'Opera Mundi', con Comediants, sacude y el estadio de Maracana

El estadio de Maracan¨¢, en la ciudad brasfle?a de R¨ªo de Janciro, se vio sacudido por un espect¨¢ct¨ªlo imponente en la noche del viernes, cuando la Baus Fundici¨® llev¨® a escena su espect¨¢culo Opera Mundi-Um'sonho bom (un sue?o bueno), una historia aleg¨®rica sobre la creaci¨®n del universo y el origen de la vida ideada y dirigida por el catal¨¢n Carles Padrissa, uno de los fundadores del grupo teatral La Fura dels Baus.

El megaespect¨¢culo de masas cont¨® con la participaci¨®n del grupo catal¨¢n Comediants, los gigantescos animales del grupo franc¨¦s Plasticiens Volants, los acr¨®batas argentinos De la Guarda y los grupos brasile?os Intr¨¦pida Troupe y XPTO..El espect¨¢culo, de deslumbrante coreografia, ideado y dirigido por Carles Padrissa, incluy¨® la entrada en escena de 45 actores invitados, 400 figurantes, 28 bailarines, 60 ciclistas y 2.500 bailarines de escuelas de samba de R¨ªo de Janeiro.El espect¨¢culo Opera Mundi comienza con una imponente alegor¨ªa del big bang inicial del Universo, representado por una coreograf¨ªa de ciclistas rodeados de fuego que. se expanden desde el mismo centro del estadio, mientras se oyen palabras del cient¨ªfico Stephen Hawking expresando los enigmas del origen del universo.

En medio de un vendaval de fuego, nacen a continuaci¨®n el Sol, la Luna y los planetas, representados por enormes globos que, seguidos por potentes reflectores, cicunvalan u?a torre de 25 metros erguida en el centro del estadio de Maracan¨¢, donde una pantalla de seis por ocho metros mostraba oc¨¦anos de lava hirviente que supuestamente rug¨ªan en la corteza del joven planeta Tierra.Origen de la vida

Opera Mundi encara despu¨¦s el origen de la vida. En las pantallas, la imagen del profesor Ragphantari, estudioso de la formaci¨®n de las primeras formas de vida sobre el planeta, habla a la platea desde la lejana ciudad de Boston. Al mismo tiempo, sobre una de las tribunas del mayor estadio del mundo, una cascada de malabaristas representa el milagro de la vida, mientras que la fauna primitiva va llenando poco a poco el campo del estadio de Maracan¨¢.

El espect¨¢culo prosigue con el tema de la aparici¨®n del hombre sobre la Tierra. Desde Kenia, el arque¨®logo Richard Leakey, descubridor del cr¨¢neo del eslab¨®n perdido entre el mono y el Homo sapiens, explica el significado de su hallazgo, mientras en las pantallas aparecen las escenas iniciales del filme 2001 odisea del espacio. M¨¢s tarde, se forman los diversos grupos ¨¦tnicos, la humanidad se desarrolla y se da lugar a los primeros excedentes de producci¨®n. '

A partir de ese momento, los hombres se dividen y luchan en tre s¨ª.El espect¨¢culo llega en tonces a su mejor momento. La escena se ve dominada por esce nas aterradoras, entrechocar de aceros y estampido de ca?ones, guerra, fuego y muerte, en un logro notable de escen¨®grafos y core¨®grafos. En cuerdas tendi das a lo largo de 230 metros que constituyen el di¨¢metro del estadio, circulan los malabaris tas argentinos que representan a los cuatro jinetes del apoca lipsis: guerra, peste, hambre y muerte.

Tras el horror de la guerra, el ,espect¨¢culo Opera Mundi termina con un mensaje de esperanza para el nuevo milenio que se acerca: los hombres se comunican, se entienden y se integran en un sue?o de paz y fraternidad ,universal. "La ¨¦poca que el mundo vive desde hace miles de a?os, cuando comenzaron las guerras, es transitoria", explic¨® Carles Padrissa