Madrid busca apoyos para vencer a Ginebra en la batalla por la sede del Convenio de la Biodiversidad

Los apoyos de otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea a la candidatura de Espa?a para acoger la sede del Convenio Mundial sobre Biodiversidad son escasos. S¨®lo Alemania y Portugal se inclinan a favor. Francia ya ha hecho saber su no. Este respaldo es considerado fundamental para conseguir traer a Madrid la sede definitiva de un convenio firmado en la Cumbre de R¨ªo (junio de 1992), que pretende proteger la diversidad biol¨®gica, de especies de flora y fauna y los ecosistemas que forman, del planeta, y que entr¨® en vigor el 29 de diciembre de 1993, tras ser ratificado por 30 pa¨ªses. La primera reuni¨®n de este convenio, que comienza hoy en Nassau (Bahamas) y termina el 9 de diciembre, ser¨¢ fundamental para la elecci¨®n de la sede.Ginebra, sede provisional del convenio desde enero de 1993, y Nairobi, sede del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), compiten con Madrid. Seg¨²n fuentes de la delegaci¨®n espa?ola, presidida por Cristina Narbona, secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, la estrategia de los defensores de Ginebra es intentar que no se decida la sede en Nassau, para alargar la situaci¨®n provisional y hacer ya muy dif¨ªcil su cambio. El Gobierno suizo ha destinado m¨¢s de 5.000 millones a la construcci¨®n de la Casa del Medio Ambiente, con el objetivo de albergar la sede del convenio, m¨¢s la parte europea del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Ginebra obtuvo el a?o pasado unos ingresos de unos 370.000 millones de pesetas por albergar en ella organizaciones mundiales, como la sede europea de la ONU, de la que Suiza no es miembro.

Otros analistas han se?alado que Espa?a, que cuenta por ahora con pocas posibilidades de conseguir la sede, est¨¢ haciendo el juego del agravio; es decir, hacer ver que frustran una vez m¨¢s sus intereses dentro de la ONU para acceder con mayor fuerza como opci¨®n para albergar el Convenio de Lucha contra la Desertificaci¨®n, gestado este mismo a?o.

60.000 especies

Espa?a, con 60.000 especies animales, es el pa¨ªs de Europa occidental que cuenta con mayor biodiversidad, seg¨²n datos del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas.La reuni¨®n de Bahamas debe decidir tambi¨¦n el mecanismo financiero que haga posible el desarrollo del convenio -se estima que para ponerlo en marcha el primer a?o hacen falta m¨¢s de 50.000 millones de pesetas-; que organizaci¨®n internacional desempe?ar¨¢ las funciones de Secretar¨ªa permanente; y c¨®mo estructurar la cooperaci¨®n cient¨ªfica y t¨¦cnica. 99 pa¨ªses -entre ellos, los 12 de la UE, Jap¨®n, Canad¨¢, China, Brasil, M¨¦xico y Venezuela- han ratificado este convenio. Entre los ¨²ltimos en ratificar figuran Austria, Islandia, Kazajast¨¢n, Eslovaquia y Ruman¨ªa. Sin embargo, EE UU no ha dado este paso. La ratificaci¨®n est¨¢ paralizada por el Congreso de ese pa¨ªs, dadas las presiones de importantes grupos farmac¨¦uticos. Seg¨²n ha reconocido el director adjunto de la Agencia de Medio Ambiente de EE UU, William Nitze, esa industria ve en el convenio una amenaza a sus patentes extra¨ªdas de especies vegetales, ya que se trata de reconocer los derechos sobre ellas de los pa¨ªses donde crecen, el Tercer Mundo en su mayor¨ªa.

Catorce personas componen la delegaci¨®n oficial espa?ola. En ella est¨¢n Jos¨¦ Ram¨®n Gonz¨¢lez Lastra, director general de Pol¨ªtica Ambiental; Fernando Estirado, director del Icona; Juan Luis Mu?oz de Laborde, subdirector general de Cooperaci¨®n cient¨ªfica-t¨¦cnica; y Santiago Castroviejo, director del Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid. La clausura de la cumbre coincidir¨¢ con el lanzamiento de la ONU de la d¨¦cada de los pueblos ind¨ªgenas, pieza clave en la conservaci¨®n de la biodiversidad.

Se calcula que en el planeta pueden existir entre 10 y 20 millones de especies distintas; de las cuales se han estudiado y analizado cient¨ªficamente solamente 1,4 millones.