Lagartijas

Adondequiera que uno vaya, bajo las bombas m¨¢s extra?as, en los campos de c¨®lera m¨¢s alejados, en las poblaciones m¨¢s oprimidas, encuentra a j¨®venes, humanitarios que ya no tienen ninguna noci¨®n de patria y que acuden all¨ª desde cualquier punto del planeta a remediar o compartir calamidades concretas. S¨®lo el entendimiento de un mundo sin fronteras da sentido a su vida. Si uno los trata personalmente descubre en estos j¨®venes un esp¨ªritu abierto, muy noble, que est¨¢ unido al dolor ajeno pero en esos puntos apartados d¨®nde trabajan, ellos tambi¨¦n aman a las plantas aut¨®ctonas desconocidas y a las lagartijas propias del lugar. La sensibilidad es indivisible. En cambio, tambi¨¦n son cada d¨ªa m¨¢s los j¨®venes que se refugian en el lar del nacionalismo y s¨®lo logran calentarse el alma adorando la monta?a sagrada que ha presidido su existencia desde la ni?ez. Se supone que la humanidad entera tiene un ¨²nico coraz¨®n y que ¨¦ste posee los movimientos de s¨ªstole y di¨¢,stole:. uno contrae el esp¨ªritu humano hacia los parajes ¨ªntimos de la patria y otro. lo dispersa generosamente hacia los lugares m¨¢s dispares de la Tierra como la sangre va y viene por las venas. Me pregunto cu¨¢l de estos dos recorridos de la sangre est¨¢ m¨¢s a favor de la historia. Si uno convive con esos jovenes nacionalistas que no logran entender el mundo sin la pasi¨®n por sus ra¨ªces puede comprobar que este sentimiento se extiende -a los animales y vegetales aut¨®ctonos y que desde all¨ª se traslada a la naturaleza en general. Para ellos, la sensibilidad tambi¨¦n es indivisible. Un nacionalista tiene en el fondo un impulso universal que nace de la adoraci¨®n de la ¨²nica monta?a sagrada que conoce. Lo que ahora me interesa saber es qu¨¦ mochila en la espalda de estos dos ejemplares de j¨®venes tiene un dise?o m¨¢s moderno, qu¨¦ equipaje es m¨¢s atractivo para un mozo de estaci¨®n cuando lo lleva en la carretilla. Tal vez ese joven humanitario sin fronteras es un nacionalista que ha encontrado el amor a las verdaderas lagartijas.