Hipocres¨ªa
Le env¨ªo esta carta para denunciar la hipocres¨ªa de algunos Gobiernos democr¨¢ticos. Aunque se muestran indignados ante las violaciones de los derechos humanos (torturas, detenciones arbitrarias, desapariciones), esta indignaci¨®n desaparece o se disimula cuando hay dinero por medio. El oro es para ellos m¨¢s importante que el sufrimiento de miles de personas.Si tomamos como ejemplo Indonesia descubrimos que, desde la llegada al poder en 1985 del general Suharto, han muerto centenares de miles de personas, otras han ido a la c¨¢rcel sin ser juzgadas (o con juicios simulados), a otras se les ha torturado... Por si esto fuera poco, en 1975 Indonesia ocupa Timor Oriental (antigua colonia portuguesa), ocupaci¨®n declarada ilegal por la ONU. Desde entonces, los timorenses son masacrados y sufren constantes violaciones de los derechos humanos.
?Qu¨¦ respuesta han dado los pa¨ªses democr¨¢ticos m¨¢s poderosos? Silencio. Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, Jap¨®n y la mayor¨ªa de los pa¨ªses occidentales (entre ellos Espa?a) son c¨®mplices del Gobierno de Suharto, ya que se benefician del r¨¦gimen dictatorial que all¨ª impera.
Por supuesto, hay entremedias rentables negocios: turismo, armamento, industria, y Timor Oriental tiene importantes reservas de petr¨®leo y gas natural. Mientras la respuesta sea el silencio y no la denuncia, se seguir¨¢n violando los derechos m¨¢s elementales, entre ellos el derecho a la vida.
Por desgracia, no s¨®lo ocurre esto en Timor Oriental (recuerdo el T¨ªbet, S¨¢hara).-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.