Zurbar¨¢n vuelve a Espa?a con su serie de Jacob
El Prado expone por ¨²nica vez los 13 cuadros conservados en Inglaterra desde el XVII
El Museo del Prado expone desde ayer los 13 cuadros de la serie de Jacob y sus hijos pintada por Francisco, Zurbar¨¢n (1598-1664) en su taller de Sevilla. Las obras salieron de Espa?a y aparecen en el siglo XVIII en Inglaterra, doce en el palacio episcopal de la catedral de Durham y otro en una colecci¨®n privada. Por primera vez se reunieron el a?o pasado en una muestra de la National Gallery de Londres. Junto a esta serie se ha colocado tambi¨¦n la de Los trabajos de H¨¦rcules, de los fondos del Prado. Un doble Zurbar¨¢n, religioso y profano, y una leyenda sin resolver.
Los investigadores no han encontrado documentos sobre la serie de Jacob y sus doce hijos, pintada por Zurbar¨¢n en Sevilla a mediados del siglo XVII, en torno a 1640. A falta de testimonios, circulan desde entonces varias posibilidades: la compra por alg¨²n comerciante de vinos que la traslad¨® a Inglaterra o el encargo de un convento americano que no lleg¨® a su destino al ser interceptado por piratas ingleses.Esta interpretaci¨®n m¨¢s rom¨¢ntica se debe a C¨¦sar Pem¨¢n, que en 1948 estudi¨® la serie de Zurbar¨¢n y lleg¨® a la conclusi¨®n de que las obras hab¨ªan desaparecido en uno de los viajes habituales a Am¨¦rica de obras de pintores de los siglos XVI y XVII, ante dificultades econ¨®micas en Espa?a. Los cuadros son comprados en el siglo XVIII por el obispo de Durham y un coleccionista privado.
El director del museo, Jos¨¦ Mar¨ªa Luz¨®n, y la subd¨ªrectora, Manuela Mena, se refirieron ayer, en la presentaci¨®n de la muestra Zurbar¨¢n. Las doce tribus de Israel, a esta colecci¨®n "sorprendente" que se puede ver por primera vez en Espa?a. Para Manuela Mena, "las figuras tan nobles y extra?as que nos miran desde el pasado tienen una fuerza m¨¢gica, sobre todo por las fant¨¢sticas vestiduras de los personajes".
El Benjam¨ªn de la colecci¨®n privada abre el montaje de la serie, grandes cuadros de 1,98 por 1,02 metros sobre fondos verdes que recuerdan la disposici¨®n de otras series d¨¦ religiosos del pintor. En otra sala se han colocado los diez lienzos que componen la serie Los trabajos de H¨¦rcules, diez escenas del h¨¦roe cl¨¢sico por encargo de Felipe V para decorar la par te alta. de las ventanas del Sal¨®n de Reinos, que corresponde al actual Museo del Ej¨¦rcito, del desaparecido palacio del Retiro. En el mismo encargo, que el pintor realiz¨® en Madrid, se inclu¨ªa u?a pintura de batalla, Ofensiva de C¨¢diz, tambi¨¦n de los fondos del museo, que se expone en la rotonda de acceso a la galer¨ªa central, cuya nueva presentaci¨®n de arte espa?ol se inicia con obras de Zurbar¨¢n.
Desnudos de H¨¦rcules
Trinidad de Antonio, jefa del departamento de pintura espa?ola, declar¨® ayer que la serie de Jacob es "representativa del mejor hacer de Zurbar¨¢n". Tambi¨¦n opina que la serie de H¨¦rcules son trabajos de " una gran calidad" frente a algunas interpretaciones que menosprecian estas composiciones, pensadas para ser vistas a varios metros de distancia.
"Es interesante poder ver juntos las composiciones aisladas que no sean de frailes junto a los desnudos de H¨¦rcules". Sobre el origen de la serie de Jacob, no se decide sobre el encargo de un comerciante jud¨ªo o de una nueva fundaci¨®n americana, piratas incluidos, al estar abierto el debate hist¨®rico.
El investigador Benito Navarrete ha rastreado los or¨ªgenes de las series zurbaranescas, y en concreto la de Las doce tribus de Israel. Sus conclusiones aparecen en. el cat¨¢logo de la exposici¨®n, junto con otro texto de Gabriele Finaldi, conservador de pintura espa?ola en la National Gallery de Londres, que analiza la serie en Inglaterra y esta nueva reuni¨®n en el Prado al cabo de. dos siglos y medio.
Para Benito Navarrete, lo m¨¢s llamativo es c¨®mo el pintor utiliza las estampas de otros artistas, sobre todo Durero, como modelos de la serie y los cambia hasta parecer sus propios modelos. Considera que la serie, pintada entre 1639 y 1640, se relaciona con el encargo de la Cartuja de Jerez. "Tambi¨¦n se documenta que la vestimenta de los personajes de Jacob procede de tipos ricamente vestidos en autos sacramentales, y procesiones del Corpus".
Navarrete. se?ala. que hay tres series distintas sobre las doce tribus de Israel: una en Lima, que se ha demostrado que es una copia realizada por la peruana Juana Udera; la de Puebla, realizada en el taller de Sevilla, y la de Gran Breta?a, que ahora se conoce en Espa?a. La relaci¨®n con Am¨¦rica, adem¨¢s de los env¨ªos habituales de los pintores, se debe a la creencia de que las tribus perdidas de Israel se hab¨ªan establecido en el Nuevo Mundo, y los indios se consideraban sus descendientes.
Para la exportaci¨®n
En este sentido, Alfonso E. P¨¦rez S¨¢nchez, ex director del Prado y conocedor de la pintura barroca espa?ola, mostraba ayer en la exposici¨®n su inter¨¦s por "esta serie organizada para la exportaci¨®n", sobre todo en el tratamiento de los modelos ajenos en el taller del pintor.
Destaca sobre todo la confrontaci¨®n de las dos series en los espacios de la exposici¨®n, una realizada en el taller sevillano, con sus colaboradores, y otra directamente en Madrid, por un encargo real. Tambi¨¦n se muestran un Zurbar¨¢n religioso y festivo y otro simb¨®lico.
Jonathan Brown resalt¨® ayer, desde la Universidad de Nueva York, el acierto de una muestra did¨¢ctica con la presentaci¨®n de las dos series. Coincide con P¨¦rez S¨¢nchez en considerar los cuadros de Jacob como realizaciones de su taller a partir de dibujos del pintor, aunque tampoco est¨¢ documentada su participaci¨®n directa, y el trabajo del propio artista en el encargo de Madrid, sin sus ayudantes, a lo que a?ade el hecho de ser la ¨²nica serie de asunto no religioso. "No se trata de obras capitales de Zurbar¨¢n, la de Jacob fue concebida por motivos econ¨®micos, pero tienen un gran inter¨¦s did¨¢ctico".
Brown prepara en la actualidad un libro sobre el coleccionismo en el siglo XVII, que se publicar¨¢ en oto?o bajo el t¨ªtulo de El triunfo de la pintura, con versi¨®n espa?ola en el mes de noviembre.
La exposici¨®n de Zurbar¨¢n -elogiada ayer por la ministra de Cultura, Carmen Alborch, como una "oportunidad ¨²nica"- estar¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 30 de abril. Los otros espacios de las salas temporales se completar¨¢n a partir del 1 de marzo con una muestra de pinturas de Sebastiano del Piombo en museos espa?oles, junto con dibujos del artista veneciano procedentes del Louvre y Bellas Artes de Par¨ªs y la Biblioteca Ambrosiana de Mil¨¢n.
Dibujos casi secretos
El Museo del Prado ense?a, de forma espor¨¢dica, su colecci¨®n de dibujos de los grandes maestros conocidos para su catalogaci¨®n y por investigadores. Ayer present¨® una selecci¨®n de 70 dibujos espa?oles de los siglos XVI al XVIII. Seg¨²n la subdirectora del museo, Manuela Mena, son "tesoros ocultos" que se exponen de tarde en tarde por motivos de conservaci¨®n.La exposici¨®n se encuentra en unas peque?as salas laterales de la galer¨ªa central, en la parte alta del museo. Para Manuela Mena, tiene el doble inter¨¦s de poder contrastar algunos dibujos con las pinturas que ocupan la galer¨ªa en el nuevo montaje con los pintores del Siglo de Oro y conocer las t¨¦cnicas propias de los artistas espa?oles, sobre todo el l¨¢piz negro y la sanguina.
Entre los dibujos, destaca un pergamino de Juan Guas con dibujo para el retablo de la iglesia de San Juan de los Reyes, de Toledo, nunca expuesto hasta ahora. Hay dibujos de Alonso Cano -en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando tambi¨¦n se exponen diez de sus propios foridos-, Murillo, Ribera, Vald¨¦s Leal, Claudio Coello, Herrera el Mozo, Carre?o, Ribalta, Pereda, Rizzi, Bayeu, Maella y Paret.
Babelia
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