Un gamo de mirada zurda

Ha muerto Agust¨ªn Gainza, el zurdo por antonomasia. No s¨®lo porque ten¨ªa tonta la, diestra, seg¨²n juraba, sino porque hasta su mirada torcida era de zurdo. Acostumbrado a bordear los l¨ªmites del campo por la banda izquierda, y a mirar desde all¨ª como de soslayo, la suya era una mirada de postguerra: a la vez ir¨®nica y desconfiada.Nacido en Basauri, Vizcaya, a comienzos de los a?os 20, Piru Gainza trabajaba como pinche en la Basconia, la principal f¨¢brica de este pueblo metal¨²rgico, cuando, recien acabada la guerra civil, fue fichado por el Athletic. Aunque el f¨²tbol no era lo que m¨¢s le interesaba, acept¨® firmar porque le prometieron que a cambio le pasar¨ªan a aprendiz de tornero, Quienes le conocieron por entonces hablan de su destreza con la peonza (llamada trompa en Vizcaya), de su punter¨ªa para cazar ranas a pedradas, de su agilidad como portero: la destreza del zurdo. Por serlo; fue trasladado de la porter¨ªa a la banda izquierda.

No sali¨® de ella en 20 a?os. El Athletic fue su ¨²nico club, entre el 38 y el 58. Gan¨® ligas y copas, sobre todo copas, algunas de las cuales las de 1955, 1956 y 1958, recogi¨® como capit¨¢n. Lo fue tras la retirada de Panizo, con el que form¨® el ala izquierda de m¨¢s calidad de las que han pasado por San Mam¨¦s. Tan s¨®lo la formada por Rojo y Clemente en los ¨²ltimos a?os 60 pudo hab¨¦rsele acercado de no mediar la lesi¨®n que retir¨® al segundo con menos de 20 a?os.

Tras el fallecimiento, hace escasas semanas, del otro interior, Venancio, de la delantera rojiblanca de los a?os 40 y 50 ya s¨®lo quedan Iriondo y Zarra. Los nombres de los cincoeran recitados por los ni?os de la postguerra tan de carrerilla, como el padrenuestro. Ellos fueron nuestros primeros h¨¦roes, y ya entonces la psicolog¨ªa de la gente se conoc¨ªa por su identificaci¨®n preferente con uno u otro de sus componentes. Los resolutivos, admiraban a Zarra, los constantes a Venancio, los elegantes a Panizo, los sensatos a Rafa Iriondo. Y los chavales de barrio, diestros o zurdos, a Piru Gainza.

Su retirada, cumplidos ya los 56, fue un drama para esos chavales que pensaban ingenuamente que los h¨¦roes son perennes., Fue 33 veces, internacional, y en una de ellas un periodista le bautiz¨® como el gamo de Dubl¨ªn. As¨ª qued¨® para la historia, aunque no era su carrera la de ese o cualquier otro rumiante; sino la del gato de tejado que se desliza y es centrador m¨¢s que golea dor, a diferencia de su antecesor en la banda, Guillermo Gorostiza, suyo es sin embargo el r¨¦cord de goles marcados en partido oficial: los ocho que le col¨® al portero del Celta en una eliminatoria de copa, en 1947. Su gol m¨¢s espectacular se lo marc¨® al Tarragona, en un par tido jugado en San Mam¨¦s el, 1 de mayo de 1949 y que finaliz¨® con victoria del Athletic por 3 0. As¨ª me lo cont¨® en una entre vista que le hice en 1982: "Cog¨ª la pelota en el centro del campo, corr¨ª la banda, regate¨¦ a tres o cuatro, me fui hasta el palo, hice como que iba a centrar retrasado, amagando con la zurda. El portero sali¨® un poco a cubrir huecos, y yo me col¨¦ con el bal¨®n en la porter¨ªa, agarr¨¢ndome al poste para girar mejor. Eso fue todo".

Ayer se acost¨® para echar una siesta antes de comer, y lo encontraron sin vida. Agur, Piru.