El Bar?a busca su identidad

No hay mejor samaritano que el colista. Lleg¨® en buena hora el Logro?¨¦s al Camp Nou. Es el riojano el peor equipo de Europa de acuerdo a los n¨²meros: no ha ganado un partido, no ha marcado un s¨®lo tanto en campo contrario y s¨®lo cinco en todo el carnpeonato, ha cambiado tres veces de entrenador, y, encima, una plaga de lesiones y sanciones le ha dejado con una n¨®mina de jugadores que se hacen llamar por el nombre y el apellido: To?o Mur, Javier Navarro, Javi Delgado, V¨ªctor Segura. El Barcelona agradeci¨® la precariedad del rival para reencontrarse con la victoria. El grupo azulgrana camina en busca de otra Identidad. Todas las apuestas indican que busca un par de resultados convincentes para. regresar a los or¨ªgenes: dos marcadores y un libre; dos volantes, dos extremos muy abiertos y dos centrocampistas con llegada hasta el ombligo del ¨¢rea. Queda por definir, por lo visto ayer, la columna.Puso Cruyff todas las extremidades: Korneiev en una punta y Hagi en otra, Amor y Sergi a sus espaldas e Iv¨¢n y Abelardo por detr¨¢s, mientras Koeman cerraba el colectivo y Bakero y Jordi se doblaban en el punto de penalti. Nadie ejerci¨®, sin embargo, de 4 ni de 6. Los especialistas quedaron en el armario. Es el caso de Guardiola. Hab¨ªa que apelar a la solidaridad. El t¨¦cnico pidi¨® rabia y agresividad, y esas son virtudes m¨¢s propias de futbolistas polivalentes.

No tuvo el equipo barcelonista un l¨ªder que marcara el tempo. del choque. Salieron los jugadores del camerino al grito de todos para uno y uno para todos. El grupo se agarr¨® a los atributos de Bakero, al pase largo de Amor y al desborde de Korneiev. El ruso fue el amo de la tarde en su deb¨² en el primer equipo azulgrana. El ruso cabalg¨® por el flanco derecho como un gamo. La carrera y el surtido de fintas del delantero volvieron loco a To?o Mur y desestabilizaron a la zaga rojiblanca. Korneiev supo aprovechar la indulgencia forastera para adornar su presentaci¨®n con detalles propios de un futbolista de alta escuela. Meti¨® cinco centros de gol. Jordi desaprovech¨® los tres primeros, Bakero enganch¨® el cuarto y Abelardo el quinto. El partido de Hagi fue lamentable.