Deporte, alcohol y tabaco

Se ha realizado una amplia encuesta entre las federaciones deportivas, elaborada por el Consejo Superior de Deportes, para conocer el impacto que producir¨ªa la prohibici¨®n de la publicidad de marcas de tabacos y bebidas alcoh¨®licas. Los resultados que se han trasladado recientemente al Ministerio de Sanidad resultan alarmantes. La nueva prohibici¨®n supondr¨ªa la p¨¦rdida de 11.000 millones de pesetas y la desaparici¨®n de campeonatos y diversas pruebas deportivas.Lo grave de la cuesti¨®n es que ser¨¢ imposible encontrar otros patrocinadores que ocupen el lugar de las marcas de bebidas alcoh¨®licas y de tabaco. Incluso don Rafael Cort¨¦s Elvira, secretario de Estado para el Deporte, ha descartado la posibilidad de que se concedan subvenciones estatales a aquellos sectores que se vean perjudicados por la nueva ley. Los Presupuestos Generales del Estado no ofrecen ninguna partida para financiar pruebas deportivas, por lo que el problema originado por el real decreto tendr¨ªa una dif¨ªcil soluci¨®n.Lo cierto es que los fines que se persiguen con esta prohibici¨®n son absurdos, se ha demostrado que la publicidad de alcohol y tabaco no propicia el aumento del consumo, ni incita al mismo. Lo ¨²nico que favorece es el cambio de una marca a otra. Por tanto, los trastornos ocasionados no contribuir¨¢n a prevenir el consumo abusivo de alcohol ni a reducir el n¨²mero de fumadores. Los fines de las multinacionales de ambos sectores se centran en estar presentes en acontecimientos deportivos que son, en su mayor¨ªa, importantes espect¨¢culos de masas.

Desde este espacio, que muy amablemente me ha sido concedido, ruego al Ministerio de Sanidad que tenga en cuenta la grave situaci¨®n en la que dejar¨ªan al deporte espa?ol si decidiesen poner en marcha el real decreto.