"Hay que acabar con los excesos de Marco"
Ram¨®n Tejedor, miembro de la ejecutiva regional del PSOE, comienza a ejecutar los primeros gestos de "normalidad" que le diferenciar¨¢n de la anterior etapa presidida por Jos¨¦ Marco. Y afirma que la eficacia en la gesti¨®n del Gobierno socialista ha quedado eclipsada por las maneras personalistas de Marco.Pregunta. ?Un Gobierno en funciones es menos leg¨ªtimo?
Respuesta. En las circunstancias actuales por las qu¨¦ atraviesa esta comunidad, puede dudarse de que as¨ª sea. Pero no en la medida en que es, primero, una previsi¨®n legal y, segundo, tiene competencia plena [salvo la limitaci¨®n de presentar ante las Cortes una cuesti¨®n de confianza], para devolver la normalidad institucional. Si se puede, cuestionar que el presidente que est¨¢ al frente del mismo no tiene el respaldo parlamentario, tambi¨¦n habr¨ªa que decir que proviene de un proceso anterior en ese mismo Parlamento. Adem¨¢s, en la medida en la que los grupos pol¨ªticos no han sido capaces de llegar a un acuerdo para investir a otro candidato, se entiende que t¨¢citamente dan un respaldo a la continuidad de este Gobierno en funciones.
P. ?Comparte usted la sensaci¨®n de que esta salida era, al menos impl¨ªcitamente, compartida por todos los grupos parlamentarios?
R. Aunque nadie haya querido asumirlo, es verdad que los intereses estrat¨¦gicos de los grupos parlamentarios han primado sobre una visi¨®n de mayor responsabilidad en defensa de los generales, como hubiera sido el facilitar la investidura de un candidato socialista. Esto ha sido as¨ª, fundamentalmente, porque Izquierda Unida, habi¨¦ndose comprometido a apoyar a la candidata del PSOE, cambi¨® su postura por meros intereses electorales.
P. As¨ª las cosas, ?qu¨¦ va a poder hacer este Gobierno con una campa?a electoral en puertas y un plazo de s¨®lo cinco meses para trabajar, sin hipotecar la sucesi¨®n?
R. La primera de todas, cualitativamente muy importante, dar un cambio en las formas de hacer pol¨ªtica desde el Gobierno de Arag¨®n. Esto, se hace exclusivamente recuperando la normalidad y restableciendo un clima de confianza y de di¨¢logo con los ciudadanos. Luego, en la gesti¨®n, se trata de facilitar que los mecanismos propios de la acci¨®n de Gobierno permitan atender los retos importantes que los ciudadanos est¨¢n esperando que afrontemos. Por ejemplo: establecer un di¨¢logo inmediato con empresarios y sindicatos para cerrar un acuerdo por el empleo, la recuperaci¨®n industrial y la modernizaci¨®n de nuestras empresas.
P. Al margen de este programa de m¨ªnimos, el encastillamiento de Marco en los ¨²ltimos meses ?le va a llevar a alguna pol¨ªtica de gestos que diferencie las etapas?
R. Una de las caracter¨ªsticas del anterior presidente fue la de su desconfianza hacia la sociedad, el encerrarse excesivamente en s¨ª mismo y el crear en torno a s¨ª una guardia pretoriana que lo aisl¨® definitivamente de su base social y electoral. Me parece que lo que hay que hacer es precisamente todo lo contrario. Tratar de comportarse como un ciudadano normal que tiene una dedicaci¨®n interina a la presidencia de la comunidad aut¨®noma. Hay que prescindir de los excesos del anterior, presidente en la obsesi¨®n por la seguridad.
P. El que usted fuera el primer ministro del Gobierno de Marco, ?no le hipoteca para realizar esta gesti¨®n?
R. Si hacemos un balance de lo realizado por el Gobierno en estos 16 meses, veremos que globalmente es positivo (aunque tambi¨¦n haya habido errores) y esto no s¨®lo es imputable a m¨ª, sino al resto del Gabinete. Pero junto a esto hay que decir que nada, o poco, de lo realizado ha trascendido a la sociedad y eso nos ha producido una enorme frustraci¨®n, por las actitudes personales del anterior presidente.
P. Usted es tambi¨¦n miembro de la ejecutiva regional del PSOE. ?No cree que mientras controle la direcci¨®n regional el ex presidente puede seguir condicionando la pol¨ªtica aragonesa?
R. El mayor desgaste electoral que est¨¢bamos sufriendo en Arag¨®n, al margen de los problemas nacionales, ven¨ªa producido por la imagen que transmit¨ªamos desde el Gobierno de la comunidad. Yo he mantenido siempre que era imprescindible hacer una operaci¨®n de renovaci¨®n de la presidencia y as¨ª se lo planteamos a Marco desde hace varios meses. Si he sostenido que frenar¨ªamos la inminente debacle electoral en Arag¨®n Si cambi¨¢bamos de rumbo en el Gobierno y consiguientemente el patr¨®n que estaba al frente de la nave, en lo relativo al partido es completamente distinto. Lo que algunos propugnaban de apartar a Jos¨¦ Marco de la secretar¨ªa regional implicaba dos cosas: el desconocimiento de la celebraci¨®n recientemente de unos congresos que han definido unas mayor¨ªas muy dif¨ªciles de cambiar con operaciones de laboratorio concebidas desde fuera; y el no entender que el secretario regional del partido, sin el poder institucional en sus manos, tiene limitada mucho m¨¢s su propia capacidad de influencia a la, hora de poder negociar unas listas de candidatos.
P. Por ¨²ltimo, ?en qu¨¦ sector se encuadra dentro del PSOE?
R. En la gran corriente mayoritaria del partido, que en estos momentos ha apostado por la unidad en torno al secretario general, Felipe Gonz¨¢lez.
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