Las bandas m¨¢s radicales recelan de la relaci¨®n del pop con la pol¨ªtica
Cuando a¨²n no se ha apagado el eco de los recitales ben¨¦ficos en Madrid y Barcelona promovidos por Ayuda en Acci¨®n parece ser que el v¨ªnculo entre m¨²sica pop y un determinado compromiso social es evidente y m¨¢s fuerte que nunca. Aunque, ojo, las bandas m¨¢s radicales no lo tienen tan claro. Desconf¨ªan de los recitales de solidaridad y recelan de la pol¨ªtica. Ferm¨ªn Muguruza, de Negu Gorriak, tira con bala: "Est¨¢ de moda el political correct. Ahora, cualquiera sale en la tele con un lacito rojo el D¨ªa del Sida".
La palabra pol¨ªtica es tremendamente impopular entre aquellos grupos musicales cuya carga ideol¨®gica es m¨¢s radical y patente. El parisiense Manu Chao, ex Mano Negra y ahora Radio Bemba, lo tiene clar¨ªsimo: ?No me gusta esa palabra y no me fio de la gente que la utiliza". En parecidos t¨¦rminos se expresa C¨¦sar, cantante de los combativos Def Con Dos: "Nos aterra. En nuestro caso, s¨®lo hay un componente ideol¨®gico de lucha contra la estupidez humana. El trinking es el ¨²nico est¨ªmulo de la pol¨ªtica". Ferm¨ªn Muguruza, sin embargo, ofrece otra visi¨®n: "No me da reparos utilizar la palabreja, aunque est¨¦ prostituida, desprestigiada, manoseada. Si una canci¨®n es m¨²sica y letra al 50%, entonces el elemento pol¨ªtico, en nuestra obra s¨¦ sit¨²a en torno al 50% que corresponde a la letra. Todo en esta vida es pol¨ªtica". Marco Antonio Gavil¨¢n, que ejerce de Emiliano Zapata en los pamploneses Koj¨®n Prieto, y los Huajolotes, puntualiza: "Nuestra m¨²sica no es pol¨ªtica. Es s¨®lo que cantamos acerca de lo que vemos, lo que nos toca de cerca".Manu, cuyas apariciones musicales en Espa?a se cuentan ahora casi por manifestaciones reivindicativas urbanas, se define pol¨ªticamente como "dem¨®crata, pero porque es lo menos peor que he encontrado hasta ahora. En el pasado, la gente votaba a la izquierda por convicci¨®n, pero, tras la decepci¨®n, la juventud no sabe qu¨¦ hacer con su voto. S¨®lo votan contra alguien, para castigar o evitar el paso a otros a¨²n peores. Nadie cree en los pol¨ªticos, porque no son m¨¢s que los payasos de los que rigen la econom¨ªa".
Comunismo libertario
Ferm¨ªn Muguruza dice: "En mi caso, lo m¨¢s parecido al ideal es el comunismo libertario. De eso hay mucha gente que sabe en el Estado espa?ol. Hubo varias experiencias de 1936 a 1939". Otros, como C¨¦sar, no lo ven tan f¨¢cil: "El, ser humano est¨¢ condenado a ser siempre un hijo de puta. Los modelos sociales siempre suelen consistir en unos hijos de puta contra otros".No obstante, aunque multitud de artistas manifiestan en p¨²blico su preocupaci¨®n por asuntos como el hambre, la injusticia, la marginaci¨®n social o la situaci¨®n de los derechos en el mundo, pocos asumen una militancia en este sentido. Como dice Gavil¨¢n: "Solidarizarse con el Amazonas o Ruanda est¨¢ bien, pero si luego eres capaz de solidarizarte con el pantano de Itoiz, o en contra de la situaci¨®n de los derechos humanos aqu¨ª". Los Negu Gorriak son, seg¨²n su fundador, "militantes, porque pasamos de la palabra a la acci¨®n".
Entre los cuatro rockeros entrevistados hay evidentes coincidencias referidas al antirracismo, antiautoritarismo y la tolerancia. M¨¢s a¨²n, Negu Gorriak y Koj¨®n Prieto tienen en sus bandas insumisos. Las actitudes de estas 4 bandas podr¨ªan identificarse con los planteamientos de la extrema izquierda tradicional, aunque algo m¨¢s pr¨¢cticos.
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