Contin¨²a la psicosis de atentados en la capital rusa

R. F. Las llamadas telef¨®nicas an¨®nimas a la polic¨ªa con amenazas de bomba en Mosc¨² han seguido con fuerza durante el fin de semana: s¨®lo el s¨¢bado hubo 15 alarmas de artefactos explosivos colocados en diferentes establecimientos de Mosc¨². El mismo d¨ªa, en el hotel Cosmos, donde se disputaba la Olimpiada Mundial de Ajedrez, los jugadores tuvieron que recoger apresuradamente sus cosas y salir al fr¨ªo de la calle mientras la polic¨ªa buscaba bombas por todo el edificio.

Las autoridades han reforzado los controles en todos los lugares p¨²blicos ante el temor de que los cauc¨¢sicos puedan realizar actos terroristas en la capital rusa en venganza por la invasi¨®n de Chechenia. El propio Gobierno ruso ha contribuido a aumentar este temor ante los morenos al manifestar que unos 300 combatientes chechenos han logrado entrar en Mosc¨² y que entre sus armas hay lanzagranadas, por lo que son de temer hasta ataques en las avenidas que conducen al Kremlin.

Esta ¨²ltima informaci¨®n -o desinformaci¨®n, que no cabe descartar en los actuales momentos de la pol¨ªtica rusa- hace pensar a algunos observadores que quiz¨¢ no est¨¦n tan equivocados los que dicen que los mismos ¨®rganos de seguridad pueden verse tentados a organizar atentados. El ultranacionalista VIad¨ªmir Zhirinovski plante¨® hace 10 d¨ªas la tesis de que podr¨ªan servir de magn¨ªfico pretexto al Ejecutivo para imponer el estado de excepci¨®n, olvidarse de las elecciones parlamentarias y presidenciales y acabar con la democracia. Y N¨®vaya Yezhedni¨¦vnaya Gazeta una semana antes hab¨ªa informado que una serie de militares hab¨ªa discutido la posibilidad de organizar la toma de rehenes en una guarder¨ªa, por un presunto grupo de chechenos, para as¨ª inducir un cambio en la opini¨®n p¨²blica contraria a la intervenci¨®n de las tropas rusas.