La ense?anza del evangelio
Los santos Evangelios no han sido nunca libro de cabecera de algunos responsables del PSOE. Los textos sagrados avisan del peligro del mayordomo infiel. As¨ª que si Guillermo Galeote, responsable entonces de finanzas del PSOE, o Luis Oliver¨®, administrador de Filesa, hubieran tenido en cuenta esa par¨¢bola, hubieran pensado que cuando el contable de Time Export, Carlos Alberto van Schouwen, ped¨ªa una indemnizaci¨®n por despido de 25 millones es que empezaba a caer en la infidelidad. Pero no lo hab¨ªan le¨ªdo. Y Carlos Alberto, sin dinero y con papeles, decidi¨® contribuir a la acci¨®n de la justicia y se present¨® ante la Magistratura del Trabajo y -carpeta bajo el brazo- ante los peri¨®dicos.Era mayo de 1991. Y aquello fue el inicio de lo que luego se ha conocido como el caso Filesa. Miles y miles de folios, tres a?os de instrucci¨®n, un juez que entra al asalto en el Banco de Espa?a y en la sede socialista. Y, por debajo, el disparate de unos partidos que se niegan a admitir que la financiaci¨®n regular y legal es un grano de an¨ªs para las necesidades de sus organizaciones.
Carlos Solchaga tampoco hab¨ªa le¨ªdo el Evangelio. Se quem¨® las manos y el futuro con su mayordomo infiel, Mariano Rubio. Hab¨ªa sido gobernador del Banco de Espa?a. Y hab¨ªa ayudado a algunos amigos suyos del mundo financiero. Mariano Rubio fue a prisi¨®n. Sali¨® de ella. Pero algo se romp¨ªa. Con ¨¦l ca¨ªa algo de una ¨¦poca de glamour, belleza y papel couch¨¦ que los socialistas hab¨ªan descubierto con gozo y entusiasmo.
Entre esc¨¢ndalos pol¨ªticos y esc¨¢ndalos financieros, el Gobiemo del PSOE ha vivido en un ay pr¨¢cticamente desde su llegada al poder. Hoy el caso Juan Guerra y su gusto por el cafelito a media ma?ana parecen un juego de ni?os si se compara con lo que est¨¢ cayendo. Hasta lo de Renfe y los terrenos, lo de la mala gesti¨®n de la Cruz Roja, lo de Palomino y las naves, lo de las comisiones a los contructores... Esc¨¢ndalos reales y esc¨¢ndalos buscados. Eso, los socialistas. Porque la derecha... Pero eso es otra historia.
Hacia la cima
Todo ha sido, visto ahora, como una escalada tremenda hacia la cima. Incluso lo de Luis Rold¨¢n, el ex director general de la Guardia Civil, pr¨®fugo de la justicia, administrador de fondos reservados, de comisiones de cuarteles y que, adem¨¢s de todo, lleg¨® a tocar hasta el dinero de los hu¨¦rfanos y las viudas.
Fue el polvo de este lodo, antecedente, tal vez, del gran escalofr¨ªo, de esta oscura y horrible trama de fondos reservados, secuestros, tumbas de cal viva, disparos en la nuca, casinos, cuentas en Suiza, mercenarios y traiciones. Esta historia de polic¨ªas arrepentidos que para aliviar sus almas acuden a la justicia, y para aliviar sus cuerpos o cargar sus bolsillos, a la letra impresa.
Tremendo escenario ¨¦ste para el debate.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.