Agassi y Sampras lavan la cara al circuito

Barcelona / San Jos¨¦ Puede que Andre Agassi haya alcanzado ya a Pete Sampras en el liderato del tenis mundial antes del mes de abril. O puede que no. Pero el duelo que ambos tenistas mantienen por ser el n¨²mero. uno del mundo trasciende de las pistas de tenis. No se trata de una batalla entre dos aut¨¦nticos caballeros por liderar el ATP Tour. La cuesti¨®n de fondo va m¨¢s lejos. Tanto Agassi como Sampras pretenden, adem¨¢s, lavar la cara al circuito, dar una nueva imagen de los profesionales del tenis, elevar las cotas de popularidad de este deporte, e inspirar a una nueva generaci¨®n de seguidores.

Sus estilos son sustancialmente distintos. Agassi rompe los esquemas tradicionales del tenis y aporta un halo de reforma. Su aparici¨®n en el Open de Australia, en enero, dej¨® pasmados a un buen n¨²mero de espectadores. Entr¨® en la central con el pelo corto y un pa?uelo cubri¨¦ndole la cabeza. Sin embargo, su presencia provoc¨® una afluencia de p¨²blico adicional cifrada en unas 300.000 personas.

Externamente, Agassi y Sampras tienen poco en com¨²n. Pete es el prototipo de chico americano de buena familia, cuyo sacrificio lleva a la cumbre. Su tenis es tambi¨¦n distinto. Pete es la misma elegancia, vestido de forma impecable, con unos golpes acad¨¦micos, un servicio excelente y la mejor volea del circuito. Agassi es la potencia, la efectividad, la anarqu¨ªa.

Sin embargo, en una cosa se parecen: los dos tienen credibilidad. Eso no es algo fortuito. Se lo han ganado a pulso, con su entrega y con los hechos que les avalan. Agassi, por ejemplo, ha creado su propia fundaci¨®n en Las Vegas para ayudar a los ni?os con problemas. Recientemente don¨® un mill¨®n de d¨®lares (130 millones de pesetas) a los clubes de chicos y, chicas de Las Vegas para edificar un nuevo centro. Sampras, por su parte, colabora anualmente en los programas de ayudas al tercer mundo promocionados por la ATP.

Hagan lo que hagan tienen cr¨¦dito. Y eso les sit¨²a en primer t¨¦rmino en el plan que est¨¢ desarrollando la ATP para reactivar al mundo del tenis. Ellos, Agassi, Sampras y muchos otros jugadores profesionales son los ¨²nicos que pueden frenar la din¨¢mica actual. El tenis ha descendido en las cotas de audiencia televisiva. Las ventas de raquetas y material espec¨ªfico han bajado de forma preocupante. Ambos han nuesto manos a la obra