De la sombra del maestro al hospital
Durante siglos los m¨¦dicos espa?oles se han formado a la sombra del maestro de modo que al cabo de a?os se autotitulaban como especialistas. Solo a mediados de este siglo, empiezan a aparecer peque?os esbozos de formaci¨®n reglada en hospitales que culmina a finales de los 60 con una experiencia liderada por la Cl¨ªnica Puerta de Hierro de Madrid y que fue el embri¨®n del actual sistema MIR.
Se trataba de hacer rotar a todos los licenciados por los diferentes servicios de un hospital para adquirir una formaci¨®n m¨¦dica global, antes de centrarse espec¨ªficamente en la especialidad elegida. Esta formaci¨®n ten¨ªa unos contenidos concretos, un tiempo establecido y, adem¨¢s era remunerada. Convocatorias m¨¢s o menos aisladas se fueron produciendo hasta que en 1978 se desarrolla el primer decreto de especialidades m¨¦dicas y se crea el Consejo Nacional de Especialidades. El sistema MIR (m¨¦dicos internos residentes) se pone de largo en el curso 79-80.
La puerta de entrada es un examen te¨®rico que repasa todos los conocimientos adquiridos durante los seis a?os de carrera. Quienes lo aprueban tienen derecho a una plaza hospitalaria, bien p¨²blica o concertada, para prepararse durante los pr¨®ximos a?os en la especialidad elegida. En estos momentos existen 43 especialidades m¨¦dicas a las que han optado desde 1980 un total de 34.305 j¨®venes licenciados. La que requiere menos a?os, solo tres, es la medicina familiar y comunitaria. Entre las m¨¢s largas, cinco anos, figuran medicina interna, cardiolog¨ªa y neurolog¨ªa.
Formaci¨®n remunerada
En los primeros a?os adquieren una visi¨®n general de la pr¨¢ctica de la medicina y los ¨²ltimos una m¨¢s exhaustiva de su especialidad. Durante todo este tiempo reciben un sueldo que, seg¨²n datos del Insalud, oscila entre las 180.000 pesetas brutas, guardias inclu¨ªdas, en el primer a?o de MIR, y las 239.000, tambi¨¦n brutas con guardias, en 50 y ¨²ltimo a?o. A partir de aqu¨ª, el trabajo hay que buscarlo. Bien opositando para quedarse en los hospitales p¨²blicos o buscando su sitio por cuenta propia o ajena en el sector privado.Los estudiantes no van a cejar hasta asegurarse una formaci¨®n de postgrado que, no solo exige la normativa europea, sino tambi¨¦n su propio sentido de supervivencia. Llevan semanas de intensas movilizaciones y ayer, nuevamente, medio millar de estudiantes cortaban el tr¨¢fico en, Madrid.
"Hay que tener en cuenta que no solo es importante la oferta de plazas de formaci¨®n, sino tambi¨¦n de puestos de trabajo. Si abrimos la formaci¨®n corremos el riesgo de crear m¨¦dicos especialistas en paro", dice Segovia Arana.
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