EE UU suelta en sus bosques lobos de Canad¨¢ para recuperar la especie
Pol¨¦mica entre agricultores y bi¨®logos defensores de la medida
Ocho lobos grises llevados desde Canad¨¢ por aire, tierra y nieve est¨¢n en libertad vigilada en el parque nacional de Yellowston, en el Estado de Wyoming, dentro de un pol¨¦mico proyecto que trata de recuperar el lobo, especie en peligro dextinci¨®n en Estados Unidos, en las Monta?as Rocosas. Otros cuatro ejemplares vivir¨¢n en otra zona de las Rocosas, en el Estado de Idaho. El proyecto ha conseguido el aplauso de grupos de defensa del medio ambiente y la cr¨ªtica de ganaderos que temen por sus reba?os.
El lobo gris desapareci¨® de las Monta?as Rocosas hace sesenta a?os, exterminado por cazadores y tramperos. En 1974, grupos de bi¨®logos y expertos empezaron a dar la batalla por la vuelta de los lobos. Recientes informes sobre los estragos hechos en la flora de varios parques nacionales por el exceso de alces, ciervos y venados convencieron a las autoridades de la necesidad de restablecer el equilibrio natural garantizado por los depredadores.Los lobos fueron capturados en la provincia canadiense de Alberta y transportados hasta sus destinos en jaulas. Cuando todo estaba listo para la suelta, el jueves por la ma?ana, un tribunal de Denver atendi¨® la reclamaci¨®n de la Federaci¨®n de Agricultores y Ganaderos y paraliz¨® provisionalmente la operaci¨®n. La orden se interpret¨® literalmente y los lobos, que hab¨ªan pasado la noche viajando en, avi¨®n, cami¨®n y trineo durante 800 kil¨®metros, metidos en peque?as jaulas met¨¢licas, continuaron encerrados, con la consiguiente indignaci¨®n de los bi¨®logos que dirigen el proyecto y de los grupos de defensa de los derechos de los animales.
Finalmente, los abogados del Departamento de Justicia consiguieron flexibilizar la orden y los lobos pudieron pisar la nieve, aunque todav¨ªa en un coto cerrado. Para facilitar su adaptaci¨®n al nuevo medio, pasar¨¢n entre cuatro y seis semanas en una zona de bosque cerrada por una verja met¨¢lica, de unos 4.000 metros cuadrados. "Quedar¨¢n en libertad, cuando se alimenten bien y est¨¦n preparados para ello", seg¨²n Wayne Brewster, subdirector del centro y especialista, en lobos. Durante el periodo de adaptaci¨®n, los animales recibir¨¢n carne de alce, ciervo y, bisonte previamente congelada. y guardada para la ocasi¨®n.
Despu¨¦s de la agitaci¨®n del viaje y de la expectaci¨®n creada -el secretario del Interior, Bruce Babbitt, recibi¨® a los animales con el acompa?amiento de grupos de ni?os de los colegios cercanos-, los lobos tardaron en salir de las jaulas, aunque se encontraban en buen estado: "Estaban todo lo contentos que se puede estar dentro de un sitio as¨ª, y yo creo que deseando encontrarse al otro lado de la verja", dijo John Varley, bi¨®logo de Yellowston. La portavoz del parque a?adi¨® que los lobos estaban "un poco sucios y r¨ªgidos despu¨¦s de d¨ªa y medio enjaulados, pero respiraban bien, ten¨ªan los ojos abiertos y brillantes y el morro h¨²medo".
La resistencia legal de los ganaderos ante las posibles bajas que puedan sufrir sus reba?os se ha mantenido hasta el final. En las complejas negociaciones que han precedido al proyecto se acord¨® que, pese a ser una especie protegida, el lobo gris podr¨¢ ser abatido en Yellowston si hace da?o al ganado. En una primera fase, los bi¨®logos del parque dejar¨¢n restos de carne en el bosque, una vez a la semana, para habituar a los animales a que cacen s¨®lo ciervos y alces.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.