Una profesi¨®n muy humana
Fernando Le¨®n tiene 27 a?os. Es bilba¨ªno, pero afincado en Madrid desde hace varios a?os, donde estudi¨® todo el bachillerato y el COU y los seis cursos de la licenciatura en Medicina. En este mismo mes se incorpora al Centro de Salud de la localidad madrile?a de Pozuelo de Alarc¨®n para realizar el tercer a?o de su formaci¨®n MIR como especialista en Medicina de Familia y Comunitaria.Sin antecedentes profesionales en su familia, dice que se interes¨® por la medicina porque le pareci¨® "una de las actividades m¨¢s humanas, en el m as profundo sentido de la palabra", que podr¨ªa emprender desde su formaci¨®n cient¨ªfica preuniversitaria. "Pens¨¦ en dedicarme a las ciencias exactas; pero consider¨¦ que podr¨ªa ser m¨¢s ¨²til socialmente como m¨¦dico".
La misma consideraci¨®n entr¨® en juego a la hora de elegir la especialidad, aunque confiesa que inicialmente le tentaba m¨¢s la endocrinolog¨ªa. En su decision final -super¨® el examen de acceso al sistema MIR con el n¨²mero 2.800 entre 4.800- influy¨® una experiencia de aproximaci¨®n precoz a la medicina de familia y comunitaria en Bolivia. "Estuve dos meses trabajando en un dispensario rural como cooherante, cuando todav¨ªa era estudiante en la facultad, y aquella experiencia me convenci¨® definitivamente. La proximidad humana al enfermo, a todos sus problemas, incluso a los de naturaleza psicosocial, econ¨®mica, familiar, que inciden tantas veces en su dolencia, me han llevado la especialidad".
Razones econ¨®micas
A su lado, el doctor Eduardo Calvo, que ser¨¢ su tutor en el centro de Salud, asiente; pero hace una precisi¨®n definitiva para entender la importancia de la medicina familiar: la de que no debe identificarse con las situaciones de penuria y subdesarrollo. Por el contrario, son los pa¨ªses m¨¢s desarrollados los primeros en advertir la conveniencia de especialistas de excelencia en el ¨¢rea de la atenci¨®n primaria. Incluso por elementales razones de econom¨ªa, especialmente importantes cuando los sistemas de. bienestar social del mundo m¨¢s desarrollado han comenzado a, verle las orejas al lobo de un gasto que ha dejado de ser ilimitado hace tiempo.
Este suele ser uno de los argumentos a?adidos a la defensa de su especialidad por parte de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria: el de que la econom¨ªa sanitaria m¨¢s racional es aquella que se basa en una red s¨®lida de atenci¨®n primaria. Toda la labor preventiva en materia de salud descansa sobre unos buenos profesionales de la medicina general, cualquiera que sea ¨¦l nombre que ¨¦sta adopte en los diversos modelos sanitarios del mundo desarrollado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.