemos dado ning¨²n territorio. Ten¨ªamos una frontera internacional trazada por los brit¨¢nicos, que fue reconocida en el armisticio firmado en 1949 y a ella nos hemos remitido. Y con respecto, a Siria hemos admitido el principio de la retirada, aunque no se ha decidido la extensi¨®n de ¨¦sta. Por ahora sigue sin haber acuerdo entre Israel y Siria sobre cu¨¢l ser¨¢ la frontera de la paz.
P. ?Pero es la devoluci¨®n el precio de la paz?
R. El precio de la paz incluye la retirada israel¨ª de los altos del Gol¨¢n, pero el l¨ªmite de ¨¦sta no se ha acordado a¨²n.
P. La paz con Jordania, firmada el 26 de octubre, lleg¨® m¨¢s r¨¢pido de lo previsto. ?Cu¨¢nto tardar¨¢ la paz con Siria?
R. No lo s¨¦. Con Damasco la paz es m¨¢s dif¨ªcil. Existen diferencias, y una b¨¢sica sobre la forma de alcanzar la paz. Por alcanzar la paz entre Egipto e Israel sostuvimos negociaciones secretas. Con los palestinos nos reunimos en secreto durante seis meses. Con Jordania no tuvimos problemas para las conversaciones privadas, pero Siria se empe?a en que Estados Unidos medie entre ellos y nosotros, y esto dificulta enormemente las cosa
P. ?Reitera su disposici¨®n a entrevistarse con el presidente Hafez el Asad?
R. Con Asad, con el ministro de Exteriores o con cualquier alto funcionario.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ con los 13.000. colonos asentados en los altos del Gol¨¢n y que se oponen radicalmente a la devoluci¨®n de este territorio?
R. Algunos asentamientos habr¨¢ que desmantelarlos, pero encontraremos una soluci¨®n. ?se no es el problema, hay muchas otras cuestiones en las que no hay acuerdo entre Siria e Israel, y, si ¨¦stas no se solucionan, no habr¨¢ paz.
P. Yasir Arafat le acusa de retrasar sin motivo las elecciones palestinas.
R. Me sorprende. Hace poco m¨¢s de dos semanas nos reunimos y acordamos negociar la segunda fase del acuerdo interino que afecta a Cisjordania y que incluye elecciones palestinas, repliegue de las fuerzas israel¨ªes, aceleraci¨®n del autogobierno palestino y la seguridad por las fuerzas israel¨ªes de las fronteras exteriores y de los asentamientos jud¨ªos en la zona. Todo forma parte de un mismo paquete, y hemos comenzado a negociarlo como acordamos.
P. Las elecciones estaban previstas para julio. ?Cu¨¢ndo cree que podr¨¢n celebrarse?
R. No puedo darle una fecha exacta, depende de la disposici¨®n de encontrar soluciones. Las elecciones forman parte del paquete cisjordano y, seg¨²n nuestro punto de vista, la cuesti¨®n de la seguridad es mucho m¨¢s dif¨ªcil en Cisjordania de lo que lo fue en Gaza. Adem¨¢s, tenemos que tener en cuenta lo que est¨¢ sucediendo en Gaza con el levantamiento de Ham¨¢s y de Yihad Isl¨¢mica, que, en cierta medida, ha puesto en evidencia que la Autoridad Palestina es incapaz de controlar y prevenir el caos.
P. ?Quiere decir que la Autoridad Palestina no est¨¢ capacitada para mantener el orden en Cisjordania?
R. No digo que sean incapaces. Juzgo por los resultados. Creo que tiene que hacerse un esfuerzo mucho mayor del realizado hasta ahora para alcanzar una mejor situaci¨®n en Gaza. Al menos, deben esforzarse. Creo que son capaces, pero es a ellos a quienes corresponde decidir c¨®mo utilizar la capacidad que tienen.
P. Seg¨²n Arafat, Ir¨¢n es el causante de lo que ocurre de Gaza.
R. Hoy los enemigos de la paz son los integristas isl¨¢micos extremistas, que, entre los palestinos, son Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica. Estos forman parte de una red mucho m¨¢s amplia de terrorismo isl¨¢mico que va de Argelia a L¨ªbano, pasando por Egipto y Sud¨¢n. Detr¨¢s de estos movimientos, en cuanto a su inspiraci¨®n, se encuentra el jomeinismo sin Jomeini que practica Ir¨¢n.
P. ?Entonces usted tambi¨¦n responsabiliza a Ir¨¢n de lo que sucede en Gaza?
R. Estos movimientos extremistas isl¨¢micos son los enemigos de la paz, son los causantes del terror y, los que se oponen a Arafat.
P. ?C¨®mo se puede frenar a estos integristas?
R. En la Cisjordania que sigue bajo nuestro control es nuestra responsabilidad. En Gaza y Jeric¨® es responsabilidad de Arafat y de su autogobierno.
P. Pero el caldo de cultivo integrista ha sido la represi¨®n israel¨ª.
R. No estoy de acuerdo con su punto de vista. La oleada de islamismo radical es relativamente nueva. No se puede decir que debido al conflicto ¨¢rabe-israel¨ª los islamistas casi se han hecho con el poder en Argelia. Controlan Sud¨¢n y no hay ninguna represi¨®n israel¨ª all¨ª, y crecen en L¨ªbano y tampoco somos nosotros los culpables. Hay que contemplar el fen¨®meno integrista de una forma m¨¢s amplia. Lo que yo digo es que ahora son m¨¢s fuertes en Gaza y Jeric¨® de lo que eran cuando nosotros est¨¢bamos all¨ª.
P. Cree que Gaza y despu¨¦s Cisjordania caer¨¢n en poder de los integristas.
R. Le aseguro que nosotros utilizamos medios mucho m¨¢s eficaces contra los integristas que la Autoridad Palestina.
P. ?No cree que ayudando a los palestinos a desarrollarse se frenar¨ªa la radicalizaci¨®n?
R. Nosotros estamos muy interesados en su desarrollo, pero son los pa¨ªses que se comprometieron tras la firma del acuerdo de Washington de 1993 a entregar en cinco a?os 2.200 millones de d¨®lares los que no han cumplido sus promesas. Ello se debe a que los donantes exigen transparencia para el destino de sus fondos, y Arafat y sus gentes no se la han ofrecido, ni a ellos, ni a nosotros. El 30 de noviembre habr¨¢ otra reuni¨®n de los donantes para entregar a Gaza 125 millones de d¨®lares, pero falta por ver si la Autoridad Palestina se comporta como exigen los donantes, que quieren estar seguros de que su dinero ir¨¢ a los proyectos y no se quedar¨¢ a mitad del camino en el bolsillo de cualquiera. Nosotros, hasta el momento, ya les hemos dado 20 millones de d¨®lares, y estamos dispuestos a cumplir nuestros compromisos.
P. Ya ha estrechado la mano de Arafat y la del rey Hussein. ?Le ser¨¢ dif¨ªcil estrechar la de Hafez el Asad?
R. Ni lo m¨¢s m¨ªnimo. La paz se hace a veces con los enemigos m¨¢s ac¨¦rrimos, y nosotros estamos dispuestos a hacerla.
P. ?Se acabaron los enemigos?
R. Esperemos. Ser¨ªa una ilusi¨®n creerse que una paz diplom¨¢tica es capaz de acabar con a?os de odios y sospechas, pero sin esa paz diplom¨¢tica no se inicia el proceso de reducci¨®n y eliminaci¨®n de todos esos prejuicios.
P. ?Qui¨¦n hace la paz, el militar o el diplom¨¢tico que lleva usted dentro?
R. No distingo entre una personalidad y otra. He visto la cara cruel de la, guerra, pero estoy listo para la defensa cuando sea necesaria. Ahora me toca luchar contra los enemigos de la paz, los extremistas isl¨¢micos de Ham¨¢s, Yihad Isl¨¢mica o Hezbol¨¢, pero al mismo tiempo trato de alcanzar la paz. Muchos israel¨ªes me dicen que les promet¨ª paz y les he llevado m¨¢s terror, por ello piden que ponga fin a este proceso, pero esto, decidido a luchar por y todos los medios contra el terrorismo al mismo tiempo que continuo el proceso de paz, porque frenarlo ser¨ªa la victoria de los terroristas isl¨¢micos.
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