Destituido el director de Carabanchel

La Secretar¨ªa de Estado de Asuntos Penitenciarios comunic¨® ayer al director de Carabanchel, Jos¨¦ Antonio Moreta, su relevo en el cargo. La destituci¨®n de Moreta se produce tras una exhaustiva investigaci¨®n de los inspectores penitenciarlos en la que se ponen de manifiesto numerosas irregularidades de gesti¨®n.La investigaci¨®n se inici¨® a finales del verano y se centr¨®, entre otros aspectos, en los suministros de alimentos de baja calidad, para los presos (v¨¦ase EL PAIS del 29 de octubre). Se investig¨® tambi¨¦n una cuenta corriente abierta por la direcci¨®n de Carabanchel para captar fondos destinados a actividades l¨²dicas, la entrega de dinero por parte de proveedores para reparar da?os en las instalaciones del centro y la adquisici¨®n de un reloj electr¨®nico. Moreta adquiri¨® este reloj merced a una donaci¨®n econ¨®mica hecha por la empresa que surt¨ªa de productos c¨¢rnicos y av¨ªcolas a los, cerca de 2.500 presos que alberga Carabanchel.

Fuentes penitenciarias indicaron en octubre -en pleno apogeo de la investigaci¨®n- que muchas de las partidas de carne y huevos que hab¨ªan llegado en los ¨²ltimos a?os a la prisi¨®n ten¨ªan una calidad que no se correspond¨ªa con el precio que se pagaba por ellas. Uno de los informes oficiales revela, por ejemplo, que se colocaban los cartones de huevos de mayor calidad en la parte visible de las cajas que entraban en la prisi¨®n y se encubr¨ªan los de peor calidad en la parte baja. Sin embargo, el precio del kilo de carne o de la docena de huevos era igual para todo el producto, con independencia de su calidad. Desde la direcci¨®n de Carabarichel se culp¨® de tan malas artes al proveedor, y se exhibi¨® un informe -suscrito por Morta, y por el administrador del centro- donde se denunciaba la responsabilidad del vendedor; y se prescindi¨® de sus servicios.

En la destituci¨®n de Moreta ha influido, b¨¢sicamente, un hecho: la extra?a donaci¨®n del reloj hecha al centro de Carabanchel precisamente por este proveedor. La donaci¨®n consisti¨® en la entrega de dos talones que sumaban poco m¨¢s de 1,7 millones de pesetas. El director destin¨® el dinero a la compra de un reloj para controlar las entradas y salidas de los funcionarios. Los talones se entregaron a la direcci¨®n de Carabanchel, aunque eran nominativos: s¨®lo pod¨ªa cobrarlos la empresa que vend¨ªa el reloj. Aqu¨ª reside, seg¨²n informaron ayer fuentes penitenciarias, la mayor irregularidad hallada.

PASA A LA P?GINA 4