Salpicado por los GAL y el 'esc¨¢ndalo Rold¨¢n'
Juli¨¢n Sancrist¨®bal Iguar¨¢n, nacido en Bilbao hace 42 a?os, se ha visto salpicado por los dos esc¨¢ndalos m¨¢s sonados surgidos en el Ministerio del Interior en la pasada d¨¦cada: los GAL y el caso Rold¨¢n. El primero interrumpi¨® ayer bruscamente su exitosa carrera en el mundo financiero. En el segundo, los jueces trabajan para dilucidar qu¨¦ papel jugaron sus continuos contactos, hasta el momento de la fuga, con su amigo Luis Rold¨¢n.Licenciado en Ciencias Econ¨®micas, Sancrist¨®bal se incorpor¨® al PSOE en 1973 y pronto accedi¨® al aparato del Partido Socialista de Euskadi-PSOE. En 1979, fue elegido alcalde de Ermua (Vizcaya) y, nada m¨¢s ganar las elecciones generales los socialistas el ministro Jos¨¦ Barrionuevo lo nombr¨® gobernador civil de Vizcaya.
Desde ese puesto, y como m¨¢ximo responsable provincial de seguridad, Sancrist¨®bal tuvo a sus ¨®rdenes a quienes despu¨¦s resultaron ser los principales implicados o afectados en la trama de los GAL: los polic¨ªas Jos¨¦ Amedo, Michel Dom¨ªnguez, Francisco ?lvarez, Julio Hierro, Miguel Planchuelo... Adem¨¢s, en Vizcaya estaba radicada entonces la direcci¨®n del Mando ¨²nico para la Lucha Contraterrorista, a cuyo frente estuvo Francisco ?lvarez. Fue durante su mandato cuando, en 1983, se produjo el primer atentado de los GAL.
En febrero de 1984, Barrionuevo nombr¨® a Sancrist¨®bal director general de la Seguridad del Estado, a las ¨®rdenes de Rafael Vera, entonces subsecretario. Entre 1986, a?o en que abandon¨® la pol¨ªtica activa, y 1987, Sancrist¨®bal particip¨® en los contactos con la direcci¨®n de ETA para negociar el fin de la lucha armada.
Al abandonar su cargo en Interior, Sancrist¨®bal inici¨® su carrera en el mundo financiero. Primero, como directivo de Marconi, empresa en crisis que recibi¨® entonces importantes ayudas estatales. Posteriormente, cre¨® la sociedad Etefisa (Estudios T¨¦cnicos y Fiscales, SA), desde la que realiz¨® importantes asesoramientos e intermediaciones en exportaciones e importaciones, sobre todo de petr¨®leo. Sus constantes viajes a Kuwait le pusieron en contacto con importantes miembros de la familia real kuwait¨ª y a punto estuvo de casarse -en segundas nupcias- con una joven de ese entorno.
Sancrist¨®bal ha mantenido contactos con los involucrados en la trama de los GAL. Con el ex comisario Francisco ?lvarez -domiciliado en Barcelona, donde tiene una empresa de seguridad- se ve¨ªa continuamente, y tambi¨¦n, aunque con menor frecuencia, con Francisco Paesa. El a?o pasado, lleg¨® a acompa?ar a Jos¨¦ Amedo en una entrevista con el entonces fiscal general del Estado, Eligio Hern¨¢ndez, para interesarse por el posible indulto al polic¨ªa condenado a 108 a?os. En los ¨²ltimos meses, sin embargo, se asegura que Sancrist¨®bal se desentendi¨® bastante de los problemas de Amedo, hoy en libertad restringida, y ah¨ª pudieron iniciarse sus problemas.
Con Luis Rold¨¢n, director de la Guardia Civil desde el a?o, 1987, Sancrist¨®bal mantuvo permanentes contactos en los ¨²ltimos a?os. Elisa Rodr¨ªguez, que trabaj¨® con Sancrist¨®bal, mantuvo una relaci¨®n sentimental con Rold¨¢n. Incluso tras la fuga de ¨¦ste, San Crist¨®bal segu¨ªa consider¨¢ndose amigo del ex jefe de la Guardia Civil.
Sancrist¨®bal siempre ha negado los comentarios referidos a supuestos negocios con Rold¨¢n.
No obstante, hay dos datos que apuntan en esa direcci¨®n. As¨ª, y seg¨²n participantes en los hechos, Rold¨¢n orden¨® en 1991 que se hiciera llegar a Sancrist¨®bal -para su posterior entrega a Francisco Paesa, tambi¨¦n investigado por los GAL- un sobre que conten¨ªa un an¨¢lisis de las necesidades de armamento en Angola, estudio que hab¨ªa encargado Rold¨¢n a mandos de la Guardia Civil. Adem¨¢s, polic¨ªas y jueces han investigado en los ¨²ltimos meses cuentas bancarias en Suiza que pod¨ªan relacionar a Sancrist¨®bal y a Rold¨¢n, y a ¨¦ste con los GAL.
En otro turbio asunto del caso Rold¨¢n -el pago a la agencia Kroll con fondos reservados de un informe sobre Mario Conde-, ha vuelto a surgir el nombre de Sancrist¨®bal. Seg¨²n fuentes policiales, Sancrist¨®bal sugiri¨® a Rold¨¢n que hiciera el encargo a la agencia de seguridad privada Kroll.
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