El desinter¨¦s pol¨ªtico arrastra al C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid a suspender pagos
Cortes de luz y tel¨¦fono reflejan la econom¨ªa de supervivencia que vive la instituci¨®n
Ven¨ªa la Reina a inaugurar un acto y no hab¨ªa calefacci¨®n. Los responsables del C¨ªrculo de Bellas de Madrid tuvieron que movilizarse. Llamaron al presidente de Repsol para pedirle 400.000 pesetas de gas¨®leo. El combustible lleg¨®, pero otras veces los cortes de luz y tel¨¦fono son efectivos y las n¨®minas tardan en pagarse. El pintor Juan Genov¨¦s, miembro de la, junta directiva, achaca al desinter¨¦s de los pol¨ªticos, la degradada situaci¨®n de un organismo al borde de suspender pagos: "Ven la cultura como un adorno, s¨®lo les interesa la tarta encima de la mesa".
Por debajo de las obras de arte y el vetusto mobiliario, las exposiciones de vanguardia y las coloristas fiestas de Almod¨®var y del carnaval, asoma la cutre realidad. Si se enteran de que vienen a cortar la luz, los responsables del C¨ªrculo mandan cerrar la puerta de emergencia para que el operario no pueda entrar a la zona de contadores. El pasado 22 de diciembre tuvieron que elegir entre ver cortada la luz o el tel¨¦fono: Eligieron el tel¨¦fono, ya que si se acaba la luz se inutilizan tambi¨¦n las centralitas, porque tienen toma el¨¦ctrica. Otra vez, los comprensivos trabajadores de Telef¨®nica s¨®lo les cerraron el fax como recordatorio de que la cuenta sigue abierta.En este ambiente de "econom¨ªa de guerra", como llama a la situaci¨®n un trabajador del centro, durante la temporada 1993-1994 se celebraron 250 actos culturales. Con ellos, el C¨ªrculo sigui¨® siendo una referencia imprescindible en la vida cultural de Madrid, reflejada en 115 a?os de historia y un c¨¦ntrico y codiciado edificio obra de Antonio Palacios y monumento art¨ªstico.
No hay dinero ni para pagar, las fotocopias, pero, parad¨®jicamente, la fachada est¨¢ siendo remozada con 80 millones a cargo del Ministerio de Cultura, ya que se ca¨ªa a trozos, y el teatro Fernando de Rojas est¨¢ siendo rehabilitado, por la Comunidad con 250 millones, dentro de su pol¨ªtica de recuperaci¨®n de teatros. "Si no se buscan soluciones y se levanta la deuda que arrastramos, acabaremos cerrando y le daremos las llaves al se?or Leguina, presidente del patronato", dice un directivo. Al presidente del C¨ªrculo, Pedro Garc¨ªa Ramos, le parece un desprop¨®sito "que se empleen cientos de millones en un gran centro cultural de una envergadura salvaje", en referencia al llamado Leguid¨², proyecto de la Comunidad en la antigua f¨¢brica de cervezas El ?guila, "y no se consoliden instituciones con tanto prestigio como el C¨ªrculo de Bellas Artes". El presidente del consorcio y de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina, no pudo ser localizado ayer.
Personajes de tercera
Juan Genov¨¦s -"participo en esta aventura de manera voluntarista y por amor al arte, porque los de la junta no cobramos nada"- dice que lo que est¨¢ pasando "es un disparate que no se puede aguantar". "Los pol¨ªticos env¨ªan a las reuniones del consorcio a personajes de segunda y tercera fila", dice, "y el Ayuntamiento ha bajado su aportaci¨®n de 25 a 10 millones, lo que es una verg¨¹enza".
Una de esas reuniones del consorcio se celebrar¨¢ la semana pr¨®xima, y en el C¨ªrculo se espera que las buenas palabras que reciben tanto de Leguina como de Carmen Alborch, titular de Cultura, o del alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, se concreten en m¨¢s dinero. En 1995, la Comunidad y el Ministerio, del PSOE, dar¨¢n 100 millones cada uno, y el Ayuntamiento, del PP, 10. De recursos propios (cuotas de socios, alquileres y entradas) se prev¨¦n 150 millones. Con la suma, 360 millones, se pagar¨¢ la n¨®mina de 83 personas y el mantenimiento, adem¨¢s de algunos parches que genera una deuda acumulada de 388 millones.
En julio de, 1984, cuando se creo el consorcio, la deuda era ya de 228 millones. "Las administraciones dec¨ªan que se iba a cancelar, pero no se ha cancelado nunca, es una r¨¦mora continua", dice Garc¨ªa Ramos; "y el C¨ªrculo ha sujetado esa deuda con sus exiguos presupuestos". Un cr¨¦dito inicial impagado de 60 millones al Banco Hipotecario, que asciende ya a 153 millones, hizo que el edificio fuera sacado a subasta por Argentaria en 1992. Frenar esa amenaza ha llevado dos a?os, y a¨²n siguen las negociaciones. Tambi¨¦n se debe dinero a la Seguridad Social, a Hacienda y a los proveedores. Desde hace cinco a?os no hay presupuesto para actividades culturales; todas vienen patrocinadas.
Que una instituci¨®n pagada con dinero p¨²blico pero organizada por una junta en la que abundan los artistas y creadores independientes fracase le parece absurdo a Juan Genov¨¦s. "Cuando se cre¨® el consorcio, dije: 'Aqu¨ª el que paga no manda', y esto se ha cumplido comenta el pintor en referencia a la tradici¨®n plural de esta instituci¨®n de 6.500 socios. Pero a?ade: "No han mandado, pero tampoco pagan".
La actual junta incluye, entre: otros, a Ferm¨ªn Bouza; Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez, Peridis; Basilio, Mart¨ªn Patino, Fanny Rubio y Luis Enrique Tor¨¢n. "El C¨ªrculo es un lugar siempre abierto", dice Peridis, "siempre hay gente, actividades y talleres; eso es impagable. Es una gran plataforma de libertad, no partidista, sino de vanguardia". Mart¨ªn Patino a?ade: "Si los responsables de los organismos p¨²blicos dejan caer esta plataforma excepcional estar¨¢ fracasando estrepitosamente una idea de cultura que lucha contra el embrutecimiento colectivo".
Babelia
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