Abucheos al Gobierno argelino en el funeral del director de 'Le Matin'

?Qu¨¦ hab¨¦is hecho vosotros para proteger a la prensa?". Con estos gritos y con otros abucheos, los periodistas argelinos acogieron ayer al presidente del Gobierno, Mokdad Sifi, cuando a media ma?ana acudi¨® a la Casa de la Prensa de Argel para rendir el ¨²ltimo homenaje a Said Makbel, el director de Le Matin, asesinado el pasado s¨¢bado, 3 de diciembre, de dos tiros en la cabeza. Horas antes, el portavoz del Ejecutivo, Ahmed Attaf, hab¨ªa intentado tranquilizar a la profesi¨®n asegurando que la protecci¨®n de la prensa se hab¨ªa convertido en una "alta prioridad del Gobierno".

Fue como un grito de rabia incontenida. Numerosos periodistas argelinos, concentrados desde hac¨ªa varias horas en el patio central de la Casa de la Prensa, increparon con dureza al jefe del Gobierno, quien en las ¨²ltimas semanas ha sancionado y suspendido varias publicaciones y al que tambi¨¦n responsabilizan de, haber dejado a merced de la violencia integrista a toda una profesi¨®n, haciendo posible, que en algo m¨¢s de dos a?os, hayan muerto asesinados 24 profesionales.En el momento del incidente entre los periodistas y el primer ministro, el cuerpo de Said Makbel, de 56 a?os de edad, padre de dos hijos, permanec¨ªa en el interior de la sala de ese viejo cuartel convertido desde hace m¨¢s de cinco a?os en sede de la mayor parte de los peri¨®dicos locales. Los restos del pen¨²ltimo periodista asesinado estaban en el interior de una sencilla caja de madera, envuelta en una bandera de Argelia, encima de una mesa de redacci¨®n, convertida desde hace m¨¢s de dos a?os en catafalco permanente.Largo cortejo

En el exterior centenares de periodistas, civiles y pol¨ªticos iniciaban un largo y compungido cortejo f¨²nebre, cuyo ¨²nico objetivo era poder pasar frente al t¨²mulo. Los yuyues de las mujeres se vieron convertidos en lloros silenciosos. Un periodista, llegado de Par¨ªs para abrazar el cad¨¢ver de Said Makbel acerc¨® hasta sus labios la primera p¨¢gina de Le Matin, para besar entre l¨¢grimas y sollozos la fotograf¨ªa del amigo. Por un instante el diario- se convirti¨® en un inmenso pa?uelo."?Esta es la suerte que se reserva a aquellos que osan decir la verdad en este pa¨ªs?", le pregunt¨® una mujer encolerizada al portavoz del Gobierno que, hab¨ªa acudido tambi¨¦n al recinto con otras autoridades, entre un gran despliegue de fuerzas y de medios. Otros sin embargo prefirieron hacerlo sencillamente, a pie, a pecho descubier-to, como el arzobispo de Argel, monse?or Henri Teissier o como el ex ministro de Comunicaci¨®n, Abubak Bulkaid, o como Said Saadi, presidente de la Agrupaci¨®n para la Futura Democracia (RCD).

As¨ª transcurri¨® la ma?ana de ayer en la Casa de la Prensa, entre l¨¢grimas, cantos patri¨®ticos de las mujeres, comentarios a media voz y detalles in¨¦ditos, como los que aseguran que los autores del asesinato hab¨ªan sido vistos reiteradamente en el restaurante del barrio de Hussen Dey donde se cometi¨® el pasado s¨¢bado el crimen.

. El cuerpo de Said Makbel ser¨¢ enterrado hoy en Bejaia, su tierra natal, a unos 300 kil¨®metros al este de Argel. El ata¨²d fue trasladado ayer hasta los confines de la regi¨®n de la Cabilia en un avi¨®n de las Fuerzas A¨¦reas, mientras se ultiman los detalles pira que un grupo de periodistas pueda salir en avi¨®n y acompa?ar a Makbel hasta el cementerio. Los peri¨®dicos se declarar¨¢n hoy..en huelga y quedar¨¢n una vez . m¨¢s sumidos en el silencio. Mientras, el Gobierno asegura con insistencia que "el Estado controla la situaci¨®n".

Los servicios de seguridad argelinos anunciaron ayer haber abatido a siete milicianos integristas armados a lo largo del pasado fin de semana, en tres enfrentamientos diferentes.