La oscura herencia de Malcolm X
El proceso de la hija del l¨ªder negro desencadena una nueva batalla racial en EE UU
?Una venganza fr¨ªamente organizada o un gran montaje pol¨ªtico para desprestigiar al movimiento negro radical? El caso de Qub¨ªlah Bahiyah Shabazz, la hija del c¨¦lebre activista norteamericano de los a?os sesenta Malcolm X, se debate todav¨ªa entre ambas hip¨®tesis.Qubilah se ha declarado inocente ante el juez del delito de contratar a un mat¨®n para acabar con la vida del l¨ªder del grupo Naci¨®n del Islam, Louis Farrakhan, sobre quien siempre ha reca¨ªdo la sospecha de haber estado detr¨¢s del asesinato de Malcolm X hace 30 a?os. El juez orden¨® el jueves su puesta en libertad bajo una fianza de 10.000 d¨®lares (1,3 millones de pesetas) y fij¨® para el pr¨®ximo 27 de marzo el inicio de la vista p¨²blica.
Louis Farrakhan, un controvertido dirigente con creciente poder. entre los negros m¨¢s extremistas, tambi¨¦n considera inocente a Qubilah y asegura que todo esto no es m¨¢s que una operaci¨®n montada por el FBI para desprestigiarlo a ¨¦l y a la comunidad negra en su conjunto. Farrakhan dijo el martes en un serm¨®n en su mezquita de Chicago que Qubilah hab¨ªa sido la v¨ªctima de un agente de la polic¨ªa federal norteamericana "entrenado para manipular sus emociones y convertirla en un juguete en este esquema diab¨®lico".
Lo mismo piensan los abogados de Qubilah, dos conocidos activistas de derechos humanos que trabajaron para Martin Luther King y que ahora defienden gratis a la hija de Malcolm X. "Esto no es m¨¢s que un ejemplo m¨¢s de manipulaci¨®n del Estado, que trata de abrir viejas heridas para contener la militancia riegra", ha declarado Ron Daniels, director del Centro por los Derechos Constitucionales.
La versi¨®n de los defensores de Qubilah es que el hombre a quien, ella habr¨ªa contratado para matar a Farrakhan, identificado como Michael Fitzpatrick, es un veterano del FBI especializado en infiltrarse en organizaciones radicales con el fin de dividirlas. Los abogados han presentado ante el juez algunos testimonios en ese sentido.
La polic¨ªa asegura, por su parte, que dispone de cintas y v¨ªdeos grabados entre agosto y septiembre del a?o pasado en Minneapolis que contienen las conversaciones entre Qubilah y Fitzpatrick para matar a Farrakhan. El FBI afirma tambi¨¦n que aportar¨¢ pruebas de que la hija de Malcolm X hab¨ªa ya adelantado incluso una cantidad de dinero al asesino a sueldo por su trabajo. Qubilah ha vivido durante los ¨²ltimos a?os en Nueva York, y, seg¨²n la polic¨ªa, se traslad¨® a Minneapolis ¨²nicamente con intenci¨®n de poner en marcha este plan.
La personalidad de los implicados ha hecho que desborde ya los l¨ªmites meramente judiciales para convertirse en una nueva batalla racial en Estados Unidos. Como las primeras reacciones han demostrado, la comunidad negra, incapaz de hacer frente al grave desprestigio que supondr¨ªa una guerra interna de tal calibre, ha reaccionado en bloque en contra del establishment blanco, que va a tener muchas dificultades para demostrar que esto no es m¨¢s que otra investigaci¨®n policial. Para la comunidad negra resulta tan traum¨¢tico poner en duda la memoria de Malcolm X como el papel de Louis Farrakhan, sin duda el l¨ªder negro m¨¢s molesto para el sistema blanco.
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