Nogueira, nuevo l¨ªder del PSD portugu¨¦s

La continuidad venci¨® al cambio. La lucha por la sucesi¨®n M primer ministro An¨ªbal Cavaco Silva en el liderazgo del Partido Social Dem¨®crata (PSD, de ideolog¨ªa liberal conservadora) se sald¨® ayer con la elecci¨®n de un hombre del aparato, el ministro de Defensa, Joaquim Fernando Nogueira, como nuevo l¨ªder. Se impuso por 519 sufragios a 486 al titular de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, en la votaci¨®n secreta de ayer en Lisboa en el congreso del partido. Si Nogueira gana las legislativas, previstas para octubre, se consolidar¨¢ como l¨ªder. Si no, el PSD buscar¨¢ muy probablemente otro jefe. Al menos hasta los comicios, el partido obedecer¨¢ las orientaciones que fije Cavaco, que sigue siendo la figura dominante, pese a su renuncia al liderazgo formal del PSD Y a ser una vez m¨¢s candidato a la jefatura de un Gobierno que lleva dirigiendo 10 a?os.

La moci¨®n de orientaci¨®n de la anterior direcci¨®n pol¨ªtica presidida por Cavaco fue aprobada casi por unanimidad. S¨®lo hubo dos abstenciones. Los tres candidatos a la sucesi¨®n (el tercero era Pedro Santa Lopes, ex secretario de Cultura) y el jefe del grupo parlamentario firmaron e hicieron votar una moci¨®n de confianza al Gobierno -que ser¨¢ entregada hoy al presidente de la rep¨²blica, el socialista Mario Soares- y advierte al jefe del Estado que la anticipaci¨®n de las elecciones, con la que ha amagado, consituir¨¢ un grave atentado contra la Constituci¨®n.Todos los oradores trataron de hacer llegar al electorado, el mismo mensaje: el saldo de 10 anos de Gobierno de Cavaco es positivo, no hay alternativa ni a la derecha ni a la izquierda. El partido est¨¢ unido y decidido a batirse por la reconquista de la mayor¨ªa y la estabilidad del Gobierno y de la moneda son fundamentales para la continuaci¨®n de la v¨ªa de progreso y desarrollo por la que circula Portugal en los ¨²ltimos a?os.

Estrategia electoral

La oposici¨®n, que esperaba encontrar un PSD desmoralizado por la p¨¦rdida de su l¨ªder carism¨¢tico e irremediablemente dividido por guerrillas internas y la lucha por el poder, tendr¨¢ que revisar su estrategia electoral. Pero la vitalidad y la agresividad que el mayor partido portugu¨¦s supo siempre manifestar en los momentos de adversidad -y que se tradujo en una participaci¨®n entusiasta en el 17? congreso, con m¨¢s de 600 oradores inscritos y 950 votantes de un total.de 1.033 delegados- no escondieron el mal momento que atraviesa el PSD. "Si las elecciones fueran hoy vencer¨ªa el Partido Socialista", dijo uno de los dirigentes de la, federaci¨®n de Lisboa. El jefe del grupo parlamentario socialdem¨®crata, Pacheco Pereira, habl¨® de la "crisis de influencia" del PSD, sobre todo en los sectores m¨¢s modernos y din¨¢micos de la sociedad.

La discusi¨®n acerca de la mejor manera de superar la crisis y recuperar la confianza del pa¨ªs dividi¨® al congreso m¨¢s profundamente de lo que pueda indicar el resultado de las votaciones. ?Regenerar el partido. o cambiarlo? ?Corregir los errores y abusos del cavaquismo o inventar un partido nuevo, abierto a la sociedad y a las nuevas corrientes de opini¨®n que agitan Portugal y el mundo? Dur?o Barroso puso el acento sobre la segunda soluci¨®n y sobre la ruptura con los m¨¦todos y la cultura pol¨ªtica del partido situacionista, pero, a pesar del apoyo de los medios de comunicaci¨®n y de que los sondeos le daban como favorito no encontr¨® en el interior del partido ni personalidades ni caras nuevas para las propuestas capaces de dar consistencia al cambio.

Dur¨¢o fue eficaz en la denuncia de los aspectos negativos de su adversario -clientelismo,falta de debate interno y de di¨¢logo externo-, pero no cumpli¨® la promesa de traer sangre nueva al partido y al Gobierno: tuvo que negociar apoyos dentro del aparato y acab¨® por encabezar una variopinta coalici¨®n de descontentos y resentidos de Cavaco, barones y ex barones identificados con los sectores m¨¢s populistas o liberales del PSD.

El populista Alberto Jo?o Jardim, presidente del Gobierno aut¨®nomo de Madeira, y el ministro del Interior, D¨ªas Louteiro, l¨ªder del ala m¨¢s liberal y atlantista del PSD, precisaron que su respaldo a Dur¨¢o no era incondicional y apoyaban al menos malo de los herederos de Cavaco.

Nogueira logr¨® una victoria por escaso margen. A pesar de haber sido m¨¢s coherente con. las orientaciones socialdem¨®cratas en materia de pol¨ªtica econ¨®mica y social, de lucha contra la corrupci¨®n y el clientelismo, qued¨® con la imagen de hombre del aparato, de representante del viejo partido conservador y rural. Sabe que su futuro pol¨ªtico depender¨¢ de las pr¨®ximas elecciones: si no lleva al PSD a la victor¨ªa tendr¨¢ que renunciar y entregar el liderazgo a otro l¨ªder m¨¢s moderno, que no ser¨¢ necesariamente Dur?o Barroso. La verdadera. lucha por el poder y por la sucesi¨®n de Cavaco empez¨®, pero est¨¢ lejos de estar decidida.