En defensa del gallego

Soy una gallega cansada de o¨ªr encendidas defensas del idioma castellano, la ¨²ltima a cargo de la Real Academia Espa?ola. En Galicia, mientras tanto, el idioma gallego agoniza ante la pasividad m¨¢s absoluta del Gobierno del se?or Fraga, presidente de la Xunta.Tengo 31 a?os, y toda la gente de mi generaci¨®n habla castellano en casa y en la calle, el uso del idioma gallego qued¨® recluido en peque?os n¨²cleos de poblaci¨®n rural y entre los viejos y las generaciones maduras. En las ciudades m¨¢s importantes y en las capitales,. el uso del gallego brilla por su ausencia; para las j¨®venes generaciones, el gallego es sin¨®nimo de aldeano, pobre y analfabeto; por eso no se usa en los lugares de moda, v¨¦ase discotecas, pubs, cafeter¨ªas, y, por supuesto, totalmente descartado de los sitios frecuentados por los j¨®venes pijos. Lamentablemente, a los gallegos nos da verg¨¹enza hablar gallego, cuatrocientos a?os de prohibici¨®n dejaron su poso en la conciencia colectiva de mi pa¨ªs; hablar en castellano en Galicia es y ha sido durante d¨¦cadas sin¨®nimo de cultura, poder y cierto nivel social y econ¨®mico que no ten¨ªa el paisano de una aldea. Me despido con unos versos de Celso Emilio Ferreiro: "Eu f¨¢loa porque si, porque me gosta pes quero estar cosmeus, coa xente mi?a, / perto dos homes bos que sofren longo / unha historia contada rioutra lingoa".- Milagros Acu?a Boullosa. Mar¨ªn