Candidato Balladur

ESTABA PREVISTO: ?douard Balladur, jefe del Gobierno franc¨¦s, present¨® ayer oficialmente su candidatura para la presidencia de la Rep¨²blica. Los sondeos le dan una ventaja tan marcada que no es exagerado considerarle ya como casi seguro sucesor de Mitterrand. Tanto frente a cualquier candidato socialista como frente a Jacques Chirac u otro representante de la derecha, la superioridad del actual primer ministro es abrumadora.No ha habido ninguna sorpresa en el anuncio hecho ayer. Pero ¨¦ste despeja algunas dudas en cuanto al futuro de la pol¨ªtica francesa. La m¨¢s interesante para los espa?oles se refiere a Europa. El candidato Chirac y ciertos sectores de la derecha han hecho de la cr¨ªtica al proceso de unidad europea su caballo de batalla en la campa?a presidencial. Con su candidatura, Balladur barre los temores que esta estrategia de la derecha pod¨ªa despertar en Espa?a. Tanto por el balance de sus dos a?os de gobierno como por sus declaraciones reiteradas, Balladur es un partidario resuelto de la UE. Con menos entusiasmo y optimismo que Mitterrand (que se despidi¨® del Parlamento Europeo propugnando la implantaci¨®n de la moneda ¨²nica para su fecha inicialmente prevista de 1997, en la que pocos adem¨¢s de ¨¦l creen ya), cabe esperar con Balladur una acci¨®n resuelta, tendente a cumplir las etapas acordadas, para llegar a la unidad econ¨®mica y pol¨ªtica de Europa.

Por otra parte, hay que apreciar las profundas novedades que supone, para la derecha francesa, el hecho de que Balladur (miembro del partido gaullista) se presente a la presidencia frente a Chirac, el jefe tradicional del gaullismo, y cuente adem¨¢s con una gran ventaja en los sondeos. Confirma la primac¨ªa actual de la acci¨®n de gobierno, del pragmatismo gubernamental, frente a los ideales y a los referentes ideol¨®gicos e hist¨®ricos. Finalmente, la personalidad y el ideario de De Gaulle pierden su fuerza electoral frente a la valoraci¨®n de los hombres p¨²blicos en funci¨®n de su capacidad concreta para abordar los problemas del momento. Balladur se consagra como el heredero de Georges Pompidou, el que fuera alter ego pragm¨¢tico del general De Gaulle. El apoyo de Pasqua, que ha cambiado de bando con el prop¨®sito de sucederle en la jefatura del Gobierno, le presta una red pol¨ªtica que no se hab¨ªa decantado con claridad.

Mientras, los socialistas, seguros de su derrota, dan un espect¨¢culo de desconcierto. Tras las retiradas de Michel Rocard y Jacques Delors, la multiplicaci¨®n de los l¨ªderes que hacen acto de candidatura indica una realidad lamentable: no les preocupa buscar una forma de unir a las fuerzas de izquierda con vistas a ulteriores batallas, sino obtener ventajas personalistas en el seno del aparato del partido. Balladur tiene en ellos un muy f¨¢cil rival.