Fundamentalismo liberal

Soy una ciudadana corriente, y por tanto mi voz no tiene el alcance de la del se?or Ignacio Sotelo. Por esta raz¨®n, me dirijo a ¨¦l para que cuando hable con los "fundamentalistas liberales", a los que se refiere en su art¨ªculo del d¨ªa 17 de diciembre, les proponga una soluci¨®n que, a pesar de sus (de ellos) pronunciamientos liberales, parece haberles pasado por alto. Es la siguiente: ya que se trata de liberalizar el mercado de trabajo y de que las condiciones de salario, horas, duraci¨®n del contrato, etc¨¦tera, se pacten directamente entre el empresario y el trabajador, sin interferencia de representantes /protectores tales como sindicatos, Gobierno, etc¨¦tera, ser¨ªa de agradecer que, consecuentes con sus teor¨ªas, las aplicaran tambi¨¦n a las condiciones laborales de la clase pol¨ªtica -nacional y auton¨®mica-, cuyos sueldos, privilegios, horarios, duraci¨®n del contrato, etc¨¦tera, deber¨ªamos determinar por parte empresarial sus pagadores, los ciudadanos, sin interferencia o mediaci¨®n de partidos, Parlamentos (que, adem¨¢s, son juez y parte), etc¨¦tera, en una muestra de liberalismo ejemplar.A lo mejor as¨ª disminu¨ªa la presi¨®n impositiva sobre la ciudadan¨ªa (disminuido el gasto p¨²blico), y tal como me han declarado a m¨ª muchos peque?os empresarios, podr¨ªan contratar empleados, como hac¨ªan hace unos -no tantos- a?os, y se reducir¨ªa el paro-

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