Delegados de 27 pa¨ªses y premios Nobel hacen un llamamiento a la paz mundial
Tras una larga hora de inesperada pol¨¦mica, l¨ªderes y representantes oficiales de 27 pa¨ªses y varios premios Nobel de la Paz adoptaron ayer un texto de llamamiento a la paz mundial en el SW aniversario de la liberaci¨®n del campo nazi de exterminio Auschwitz-Birkenau. El llamamiento se lanzar¨¢ oficialmente hoy en el antiguo campo en el que encontraron la muerte casi un mill¨®n y medio de personas, en su gran mayor¨ªa jud¨ªas. Ayer en Cracovia y hoy en Auschwitz-Birkenau, en el sur de Polonia, estar¨¢n presentes, entre otros, el presidente del Parlamento israel¨ª, Shevach Weiss, y el presidente de Alemania, Roman Herzog.
La principal pol¨¦mica surgi¨® cuando en el precioso castillo real de Wawel, en la ciudad de Cracovia (sur de Polonia), el presidente polaco, Lech Walesa, present¨® el proyecto del llamamiento. El premio Nobel de la Paz, ex preso de Auschwitz y representante de EE UU en los actos conmemorativos, Elie Wiesel, respondi¨® a Walesa en un tono sereno pero decidido que en el llamamiento deber¨ªa hacerse una menci¨®n m¨¢s clara a que la tragedia en Auschwitz hab¨ªa afectado principalmente al pueblo jud¨ªo."Auschwitz fue una tragedia universal; afect¨® a varios pueblos, a gente de distintas religiones y de diversas lenguas, pero como sabe", dijo Wiesel a Walesa, "y como sabemos todos, los jud¨ªos fuimos las principales v¨ªctimas no por nuestra elecci¨®n". En apoyo de Wiesel intervino poco despu¨¦s el presidente del Parlamento israel¨ª, Shevach Weiss, quien insisti¨® en que en el texto se incluyera, la informaci¨®n de que los jud¨ªos hab¨ªan sido v¨ªctimas de la soluci¨®n final, o sea, del masivo y sistem¨¢tico genocidio de un pueblo que en tiempos de guerra contaba en Europa con 11 millones de habitantes.
"Si no hubiera sido por el holocausto, si no hubi¨¦ramos perdido 6 millones de compatriotas", dijo Weiss, "habr¨ªamos sido ahora un pueblo de 30 millones". Lech Walesa accedi¨®, sin mayores reticencias a las proposiciones de Wiesel y Weiss. No obstante, la parte polaca logr¨® que en el texto se incluyera una frase que se?ala claramente que "los campos de exterminio fueron construidos en Polonia, pero no por los polacos".
El texto del llamamiento se acord¨® finalmente sin la votaci¨®n. Incluye tanto las correcciones propuestas por Wiesel como el p¨¢rrafo adicional redactado por los polacos.
"Peque?os Auschwitz"
El debate en el castillo de Wawel no estuvo libre tampoco de otras tensiones. Un representante de Bosnia-Herzegovina record¨® que en el suelo de su rep¨²blica est¨¢n funcionando "peque?os Auschwitz". El representante de la nueva Yugoslavia respondi¨® inmediatamente que no se pod¨ªa comparar el holocausto con una guerra civil. La guerra y las tensiones en los Balcanes provocaron tambi¨¦n la ausencia del representante griego. Grecia protestaba de este modo contra la presencia en Cracovia y en Auschwitz del representante de Macedonia, rep¨²blica ex yugoslava no reconocida por Grecia.
Todo el d¨ªa de ayer, pese a la solemnidad y al gran despliegue propagand¨ªstico, no estuvo libre de tensiones. Mientras en Cracovia se desarrollaba una sesi¨®n oficial, en el campo de Auschwitz-Birkenau se celebraba la oraci¨®n por los muertos, en la que participaron mil antiguos presos, entre ellos Weiss y Wiesel, y el presidente de Alemania, Roman Herzog.
Aunque Szymon Szurmiej, representante de la comunidad jud¨ªa en Polonia, aseguraba ayer que los rezos jud¨ªos hab¨ªan sido acordados con los organizadores polacos de los actos oficiales estaba claro que ello era en contra de los intereses de la parte polaca, porque se trataba de un acto alternativo a las ceremonias oficiales, celebradas a la misma hora en la Universidad de Cracovia.
La oraci¨®n se celebr¨® porque la comunidad jud¨ªa internacional crey¨® que en los actos oficiales organizados por representantes del presidente polaco Lech Walesa no se daba suficiente protagonismo a los jud¨ªos.
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