C¨¦sar vuelve loco al M¨®stoles
El delantero rojiblanco hizo in¨²tiles los esfuerzos locales
Tiene todas las trazas de los futbolistas de lujo, de esos que primero enamoran al bal¨®n y luego al p¨²blico. Su carrera es fren¨¦tica y su regate desquiciante. Por si fuera poco lleva el 10 a la espalda. Es del Atl¨¦tico y, aunque cueste creerlo, no se llama Paulo Futre.Se llama C¨¨sar Loma, tiene 19 a?os y ¨¦l solito mand¨® ayer al div¨¢n del psiquiatra a todo un equipo de f¨²tbol. Uno tras otro. A su marcador. Al que ayudaba a su marcador. Al que en vano corr¨ªa a tapar el agujero. Al que soltaba la patada. Al que esperaba detr¨¢s. ?Cu¨¢ntos quedan? El portero. A los 88 minutos, tambi¨¦n ¨¦l tuvo que pedir hora para la consulta.
El partido fue de C¨¦sar. No en la primera parte, en la que el Atl¨¦tico se limit¨® a verlas venir. Pero s¨ª en la reanudaci¨®n, cuando se puso caliente. Apareci¨® entonces el f¨²tbol en estado puro, sin aditivos, con el bal¨®n rondando indiscriminadamente ambas porter¨ªas. Se adelant¨® el M¨®stoles gracias a un descomunal zapatazo de Blanco que encontr¨® la escuadra. Instantes despu¨¦s, la de fensa del M¨®stoles se agujere¨® por donde no deb¨ªa, Dani cre¨® el gol y Roa lo firm¨®. El partido estaba enorme.
Felipe, el meta rojiblanco, sac¨® dos balones del ¨¢ngulo. Su equipo, que ya se hab¨ªa adelantado de penalti, estaba dando un impagable curso de c¨®mo se juega al contrataque. Y ah¨ª se coron¨® C¨¦sar. Hizo de todo y todo lo hizo bien. Sobre el campo hubo 26 jugadores que intentaron en todo momento jugar al f¨²tbol. Pero s¨®lo hubo uno que lo elev¨® a la categor¨ªa de arte. El que llevaba el 10 del Atl¨¦tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.