Arco ya tiene flecha

Se ve¨ªa venir. Con la peseta por los suelos y el d¨®lar por las nubes Arco necesitaba su propia flecha. As¨ª que entonces vinieron los indios y la feria pas¨® a manos del. marchante Bufalo Bill.Pero no importa. Quien quiera admirar la mejor obra de arte de la presente edici¨®n que vaya a Arco y no entre en Arco. Que se quede en la gran plaza (le m¨¢rmol acristalada que conduce al pabell¨®n y observe. all¨ª a las seis se?oras de la limpieza pasando la fregona por las baldosas como quien pasa el pincel por el lienzo. Las seis se?oras se multiplican por 10 reflejadas en los cristales y configuran una nueva versi¨®n de la Sopa Boba de Andy Warhol, esta vez en movimiento.

Me adentro en este universo pl¨¢stico para encaminarme con el plano en una mano hacia la zona Arco-USA. Pero al sortear la galer¨ªa de Luis Adelantado me encuentro con un hombre desnudo y sin polla que me llama tanto la atenci¨®n como una polla sin hombre, obras ambas de la fot¨®grafa Sophie Calle. "Mis fantasmas son ¨¦stos. Yo soy el hombre", explica la fot¨®grafa Calle en un cartel como de mingitorio p¨²blico. Y a?ade que un d¨ªa le sac¨® la polla a su amigo Greg abri¨¦ndole la bragueta desde atr¨¢s, y le pidi¨® que meara mientras ella le sujetaba el miembro. Hecha la gran foto, se divorci¨® de este hombre. Pregunto -el precio al galerista: 1,3 millones de pesetas.

Retrocedo para evitar malentendidos pero una escultura plana de hierro punzante atraviesa mi calcet¨ªn izquierdo. Es como un ha cha obra de Susana Solano. No tiene t¨ªtulo. Pero yo le pondr¨ªa uno: peligro. En cambio tiene precio: 6,5 millones de pesetas. El galerista explica que Susana Solano ha hecho otra escultura maravillosa. Ha puesto una foto con un cerdo en una pared y delante una silla con un magnet¨®fono en el que grab¨® los chillidos del marrano en el momento de la matanza. A esto, le llama una instalaci¨®n porcina.

Paso ante un Francis Bacon de gran tama?o.. Cuerno y pico de ave. Supongo que es un maravilloso pico y un extraordinario cuerno que cuestan 150 millones de pesetas, IVA del 16% aparte.

Dicen que no hay que perderse la original¨ªsima obra de un americano titulada Sierra-corbata. O al rev¨¦s. Por fin doy con ella. Se trata de dos corbatas de unos dos metros de longitud cortadas en forma de dientes de sierra que cuelgan de una pared. La pared no forma parte de la obra. Pregunto si las tienen de lazo. "No. Solamente ¨¦stas". Pero ¨¦stas me costar¨ªan 200.000 d¨®lares. Es decir, unos 26 millones de pesetas. Est¨¢n firmadas por Oldenburg. Pregunto si anda por aqu¨ª el artista. Dicen que est¨¢ en Nueva York. Pregunto su edad. Dicen que tiene 65 a?os. Y ya no pregunto nada m¨¢s.

Buscando la galer¨ªa Pow me extrav¨ªo antes de llegar al famoso ¨¢rbol acuchillado del que caen manzanas por un grifo. No me lo debo perder. Quiz¨¢ le cae tambi¨¦n sidra por alg¨²n otro tubo. Es un ¨¢rbol americano. Es obra de Walter Martin y Paloma Mu?oz. Ella es espa?ola y van en coproducci¨®n.

El ¨¢rbol me gusta. Parece pr¨¢ctico. El cuchillo es de verdad. El ¨¢rbol solt¨® 31 manzanas y creo que por 2,4 millones de pesetas puedo llev¨¢rmelo entero. Tiene la enorme ventaja de que de cualquiera de sus ramas me puedo ahorcar. Quiero hablar con Walter y con Paloma pero no logran localizarlos. Es una l¨¢stima.

Cerca de la pueda de emergencia tropiezo con un obrero muerto al que han metido medio cuerpo bajo la moqueta. Espeluznante. Le veo, las botas amarillas y siento el aroma dulz¨®n del cad¨¢ver. Entonces se acerca por detr¨¢s el galerista con un folleto del escultor malague?o Joaqu¨ªn Ivars, de 34 a?os. ?Se trata del autor-difunto? No. Es lo que Ivars denomina segmentos. Este segmento cuesta 400.000 pesetas. Razonable. Por muy poco m¨¢s tal vez me lo vendan emparedado. Por esa misma puerta busco el vac¨ªo y desaparezco