Diez a?os sin carn¨¦ por circular drogado Penas de c¨¢rcel para los conductores de ciclomotores que vayan bebidos

Una palabra ausente del C¨®digo Penal -ciclomotor- ha permito a los conductores de ciclomotores eludir las fuertes sanciones que se aplican por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Desde el pasado d¨ªa 24 de diciembre el castigo por conducir, en estas condiciones, con multas de hasta tres millones d¨¦ pesetas, arresto mayor y retirada del carn¨¦ por 10 a?os, ser¨¢ aplicable a los conductores de cualquier tipo de veh¨ªculo que circule con dos o m¨¢s ruedas, independientemente de su cilindrada.La extensi¨®n de las penas por conducir bajo la influencia de estupefacientes o bebidas alcoh¨®licas a los conductores de ciclomotores ha sido una iniciativa parlamentaria, muy bien recibida por la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico. "Nos pidieron un informe y les contestamos' que est¨¢bamos completamente de acuerdo", dice Miguel Mar¨ªa Mu?oz.

En la anterior redacci¨®n del C¨®digo Penal, se contemplaban penas de hasta tres millones de pesetas y retirada del carn¨¦ por cinco a?os a los conductores de veh¨ªculos de motor que lo hicieran de forma temeraria, bajo la influencia de bebidas. alcoh¨®licas, drogas t¨®xicas, estupefacientes o sustancias psicotr¨®picas y pusieran en peligro la vida de las personas. Estas penas no eran aplicables a los ciclomotores, ya que se consideriaban como simples bicicletas provistas de un motor. La modificaci¨®n introducida en el C¨®digo Penal extiende estos castigos a los infractores a bordo de ciclomotores, as¨ª como a los derechos vinculados a las licencias de conducir.

Ca¨ªdas de bordillos

Para la psic¨®loga Teresa L¨®pez Fragero, autora de un estudio sobre conductores implicados en 900 accidentes de moto (DGT, 1992), la medida es "muy positiva, ya que los siniestros de estos veh¨ªculos tienen las mismas consecuencias que los de otro tipo de veh¨ªculos a motor; hay much¨ªsimos j¨®venes que circulan colocados". Seg¨²n el estudio, en un 18,4% de los accidentes se detect¨® la presencia de alcohol, siendo los j¨®venes comprendidos entre los 21 y 25 a?os los que acaparaban el 34,9% de todos los casos. El alcohol y las drogas fueron decisivos en la producci¨®n de 126 de los siniestros estudiados.

Susana Pacheco, psic¨®loga de la DGT, a?ade otro dato: un porcentaje elevado de los peatones atropellados, con edades comprendidas entre los 18 y 25 anos, ocurre por influencia del alcohol. "Est¨¢ demostrado que con dosis superiores a los 0,4 miligramos de alcohol por litro en sangre se producen alteraciones importantes de la percepci¨®n y se sobrevalora la capacidad de reacci¨®n; de ah¨ª que aumente el riesgo de los accidentes". Por otro lado, contin¨²a Pacheco, "los ciclomotores tambi¨¦n producen lesiones importantes, como fracturas y traumatismos craneales, sobre todo en las ca¨ªdas sobre los bordillos". El refuerzo de los controles de alcoholemia en los conductores ser¨¢ una de las prioridades del plan de seguridad de la DGT para este a?o. Seg¨²n datos referidos a 1993, con un parque de motocicletas de 1.278.695 unidades, fallecieron 361 motociclistas y 587 motoristas.