El PP respalda por escrito la decisi¨®n del juez Barbero de pedir el suplicatorio contra Guerra

La decisi¨®n de? juez del caso Filesa, Marino Barbero, de proponer un suplicatorio para actuar contra Alfonso Guerra por un presunto delito electoral ha sido respaldada por el Partido Popular. El juez cuenta as¨ª con el apoyo de este partido y el del empresario huido Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos para elevar su propuesta a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, en tanto que el Ministerio Fiscal y el Servicio Jur¨ªdico del Estado le han negado su apoyo. En el PSOE recuerdan que el vicesecretario general del partido nunca se ha ocupado de cuestiones econ¨®micas, por lo que ven una evidente politizaci¨®n del caso.

El PSOE estima que si finalmente llega el suplicatorio, se tratar¨ªa de una decisi¨®n pol¨ªtica que podr¨ªa forzarle a revisar su doctrina de no impedir la concesi¨®n de autorizaciones para proceder, contra sus parlamentarios.El Gobierno y el PSOE se disponen a afrontar otra semana "amarga" al considerar la posibilidad de que en los pr¨®ximos d¨ªas el juez instructor del caso Filesa, Marino Barbero, proponga a la Sala Segunda del Tribunal Supremo que pida el suplicatorio para el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra. La indignaci¨®n cunde en este caso en toda la organizaci¨®n al considerar que incluir a Guerra en este asunto [presunta financiaci¨®n irregular del PSOE] conlleva claramente una politizaci¨®n del caso porque el vicesecretario general nunca se ocup¨® de asuntos financieros o administrativos.

Los m¨¢ximos dirigentes del PSOE ponen todos los reparos posibles a hablar de esta cuesti¨®n para no "alimentar" esta posibilidad, de la que no quieren o¨ªr ni hablar. Algunos aseguran que en este caso el juez Marino Barbero tendr¨ªa que hacer "una pirueta jur¨ªdica sorprendente para implicar a Guerra en esta cuesti¨®n. "?C¨®mo lo va a argurnentar"?, se preguntan para reconocer su "curiosidad intelectual" , si no fuera por la gravedad pol¨ªtica de lo que supondr¨ªa ver a Guerra en los tribunales por el caso Filesa.

Para los socialistas la cuesti¨®n es incomprensible, por lo que en privado reconocen que podr¨ªan replantearse su doctrina de conceder todos los suplicatorios que pida la Justicia para sus parlamentarios. "Con la ley en la mano me parece un desprop¨®sito de gran magnitud", afirm¨® Felipe Gonz¨¢lez anteayer en Managua, sobre la propuesta de Barbero.

La petici¨®n del suplicatorio, inicialmente planteada por la representaci¨®n del empresario huido Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, asumida por el propio juez instructor y secundada posteriormente por el PP, ser¨¢ elevada al Supremo previsiblemente esta semana, tras haber finalizado el jueves pasado las ¨²ltimas declaraciones. Para el PP, "resulta necesaria" la investigaci¨®n, dado que considera a Guerra "coordinador de la campa?a electoral" de las elecciones generales de 1989 a la que presuntamente fueron destinados los fondos captados a trav¨¦s del entramado de Filesa.

El escrito del representante legal del PP, Juan Ram¨®n Montero, considera que existen antecedentes suficientes de un presunto delito electoral. "Pero no se agota en el mismo la instrucci¨®n", a?ade, por lo que propone que el suplicatorio debe basarse "sobre los hechos recogidos en las denuncias iniciales" (que abarcan delitos fiscales, falsedades de documentos, malversaci¨®n de caudales y apropiaci¨®n indebida), "sin que quepa limitar, ni siquiera encauzar, su calificaci¨®n".

Frente a esta postura, el Ministerio Fiscal ha subrayado de antemano los problemas para poder inculpar a Guerra en un delito especial como es el electoral, ya que en las elecciones de 1989 no ostentaba el cargo de administrador general electoral, que recay¨® en el ya inculpado Ram¨®n Moreda Luna.

El catedr¨¢tico Horacio Oliva, defensor del ex secretario de finanzas del PSOE Guillermo Galeote, pide que se rechacen de plano los "denodados intentos de involucrar a Guerra en un procedimiento judicial, sea el que sea", debido a "intereses pol¨ªticos y partidistas alejados de la aplicaci¨®n de la Justicia".

Oliva subraya que no hay una sola referencia a Guerra en todo el proceso, y recuerda que el Supremo rechaz¨® en 1993 dos querellas contra ¨¦l por estos mismos hechos, ya que, se dijo entonces, "Ias imputaciones no tienen suficiente apoyo f¨¢ctico".