Cuatro guardias civiles de Colmenar Viejo, destituidos por vejaciones
La Direcci¨®n General de la Guardia Civil ha ordenado,por actos y expresiones vejatorias, el arresto domiciliario y cese en sus funciones de cuatro guardias civiles de Colmenar Viejo (27.000 habitantes). Tambi¨¦n ha decidido el arresto por falta leve de otros 10 agentes del mismo puesto.
Los guardias destituidos han sido acusados de torturas por tres j¨®venes de la localidad que declararon haber sido detenidos sin motivo a finales de octubre y sometidos a malos tratos f¨ªsicos y ps¨ªquicos en el cuartel. La denuncia, investigada por una juez, motiv¨® la apertura inmediata de un expediente de la Guardia Civil que ha derivado en las citadas sanciones. Los ceses afectan a dos guardias y a dos cabos primeros -Miguel Izquierdo Vega y Francisco Jos¨¦ Chicoa-, seg¨²n fuentes del instituto armado. A tres se les imputa una falta grave y al cuarto una muy grave por actos y expresiones vejatorias durante el arresto de los tres j¨®venes -como coger de la pechera o zarandear violentamente al detenido-
Este cese en funciones tiene una duraci¨®n m¨¢xima de tres meses. Ahora bien, el instructor de la investigaci¨®n, en sus conclusiones, deja abierta la puerta a un futuro expediente gubernativo por el que el Ministerio de Justicia e Interior decidir¨¢ si ordena sanciones superiores. Se tratar¨ªa del cese en el destino, seg¨²n las citadas fuentes. Estas medidas no paralizan la acci¨®n de la justicia.
La Direcci¨®n General de la Guardia Civil, que hizo p¨²blicas estas sanciones "ejemplarizantes", destac¨® que en ning¨²n momento se pueden interpretar como un reconocimiento de que se torturase a los j¨®venes. "Se trata m¨¢s bien de reconocer que hubo actuaciones incorrectas", indic¨® un portavoz de la Guardia Civil. El abogado de los cuatro guardias civiles encausados manifest¨® ayer que sus defendidos "ser¨¢n absueltos por falta de pruebas" y llam¨® "gilipollas" al portavoz de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil, el coronel Manuel Villa.
Los otros 10 agentes, en cambio, han sido castigados con arresto domiciliario, de dos a diez d¨ªas, por una falta leve -como no comunicar novedades a un superior, mala compostura o expresiones del tipo "ahora te vas a joder"- Este castigo no les impide prestar servicio, aunque s¨ª abandonar sus domicilios fuera de las horas de trabajo. El expediente fue cerrado hace poco m¨¢s de una semana. La instrucci¨®n corri¨® a cargo del teniente coronel Manuel Gasc¨®n, de la 112? Comandancia, a la que pertenece el puesto de Colmenar Viejo. El informe fue remitido finalmente a la Direcci¨®n General de la Guardia Civil.
PASA A LA P?GINA 3
Los guardias mantienen su inocencia ante la juez
Los hechos que motivaron la denuncia -respaldada por la Asociaci¨®n Contra la Tortura- se remontan, seg¨²n una reconstrucci¨®n basada en testimonios de ambas partes, a la noche del viernes 21 de octubre, cuando el cabo Izquierdo, comandante de puesto, y al me: nos otros dos guardias -todos de paisano- estaban en el bar Color, de Colmenar. Se desat¨® una disputa con tres clientes por un motivo intrascendente. El guardia Jorge Moreno fue golpeado con una banqueta y al cabo primero Izquierdo le hicieron trizas la camisa.Entre empujones, todos salieron del bar. Llegaron m¨¢s guardias. La pelea prosigui¨® en la calle. Hasta la fecha, ning¨²n testigo ha reconocido a los tres denunciantes como participantes de esa segunda disputa.
Durante el tumulto, el agente Carlos Algibay, de paisano, sac¨® la pistola. Trataba de separar a varias personas que se pegaban. Sus compa?eros le dijeron que guardara el arma. Algibay se march¨®. Se reanud¨® la pelea; esta vez, con car¨¢cter multitudinario. No hubo detenciones en ese momento. La llegada de la Polic¨ªa Municipal puso fin a la reyerta.
A la ma?ana siguiente, los agentes detuvieron a Cecilio Rodr¨ªguez Mart¨ªn, de 19 a?os. Horas despu¨¦s fue arrestado Pedro Rodr¨ªguez G¨®mez, de 25. Y a las 0.10 del d¨ªa 24 fue capturado Jos¨¦ Luis Vilanova, de 20, a pocos metros de su casa. Se les acusaba de agredir a los guardias civiles durante el tumulto del bar Color.
Los tres detenidos, que niegan totalmente su implicaci¨®n en la gresca, fueron objeto de reiterados malos tratos durante su arresto en los calabozos de la Guardia Civil, seg¨²n su denuncia. Los principales guardias acusados, por su parte, han declarado ante la juez que fueron ellos los golpeados y han insistido en que los detenidos participaron en la pelea de Color.
El denunciante m¨¢s perjudicado, seg¨²n los partes m¨¦dicos, fue Jos¨¦ Luis Villanova, quien narr¨® a este peri¨®dico su experiencia: "Nada m¨¢s entrar en el cuartel, un cabo primero que ten¨ªa ara?azos en los p¨®mulos me empuj¨®. Me di contra una mesa. Al caer me dio patadas hasta que un compa?ero le dijo que me dejara porque me iba a dejar marcas. Otro, m¨¢s alto, entr¨® a darme tambi¨¦n. Eran dos los que me pegaban ( ... ). Alucin¨¦ mucho cuando el cabo primero, que nada m¨¢s verme me dijo que me iba a pegar dos tiros, despu¨¦s de haberse cansado de pegarme, me dijo que ya estaba tranquilo y empez¨® a contarme, su vida". Villanova relat¨® tambi¨¦n: "Asom¨® por la puerta un chico con buenos abdominales, vestido con albornoz azul, bermudas negros, guantes de boxeo y un tricornio. Un guardia le llam¨® Doctor Tricornio, y me dijo que yo iba a besar el tricornio". El denunciante tambi¨¦n escuch¨® insultos: "Me amenazaban con violar a mi madre, mi hermana, mi novia. Incluso dec¨ªan que todas las mujeres de Colmenar eran fulanas".
Declaraciones de defensa
Frente a estas acusaciones, los guardias han mantenido su inocencia a lo largo del proceso judicial. As¨ª, ayer, el guardia civil Jorge Moreno afirm¨® ante la juez que en la pelea fue golpeado en la pierna y el costado izquierdo, y que por eso coje¨®, y estuvo de baja los d¨ªas posteriores. Sin embargo, ha quedado demostrado por sus declaraciones que el, domingo 23 custodi¨® a Villanova mientras un compa?ero se alejaba a coger unos guantes de l¨¢tex. Seg¨²n consta en la querella de la Asociaci¨®n Contra la Tortura, este guardia golpe¨® a Villanova y a Cecilio Rodr¨ªguez en la sala (le espera y en la secretar¨ªa del acuartelamiento.
El guardia Carlos Algibay -el que sac¨® el arma- reconoci¨® ayer que habl¨® con Villanova cuando se enter¨® de que hab¨ªa sido detenido. Seg¨²n el presidente de la Asociaci¨®n Contra la Tortura, Teodoro Mota, este guardia declar¨®: "Fui a buscarle para que me explicara por qu¨¦ me hab¨ªa agredido en los p¨®mulos; le dije que la Guardia Civil est¨¢ para cumplir un servicio ciudadano".
En su querella, Villanova mantiene que este guardia le dijo que, de haberle detenido ¨¦l, le habr¨ªa pegado dos tiros y arrojado a la cuneta. Este guardia, seg¨²n la denuncia, pidi¨® una pistola a sus compa?eros cuando entr¨® en la sala de espera para reconocerle.
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