"Hassan no es garant¨ªa de seguridad en el Magreb"
En su esfuerzo por mantener viva la llama de la causa saharaui en medio de la convulsi¨®n isl¨¢mica en el Magreb y del desinter¨¦s norteamericano el presidente de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), Mohamed Abdelaziz, pas¨® la pasada semana por Washington para mantener contactos secretos con funcionarios y analistas envueltos en esa crisis. En una entrevista con EL PA?S, Abdelaziz, de 47 a?os, que combina su presidencia con la secretar¨ªa general del Frente Polisario desde 1976, advierte que el respaldo occidental al rey Hassan II de Marruecos no es garant¨ªa de seguridad en el Magreb, pronostica una extensi¨®n de la crisis de Argelia hacia los pa¨ªses vecinos y advierte que los saharauis reanudar¨¢n la guerra si fracasa la misi¨®n de paz que conduce la ONU desde 1991.
Pregunta. ?No aprecia usted que la crisis de Argelia empuja a las potencias occidentales a respaldar a Hassan Il como garant¨ªa de seguridad en la regi¨®n?
Respuesta. El rey Hassan no es ninguna garant¨ªa de seguridad y estabilidad en el norte de ?frica. EE UU y Europa no pueden basar toda su estrategia de seguridad en una sola persona. Las personas, por muy importantes que sean, cometen errores, cambian, son reemplazadas y se mueren. Es mucho m¨¢s segura una estrategia basada en la regi¨®n en su conjunto.
P. Espa?a tambi¨¦n parece dejar a un lado el S¨¢hara en aras de la seguridad en el Magreb, ?no le parece?
R. Creo que, desde el punto de vista de la seguridad y de los intereses nacionales bien entendidos, no deber¨ªa haber ninguna raz¨®n por parte de Espa?a para sacrificar el derecho saharaui a la autodeterminaci¨®n. La seguridad y los intereses espa?oles estar¨ªan mejor salvaguardados teniendo relaciones con una naci¨®n saharaui independiente y con todo el conglomerado de pa¨ªses de la regi¨®n.
P. La situaci¨®n en Argelia priva a los saharauis de su principal aliado. ?Puede esto poner en peligro su causa?
R. Las repercusiones de la situaci¨®n en Argelia abarcan a toda la regi¨®n, y los saharauis, por supuesto, tambi¨¦n se ven afectados. Pero lo importante es que la posici¨®n de Argelia respecto al S¨¢hara occidental no ha sufrido ninguna modificaci¨®n, y no hay ning¨²n elemento para pensar que va a cambiar de posici¨®n. Argelia ha incorporado el principio de la autodeterminaci¨®n del S¨¢hara dentro de su propia filosofia.
P. ?Les perjudicar¨ªa a ustedes la toma del poder en Argelia por los grupos religiosos?
R. Estoy seguro de que la posici¨®n de Argelia sobre el S¨¢hara occidental ser¨¢ permanente, sean cuales sean los vaivenes que se produzcan en la situaci¨®n interior de ese pa¨ªs.
P. ?Condenan el Frente Polisario y la RASD los atentados cometidos en Argelia?
R. Nosotros siempre hemos estado en contra de acabar con una vida humana, sea quien sea el autor. Dicho esto, no queremos interferir en la situaci¨®n interna de Argelia.
P. ?Cree que la crisis de, Argelia se extender¨¢ a Marruecos?
R. La crisis existe en Marruecos mucho antes que en Argelia. En Marruecos hay una crisis econ¨®mica y social, ausencia de democracia, falta de derechos humanos, carencia de libertad de expresi¨®n. Los ciudadanos marroqu¨ªes viven mucho peor de lo que puedan vivir los argelinos. De acuerdo con las informaciones de que disponemos, desde el verano pasado se han registrado en Marruecos 120 acciones violentas de grupos religiosos. Yo pienso que la situaci¨®n en Argelia va a afectar a todos los pa¨ªses con los que tiene fronteras, y especialmente en Marruecos.
P. ?Y no existen tendencias integristas dentro del propio movimiento saharaui?
R. No lo puedo descartar en el futuro. No obstante, hoy por hoy, la preocupaci¨®n central de los saharauis es c¨®mo recuperar nuestra tierra ocupada por un Ej¨¦rcito extranjero. Las dem¨¢s ideas quedan marginadas. Los saharauis se consideran musulmanes, pertenecen a un cultura isl¨¢mica, pero tienen caracter¨ªsticas propias que hacen que practiquen un islam tolerante.
P. ?Cree usted que se podr¨¢ celebrar el refer¨¦ndum en el S¨¢hara antes de finales de a?o, como ha establecido la ONU?
R. Nuestra confianza en que se pueda cumplir con ese l¨ªmite es muy relativa, muy escasa. Y eso se debe fundamentalmente a una cosa: nuestra convicci¨®n de que los marroqu¨ªes no quieren un refer¨¦ndum limpio de autodeterminaci¨®n para el pueblo saharaui. Marruecos lo que quiere es un plebiscito para sus propios colonos, y si no lo consigue, va a seguir utilizando la t¨¢ctica de prolongar el tiempo a fin de agotar a la comunidad internacional y de exprimir el ¨²ltimo d¨®lar del presupuesto de la ONU para el S¨¢hara occidental. Estamos dispuestos a celebrar el refer¨¦ndum ma?ana mismo si hay voluntad pol¨ªtica de hacer algo limpio.
P. ?Considera que la ONU est¨¢ haciendo un buen trabajo en el S¨¢hara?
R. La acci¨®n de la ONU es de mucha complacencia con Marruecos, de falta de solidez para hacer frente a la presi¨®n marroqu¨ª. Hasta. tal punto que algunos dicen que se trata de una actitud de complicidad.
P. Si no se cumple con el plazo para el refer¨¦ndum y la ONU abandona su misi¨®n en el S¨¢hara, ?reanudar¨¢n ustedes la guerra?
R. Absolutamente. No lo deseamos, pero, si se produce esa situaci¨®n, significa que se ha cerrado el camino diplom¨¢tico pac¨ªfico, oblig¨¢ndonos, naturalmente, a reemprender la guerra de independencia.
P. ?C¨®mo juzga la posici¨®n de Estados Unidos en este conflicto?
R. Muy positiva. Estados Unidos no ha prejuzgado ning¨²n resultado del refer¨¦ndum. Para ellos lo importante es que sea un refer¨¦ndum imparcial, limpio y libre.
P. ?Qu¨¦ m¨¢s cree usted que deber¨ªa hacer la Administraci¨®n norteamericana?
R. Persuadir al Gobierno marroqu¨ª para que respete en los hechos el esp¨ªritu y la letra del plan de paz de 1991, presionar para que Marruecos permita a la ONU hacer un trabajo transparente en el S¨¢hara occidental y convencer a los marroqu¨ªes de la necesidad de una negociaci¨®n directa de las dos partes. Creo que EE UU, que paga un tercio del presupuesto de la ONU en el S¨¢hara occidental, tiene derecho a ejercer esa presi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.