Con el nuevo a?o, Europa dice adi¨®s a los CFC, el peor enemigo de la capa de ozono

Adi¨®s a los CFC (cloro-fluoro-carbonos). Desde ayer, estas sustancias qu¨ªmicas ya no pueden fabricarse en la UE ni importarse. En 1992, los Doce acordaron que tal prohibici¨®n entrar¨ªa en vigor el 1 de enero de 1995. Y la fecha ha llegado. Estos gases, empleados sobre todo en aerosoles, tintorer¨ªas, aislamiento y aparatos de refligeraci¨®n y aire acondicionado, pasar¨¢n a la historia como principales causantes del deterioro -agujero- de la capa de ozono. Los ecologistas han advertido del peligro de que esta prohibici¨®n mueva a las multinacionales a llevar las f¨¢bricas de CFC al Tercer Mundo.

Es una de las historias m¨¢s r¨¢pidas de sensibilizaci¨®n ecol¨®gica. En los a?os treinta se descubrieron estos gases como una soluci¨®n buena y barata para muchos productos, que adem¨¢s no eran t¨®xicos ni explosivos.Pero en los setenta, los cient¨ªficos comenzaron a dar la voz de alarma: estos compuestos, al ser liberados y llegar a la estratosfera, dejan libre el ¨¢tomo de cloro, que se come repetidamente las mol¨¦culas de ozono -algunos estudios dicen que un s¨®lo ¨¢tomo de cloro podr¨ªa destruir hasta 100.000 mol¨¦culas de ozono Advert¨ªan del peligro del adelgazamiento de la capa de ozono que protege la Tierra de los rayos da?inos del Sol -los ultravioleta-, lo que dispara las tasas de c¨¢ncer de piel y cataratas, y afecta a eslabones b¨¢sicos de la cadena tr¨®fica como el plancton de los oc¨¦anos.

El aporte energ¨¦tico extra, al deteriorarse ese paraguas planetario, se conectar¨ªa adem¨¢s con el cambio clim¨¢tico y la subida de temperaturas. Es tan malo para la salud humana que haya mucho ozono en la troposfera (capa baja de la atm¨®sfera, la que est¨¢ en contacto con nosotros) como poco en la estratosfera (parte alta de la atm¨®sfera).

En el cambio de la d¨¦cada de los setenta a los ochenta comenzaron a divulgarse preocupantes datos sobre el agujero en la capa de ozono a la altura de la Ant¨¢rtida, a la vez que la producci¨®n de los CFC segu¨ªa aumentando a un ritmo del 8% anual. En los dos ¨²ltimos a?os, las mediciones hechas por sat¨¦lite dan a este agujero ant¨¢rtico un tama?o de 24 millones de kil¨®metros cuadrados en la primavera austral.

Tras a?os y a?os de debates cient¨ªficos, la NASA confirm¨® hace s¨®lo 15 d¨ªas que este agujero est¨¢ provocado ¨²nicamente por la actividad humana, especialmente por los gases CFC"; conclusi¨®n, a la que han llegado mediante las mediciones del sat¨¦lite UARS. La agencia espacial estadounidense daba as¨ª por concluido el "debate" cient¨ªfico.

En 1987, 24 pa¨ªses firmaron el Protocolo de Montreal. Comenzaban los acuerdos pol¨ªticos para poner freno a los CFC. El primer horizonte para eliminarlos era el a?o 2000. Pero despu¨¦s los plazos se han ido acortando, gracias no s¨®lo a la creciente sensibilizaci¨®n, sino tambi¨¦n a que la industria ha ido encontrando sustitutos, seg¨²n subraya Jos¨¦ Luis Garc¨ªa, de Greenpeace. La UE marc¨® primero 1996 para acabar con los CFC; posteriormente lo adelant¨® a 1995, salvo ara algunos "consumos esenciales" referidos a productos farmac¨¦uticos. Lo mismo hizo EE UU. En noviembre de 1992, los 93 pa¨ªses que ratificaron el Protocolo de Montreal acordaron que la fecha tope ser¨ªa 1996.

Jos¨¦ Luis Garc¨ªa reconoce que en la industria de aerosoles, en las tintorer¨ªas y en las espumas de aislamiento la reducci¨®n de CFC ha funcionado; "pero no Iba pasado lo mismo en la industria del fr¨ªo".

Manuel Lam¨²a, secretario general de la Asociaci¨®n Nacional ole Empresas Instaladoras de Fr¨ªo y Climatizaci¨®n, cree que el problema es que se seguir¨¢ recurriendo, por lo menos durante 1995, a los CFC almacenados. "Lo que no est¨¢ prohibido es su uso", dice. Lam¨²a critica al Gobierno espa?ol por no haber montado un sistema de recuperaci¨®n y reciclado de CFC, al contrario de lo que se ha hecho en la mayor¨ªa de pa¨ªses de la UE.