Agassi gana su tercer gran torneo
El jugador de Las Vegas cedi¨® una manga, pero se impuso a Sampras en la final
El norteamericano Pete Sampras cedi¨®. Derrotado f¨ªsicamente y con excesivos nervios, el n¨²mero uno del mundo cedi¨® a su compatriota Andre Agassi el t¨ªtulo de los Internacionales de Australia de tenis, que concluyeron ayer en la pista central de Flinders Park en Melbourne. En su primera participaci¨®n, Agassi, de 24 a?os y segundo cabeza de serie, se impuso en la final a Sampras por 4-6, 6-1, 7-6 (8-6), 6-4 en 2h 36m. Agassi se anot¨® de esta forma su tercer t¨ªtulo del Grand Slam, tras sus victorias en Wimbledon 92 y el Open de EE UU 94.Las palabras de Sampras en la conclusi¨®n del partido delataron su estado de ¨¢nimo y aportaron una de las claves del partido. "Pienso en mi entrenador, Tim Gullikson, que se encuentra ya en casa", explic¨® a trav¨¦s de los altavoces de la pista en el momento de recoger su trofeo de subcampe¨®n. "Me habr¨ªa gustado que hubiese estado aqu¨ª para esta final. En cualquier caso, quiero que sepa que he seguido en el torneo s¨®lo por ¨¦l". Despu¨¦s no pudo contener las l¨¢grimas.
Sampras, un chico sentimental y agradecido que valora las aportaciones de sus colaboradores, jug¨® todo el torneo con la mente repartida entre el hospital y el partido. A sus 23 a?os, est¨¢ viviendo una de sus peores experiencias. Y es l¨®gico que eso haya afectado su juego. Afortunadamente, Gullikson recibi¨® ayer el alta en Chicago tras los trastornos cardiacos que le hab¨ªan obligado a ingresar en un hospital en Melbourne.
Sin embargo, incluso en sus mejores condiciones habr¨ªa encontrado serias dificultades ayer para derrotar a un inspirado Agassi. El aspecto externo del chico de Las Vegas no es m¨¢s que una careta publicitaria. Agassi apareci¨® en la pista con un pa?uelo atado a la cabeza; con un polo a rayas y cuello a cuadros, con unos pantalones negros por la parte alta y con tonos rojos, blancos y negros por la baja hasta la rodilla. Llevaba una perilla incipiente, estaba mal afeitado y luc¨ªa un pendiente en cada oreja. Su melena rubia ha sido vilmente cortada para evitar una calvicie prematura. Pero detr¨¢s de todo este aparato hay un gran jugador.
Y eso es lo que demostr¨® otra vez en Melbourne al superar al n¨²mero uno del mundo. Perdi¨® el primer set, pero despu¨¦s todo su juego se fue ajustando y ya no tuvo fisuras. Fue mucho m¨¢s fuerte y s¨®lido que Sampras. Logr¨® abrir ¨¢ngulos inveros¨ªmiles y mantuvo el control del juego. El partido tal vez habr¨ªa cambiado de tono si Sampras se hubiera adjudicado el tiebreak de la tercera manga. Pero cuando lo perdi¨® fue evidente que se hab¨ªa rendido. El n¨²mero uno apoy¨® todo su juego en su servicio y aunque logr¨® 13 aces, no fue suficiente.
Sampras pareci¨® rendido en el aspecto f¨ªsico a la conclusi¨®n del partido. Su estad¨ªstica denotaba algunos aspectos preocupantes de su juego. El n¨²mero uno cometi¨® 50 errores no forzados, mientras que su rival hab¨ªa fallado la mitad de bolas. En el servicio, la efectividad de Sampras volvi¨® a hacerse patente: 28 puntos directos. Pero, en cambio, su porcentaje de primeros saques se qued¨® en 51. Y ese aspecto permiti¨® a Agassi demostrarla fiereza de su resto.
"Pete ha demostrado por qu¨¦ es el n¨²mero uno del mundo", dijo Agassi cuando cogi¨® el micr¨®fono de la pista tras recibir el premio reservado al ganador. "Lo que he visto hacer estas dos semanas a Pete tanto dentro como fuera de la pista me ha parecido incre¨ªble", prosigui¨®, en referencia a la preocupaci¨®n demostrada por el estado de su entrenador Tim Gullickson.
Agassi recibi¨® un cheque de 47 millones de pesetas por su victoria. Sampras se qued¨® aproximadamente con la mitad.
"Y ahora, el Grand Slam"
Andre Agassi acababa de superar a Pete Sampras en la final del Open de Australia, y desde la grada s u entrenador, el estadounidense Brad GiIbert, le hac¨ªa se?as indic¨¢ndole que el objetivo era ahora el Grand Slam. "He visto c¨®mo Brad hablaba de esto en el palco de jugadores y me ha parecido un poco prematuro", coment¨® despu¨¦s el jugador de Las Vegas."Quiere que ahora gane en Roland Garros y Wimbledon. Pero hay que esperar. Habr¨¢ que ver de lo que soy capaz en Par¨ªs antes de cantar victoria".
Sus reflexiones fueron acertadas, a pesar de la euforia del momento que estaba viviendo. Agassi reconoci¨®, sin embargo, que todo el trabajo realizado junto a Gilbert estaba aflorando. "Me doy cuenta de que todas las piezas de mi carrera se van ajustando", dijo. "Ahora acudo a un torneo del Grand Slam y creo que puedo ganarlo. Mi juego est¨¢ en un nivel m¨¢s alto. Brad me ha ayudado a realizar todos mis sue?os".
La victoria en Australia sit¨²a a Agassi en una buena posici¨®n para lograr un falso Grand Slam. Lleva ganados el Open de EE UU y el de Australia de forma consecutiva. Le quedan los t¨ªtulos de Roland Garros y Wimbledon para coronarlo. Ser¨ªa el primer jugador que lo logra desde Rod Laver en 1969. Pero el australiano gan¨® los cuatro t¨ªtulos en el mismo a?o.
"Parad¨®jicamente", indic¨® Agassi, "el ¨²nico gran t¨ªtulo que me falta es el que se juega sobre tierra batida, la superficie a la que mejor se adapta mi juego. Ser¨ªa muy importante para m¨ª ganar en Par¨ªs, y lo intentar¨¦ con todas mis fuerzas".
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