El presidente Zedillo encuentra crecientes dificultades para estabilizar M¨¦xico

La inestabilidad que sacude M¨¦xico por la grave devaluaci¨®n del peso est¨¢ arreciando en los ¨²ltimos d¨ªas. El presidente, Ernesto Zedillo, cada vez m¨¢s impotente incluso para controlar a su pro pia gente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ve c¨®mo la desconfianza ante su Gobierno crece a ojos vista, tan to fuera como dentro del pa¨ªs.En el interior, la, oposici¨®n pol¨ªtica logr¨® el martes por la tarde llenar el Z¨®calo, en el centro de la capital, el lugar tradicional para las grandes manifestaciones en M¨¦xico, para protestar contra las consecuencias de la salvaje p¨¦rdida de valor del peso (un 60% frente al d¨®lar en apenas unos d¨ªas). Mientras, por la ma?ana, el banco central fracasaba en su intento de atraer la confianza y el capital extranjero en una subasta de deuda p¨²blica.

Ambos hechos emborronan a¨²n m¨¢s el paisaje pol¨ªtico, ya de por s¨ª bastante cargado por las tensiones internas del PRI, que lleva 65 a?os en el poder, y des trozado por los enfrentamientos entre los j¨®venes neoliberales en el Gobierno y la vieja guardia.

De forma ins¨®lita, en un pa¨ªs donde las ¨®rdenes del presidente se cumpl¨ªan sin rechistar, el PRI se niega a aceptar la renuncia del gobernador del peque?o Estado de Tabasco, Roberto Madrazo, acusado de fraude electoral. Zedillo, que hab¨ªa prometido a la oposici¨®n, que Madrazo "caer¨ªa" con tal de conseguir un compromiso pol¨ªtico nacional para sacar al pa¨ªs del enrarecido ambiente en el que se encuentra, se ve ahora desairado.

Para rematar, el presidente se vio obligado a cambiar su Gobierno esta semana. La remodelaci¨®n (la segunda en los menos de dos meses que lleva en el poder) se anunci¨® en un comunicado oficial el domingo alrededor de la medianoche, lo que sugiere que la confianza del equipo gubemamental no atraviesa precisamente por sus mejores momentos.

Discurso presidencial

Zedillo no acierta a recuperar el tim¨®n. En un discurso pronunciado el martes por la noche, el presidente trat¨® de retomar la iniciativa, pero sus palabras no tuvieron la fuerza que demostr¨® al comienzo de su mandato, cuando una serie de anuncios de espectaculares reformas hicieron. descubrir a los mexicanos un verdadero hombre de Estado en Zedillo.

El Gobierno espera con ansiedad un salvavidas por parte de EE UU: que el Congreso estadounidense apruebe un paquete de ayuda de 40.000 millones de d¨®lares (5,3 billones de pesetas) destinado a rescatar a M¨¦xico de la crisis de solvencia a la que se ha visto abocado. Se trata, sin embargo, de un regalo envenenado. Las condiciones para aprobar el paquete de ayuda que los legisladores estadounidenses barajan en voz alta, sin sospechar las ronchas que levantan en M¨¦xico, afectan a los fundamentos de la pol¨ªtica econ¨®mica mexicana: I¨ªmites al d¨¦ficit p¨²blico, actuaci¨®n del banco central e ingresos petroleros.