Villaconejos entrega al juez 2.500 firmas parla excarcelar a un vecino
El Ayuntamiento de Villaconejos ha recogido y entregado al juez las firmas de 2.500 vecinos que piden clemencia para Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Mesas, de 21 a?os. Fern¨¢ndez ingres¨® la pasada semana en laprisi¨®n de Oca?a para cumplir una pena de un a?o y medio por haber agredido con una navaja de cortar melones a un conductor en una discusi¨®n de tr¨¢fico. Fern¨¢ndez actu¨® para, terminar con el forcejeo que su padre manten¨ªa con otra persona.
Daniel Caballero, alcalde de Villaconejos (2.900 habitantes), del PSOE, lo explicaba ayer: "Esta ma?ana el secretario, el cura y yo hemos en tregado al juez las firmas de todos los vecinos de Villaconejos. Al juez s¨®lo le hemos dicho: aqui traemos la voz del pueblo pidiendo justicia para un muchacho. Jos¨¦ Luis es un chaval que nunca ha hecho mal a nadie. No discutimos la sentencia, pero meter en la c¨¢rcel un a?o y medio a un joven que defendi¨® a su padre no soluciona nada".Esta historia comenz¨® el 22de septiembre de 1991, cuando la familia Fern¨¢ndez Mesas cruzaba con su furgoneta las calles de Villatobas (Toledo), municipio distante unos 30 kil¨®metros de Villaconejos. Esta familia de agricultores, como otras tantas de su localidad ' vive del cultivo del mel¨®n en tierras de poblaciones cercanas. A las cuatro de la tarde de aquel d¨ªa, Vicente Fern¨¢ndez, de 49 a?os, y sus hijos Pedro, Jos¨¦, Mariano y Jes¨²s, entonces de 21, 18, 13 y 10 a?os, respectivamente, se toparon con un turismo ocupado por cinco personas en las calles del pueblo toledano. En un cambio de sentido le cerraron ligeramente el paso. Ambos conductores se cruzaron insultos desde sus asientos.
Azadas, palos y barras
Cuatro de los ocupantes del turismo se bajaron e increparon a Vicente Fern¨¢ndez. ?ste y sus dos hijos mayores se bajaron de la, furgoneta armados de un palo, una azada y una barra de hierro. Comenz¨® la trifulca.
La sentencia reconoce que Vicente Fern¨¢ndez golpe¨® a los ocupantes del otro coche, "ofuscado ante la situaci¨®n de violencia de que era objeto ¨¦l y sus hijos". La familia Fern¨¢ndez atac¨® muy duramente a los contrarios, que necesitaron atenci¨®n m¨¦dica y quir¨²rgica. En mitad de la pelea, el padre fue derribado por uno d e los agredidos.
Jos¨¦ Luis, al ver a su padre en el suelo, extrajo del bolsillo su navaja melonera (con una hoja de cuatro o cinco cent¨ªmetros) y se la clav¨® al conductor contrario a la altura del omoplato izquierdo. Esta persona tard¨® 43 d¨ªas en recuperarse y su pulm¨®n tuvo que ser sometido a drenaje.
La sentencia considera, no obstante, que el agredido "no se apercibi¨® de la herida hasta regresar momentos m¨¢s tarde a su dornicilio". Le ha quedado como secuela una; cicatriz de dos cent¨ªmetros.
Fern¨¢ndez ingres¨® la semana pasada en prisi¨®n, tras ser condenado el pasado mes de enero por el Juzgado n¨²mero 1 de Oca?a (Toledo). El juez le ha condenado a un a?o y seis meses de prisi¨®n menor y al pago de 930.000 pesetas por lesiones y secuelas al agredido. Su padre y su hermano tambi¨¦n han sido condenados a una pena de seis meses de arresto.
Concepci¨®n Mesas, su madre, comenta: "Nosotros no hemos recurrido la sentencia porque nos aseguraron que, al carecer de antecedentes penales, Jos¨¦ Luis no iba a ingresar en prisi¨®n. Est¨¢bamos completamente seguros de ello. Ni siquiera nos han pedido fianza".
Y a?ade: "Sin embargo, el mi¨¦rcoles de la semana pasada vinieron unos guardias civiles a casa diciendo que se lo llevaban para firmar unos papeles sin importancia. Que volver¨ªa enseguida. Los guardias no dejaron que mi marido les acompa?ase porque nos dijeron que era solamente cuesti¨®n de un momento. Desde entonces no he vuelto a ver a mi hijo. S¨®lo le desped¨ª con un beso", gem¨ªa desconsolada.
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