Madrid convoca a los ciudadanos para correr el marat¨®n en un tiempo de cinco horas

En el marat¨®n de Nueva York o en el de Londres, la mayor parte de los participantes tarda en recorrer los 42,195 kiI¨®metros entre cuatro y cinco horas; en el de Madrid, poco m¨¢s de tres, como si tuvieran m¨¢s prisa que en ning¨²n otro lugar. Es cuesti¨®n de talante. mientras en otros lugares la carrera es una fiesta y los corredores la preparan s¨®lo para estar en forma, enlas ciudades espa?olas se afronta como un reto: hay que superar la marca del a?o anterior y citando no se consigue, ya no se participa m¨¢s. La filosof¨ªa de la carrera, el 30 de abril. en Madrid, va a canbiar.

Los organizadores de el marat¨®n de Madrid van a potenciar la participaci¨®n de personas que corran muy despacio. Cinco horas bastan para llegar a la meta. La novedad ser¨¢ que grupos de expertos corredores acompa?ar¨¢n a los debutantes para marcarles el ritmo durante todo el recorrido.El marat¨®n de Madrid ser¨¢ el domingo 30 de abril. El a?o pasado salieron casi 4.000 personas y llegaron a la meta 3.200. S¨®lo 600 la alcanzaron en la ¨²ltima hora, entre cuatro y cinco horas despues e haberse dado la salida. La cifra delata que existe un nivel alt¨ªsimo de preparaci¨®n, lo que se transforma en un drama para los corredores de peor condici¨®n f¨ªica, porque ¨¦stos realizan la mayor parte de la prueba en solitario y obtienen de ella una experiencia negativa.

. La propia denominaci¨®n de la carrera, Marat¨®n Popular de Madrid, acababa desvirtu¨¢ndose, porque cada vez era. menos popular y m¨¢s elitista. Los casi 8.000 corredores de la primera edici¨®n se fueron reduciendo hasta la mitad, y premios de hasta un mill¨®n de pesetas concentraban la atenci¨®n sobre los profesionales. Todo eso se acab¨®. Mauricio Blanco, director de Mapoma (Marat¨®n Popular de Madrid), anuncia un cambio radical en los objetivos prioritarios de la carrera.

"Nuestra convocatoria. de este. a?o es para todas aquellas personas que no han participado nunca en el marat¨®n o que tienen un nivel. muy bajo", dice Blanco. "Queremos que en la ¨²ltima hora de carrera llegue a la meta m¨¢s gente que nunca, o al menos que lo haya intentado; seguro que entonces el a?o que viene lo conseguir¨¢n. El marat¨®n, como sucede en Nueva York, tiene que ser una fiesta con participaci¨®n de los barrios, donde se monten charangas y en la que lo verdaderamente importante sea terminarla, no hacer determinada marca".Acompa?antes

La gran novedad de este a?o ser¨¢ que la revista Corricolari movilizar¨¢ a los corredores m¨¢s expertos para que acompa?en a los participantes que debuten o los de peor nivel. Para ello se formar¨¢n grupos que llegar¨¢n a la meta en el plazo de cuatro y cinco horas, de tal manera que ning¨²n corredor se vea solo en alg¨²n momento del recorrido, sobre todo cuando las fuerzas puedan empezar a fallarle.

"Todo el mundo quiere correr en Nueva York, porque all¨ª, desde el primero hasta el ¨²ltimo, vive un gran ambiente", manifiesta el director de Mapoma. "Esto s¨®lo es posible masificando la carrera, potenciando la participaci¨®n de personas normales y corrientes que se decidan a correr una vez en la vida el marat¨®n. Si se ven rodeados de gente, de otros corredores y protagonistas de un ambiente festivo, seguro que repetir¨¢n o, al menos, aconsejar¨¢n a los amigos que prueben. Este va a ser nuestro reto".

La edici¨®n correspondiente a este a?o es la l7? y quiz¨¢ la ¨²ltima en la que la meta est¨¦ en el Retiro. La posibilidad de utilizar el estadio de La Peineta obligar¨ªa a un cambio del recorrido. El plazo de inscripciones a¨²n no est¨¢ abierto, pero se realizar¨¢n en la sede de Mapoma (tel¨¦fono 366 97 01).

Las novedades que est¨¢n sufriendo los maratones en Espa?a empiezan hoy, con la celebraci¨®n en Valencia de su carrera, en la que los participantes m¨¢s veteranos salen antes que los j¨®venes para tratar de igualar oportunidades.