La pandilla basura
La fidelidad al esp¨ªritu de lv¨¢ es la mejor baza de la telecomedia 'Makinavaja'
Lo de Carlos Su¨¢rez con Makinavaja, personaje de tebeo creado por el malogrado Iv¨¢, es una historia de amor con indudables tintes obsesivos. Tras rodar dos largometrajes sobre el Maki y su pandilla, ahora se marca una teleserie al respecto. Teleserie que se estren¨® el martes en la segunda cadena de Televisi¨®n Espa?ola y que, adem¨¢s de contar con la bendici¨®n de la ministra de Cultura, se presenta como un producto simp¨¢tico, result¨®n y tremendamente fiel al esp¨ªritu de Iv¨¢.Este formato es, sin duda, el adecuado para plasmar las andanzas de esa peculiar pandilla basura que componen el Maki, su madre, el abuelo, Popeye, el moro Mojam¨¦, el propietario del bar El Pirata y dem¨¢s piltrafas del arroyo. Las dos pel¨ªculas para la pantalla grande, como recordar¨¢ quien las haya visto, resultaban demasiado largas y consist¨ªan en una acumulaci¨®n de peque?as historietas que acababan por desinteresar al espectador. Eso no sucede en una teleserie, donde una idea, una historia o una an¨¦cdota son suficientes para mantener el. inter¨¦s del producto.
La fidelidad al esp¨ªritu de Iv¨¢ es, como dec¨ªa, una de las mejores bazas de la serie. Qued¨® claro en el primer episodio, en el que Maki y sus colegas intentan atracar un banco y acaban siendo v¨ªctimas del director de la sucursal. Iv¨¢ siempre tuvo muy claro que sus chorizos de callej¨®n eran, en el fondo, bastante m¨¢s inofensivos que los altos ejecutivos que toman decisiones en despachos enmoquetados.
Perdedores
As¨ª ve¨ªa las cosas un humorista que nunca ocult¨® su predilecci¨®n por los perdedores, los marginados, la carne de ca?¨®n de un sistema en el que no encajan ni con calzador. El pobre sargento Arensivia y sus desastrosos reclutas eran unos pobres parias.
Y lo mismo puede decirse del Maki y sus amigos, unos tipos que van, por ah¨ª diciendo que son peligrosos cuando en realidad hace a?os que el mundo les ha pasado por encima. Son los restos m¨¢s cutres de una ciudad, Barcelona, que avanza a golpes de dise?o y Olimpiada sin que ellos se enteren de la misa la mitad. Refugiados en su cochambroso microcosmos, estos desgraciados han perdido el contacto con la realidad hace. mucho tiempo.
Esa fidelidad a los comics de Iv¨¢ se ha contagiado tambi¨¦n a los actores que protagonizan la serie. No lo ten¨ªa f¨¢cil Pepe Rubianes para heredar un papel que hab¨ªan interpretado muy bien Ferr¨¢n Ra?¨¦, en el teatro, y Andr¨¦s Pajares, en el cine. Pero se ha salido muy bien del asunto y resulta un Maki totalmente cre¨ªble. Lo mismo puede decirse de Ricard Borr¨¢s, que ha heredado de Jes¨²s Bonilla el papel del obtuso Popeye. O de Florinda Chico, quien, habiendo fallecido Mary Santpere, encarna a una Maru magn¨ªfica. Mario Pardo, como Mojam¨¦ (antes llamado Moromierda), y L¨¢zaro Escarceller, como abuelo del Maki, repiten sus roles cinematogr¨¢ficos con igual eficacia.
En resumen: dado el lamentable panorama de la telecomedia espa?ola, hay que aplaudir la presencia en nuestras pantallas de la pandilla de infelices que se invent¨® Iv¨¢ hace un mont¨®n de a?os. Una presencia bastante m¨¢s estimulante que la de Pepa y Pepe (tambi¨¦n estrenada en TVE), sin ir m¨¢s lejos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.