Guerra institucional entre la presidenta y el Parlamento de Nicaragua
Primero hubo una guerra civil y ahora es la guerra institucional. La presidencia de la Rep¨²blica de Nicaragua, que ostenta Violeta Barrios de Chamorro, y la Asamblea Nacional est¨¢n enzarzadas en una disputa jur¨ªdico-pol¨ªtica que amenaza la gobernabilidad del m¨¢s pobre de los pa¨ªses centroamericanos. La Asamblea ha dado tiempo a la presidenta hasta el jueves para que acepte la reforma constitucional votada por el legislativo, o ¨¦ste la sancionar¨¢ por su cuenta: dentro de tres d¨ªas, Nicaragua puede tener dos constituciones.
La disputa tiene su origen en la ratificaci¨®n, el 1 de febrero, por una holgada mayor¨ªa del Parlamento, de una reforma constitucional que afecta a 67 de los 202 art¨ªculos de la ley fundamental de 1987. Recorta los poderes del jefe del Estado, transfiriendo al ¨®rgano legislativo competencias fiscales y econ¨®micas y, sobre todo, establece una serie de incompatibilidades para ser candidato 4 presidente de la Rep¨²blica. Concretamente, el nuevo texto proh¨ªbe la reelecci¨®n e impide presentarse al cargo a familiares del presidente saliente.Chamorro se ha negado a promulgar las reformas por considerar que invaden sus competencias hasta el punto de maniatarla para gobernar. La presidenta, que no aspira a desempe?ar otro mandato a partir de 1996, rechaza tambi¨¦n la reforma para no privar a su yerno Antonio Lacayo, ministro de la Presidencia y hombre fuerte de su Gobierno, de ser candidato.
Para el presidente de la Asamblea, el democristiano Luis Humberto Guzm¨¢n, "no es justo que Nicaragua se vea abocada a una situaci¨®n de tensi¨®n por la aspiraci¨®n presidencial del ingeniero Lacayo", al que buena parte de los diputados detestan por tener modales m¨¢s parecidos a los de un empresario en¨¦rgico que a los de un pol¨ªtico conciliador.
Una reuni¨®n el 28 de enero entre Chamorro y Lacayo con la c¨²pula del Ej¨¦rcito ha dado incluso pie a Guzm¨¢n a acusar al Ejecutivo de "explorar con las Fuerzas Armadas" la adopci¨®n de medidas contra el Legislativo.
Las Fuerzas Armadas est¨¢n en manos de los sandinistas ortodoxos que, parad¨®jicamente, hacen causa com¨²n con el Gobierno con la esperanza de que ¨¦ste promueva un proyecto de ley que confirme la propiedad de los bienes de los que se adue?aron cuando llegaron al poder.
Dos constituciones
La Asamblea ha dado de plazo a Chamorro hasta el pr¨®ximo jueves para promulgar la reforma o, de lo contrario, se encargar¨¢ el Legislativo de sancionarla mediante su publicaci¨®n en los medios de comunicaci¨®n. Dentro de tres d¨ªas, Nicaragua puede tener dos constituciones, la de 1987, que aplica el Ejecutivo, y la del 1 de febrero, que apoya el Legislativo.
Mientras el jefe del Gobiemo espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, pronunciaba el viernes un discurso ante el Parlamento nicarag¨¹ense en el que apelaba al consenso, Chamorro difund¨ªa un comunicado en el que ofrec¨ªa dialogar con la mesa de la Asamblea. Presidenta y diputados se reunir¨¢n hoy, pero las posibilidades de alcanzar un acuerdo son escasas.
La jefa del Estado pretende negociar los contenidos de la reforma, mientras sus interlocutores s¨®lo est¨¢n dispuestos a modificar los plazos de su entrada en vigor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.