El Rey reanuda su actividad con el brazo escayolado tras la ca¨ªda de Candanch¨²
El rey Juan Carlos, con su antebrazo derecho escayolado y en cabestrillo, mantuvo ayer su programa de actividades, incluidas las audiencias en el Palacio de la Zarzuela. Tras el accidente que sufri¨® el domingo en Candanch¨², que le caus¨® una fisura en la regi¨®n pr¨®xima a la mu?eca, el Rey deber¨¢ permanecer escayolado seis o siete semanas, pero la lesi¨®n no le impedir¨¢ mantener sus actos oficiales. las previsiones m¨¦dicas no var¨ªan, don Juan Carlos estar¨¢ a¨²n con el brazo inmovilizado el d¨ªa la boda de la infanta Elena, el 18 de marzo.
La primera aparici¨®n p¨²blica del Rey con el brazo escayolado se produjo por la ma?ana, en la audiencia que concedi¨® al embajador de Estados Unidos en Espa?a, Richard Gardner, que encabezaba una delegaci¨®n de embajadores estadounidenses acreditados en diversos pa¨ªses organismos europeos. El grupo de diplom¨¢ticos norteamericanos estaba integrado por los embajadores ante la Uni¨®n Europea, la OCDE, Francia, Rusia, Alernania e Italia, as¨ª como por el subsecretario de Estado para Europa y Canad¨¢. Sonriente y con buen ¨¢nimo, el Rey rest¨® importancia a la le si¨®n cuando el embajador Gardner se interes¨® por el accidente, y se disculp¨® por tener que saludarles con la mano izquierda. Don Juan Carlos, a quien acompa?aba la Reina, sujetaba su brazo escayolado con un pa?uelo vino burdeos y salud¨® con es pecial afecto al embajador esta dounidense en Italia, Reginald Bartholomew, quien durante al gunos a?os ocup¨® la representa ci¨®n de EE UU en Madrid.
El accidente del Rey en Candanch¨², donde asist¨ªa a la inauguraci¨®n de la Universiada, ocurri¨® a la una y media de la tarde, cuando volv¨ªa de esquiar y resbal¨® en una placa de hielo. A su regreso a Madrid, fue atendido en la cl¨ªnica Puerta de Hierro, donde se le le inmoviliz¨® el ante brazo con escayola.
Su lesi¨®n se puede calificar de "t¨ªpica" en el contexto del esqu¨ª, al producirse habitualmente al resbalar como consecuencia del hielo y la casi nula adherencia de las botas empleadas para la pr¨¢ctica del deporte blanco. El jefe del Estado no pudo mantener el equilibrio cuando ya, con los es qu¨ªes al hombro y los bastones de apoyo en la mano derecha, se dispon¨ªa a poner fin a la jornada deportiva e iniciar su actividad institucional con. motivo de los Juegos Mundiales Universitarios de Invierno, que se desarrollan en los valles altoaragoneses.
El monarca resbal¨® en la escalera qu¨¦ ascend¨ªa hasta las oficinas de la estaci¨®n de Candanch¨² y su ¨²nica posibilidad de apoyo fue la mano derecha, que ten¨ªa ocupada por los palos. Al cargar todo el peso en la mu?eca, se produjo, seg¨²n los especialistas en medicina deportiva, el cl¨¢sico sobresfuerzo y la consiguiente fisura en la zona.
Tras recibir una primera atenci¨®n m¨¦dica en el botiqu¨ªn de la estaci¨®n invernal, el Rey acudi¨® a los actos protocolarios de la Universiada-95. La lesi¨®n no deber¨ªa revestir m¨¢s complicaciones que el resentimiento de la zona al apoyarse con. fuerza o cargar pesos con la mano afectada. As¨ª se justifica el hecho de que don Juan Carlos no aplaudiera durante la exhibici¨®n de los patinadores en el palacio de hielo de Sabi?¨¢nigo, o que lo hiciera palmeando con la mano izquierda en la pantorrilla.
El Rey tambi¨¦n salud¨® al p¨²blico exclusivamente con la zurda, aunque nadie diera importancia entonces a estos hechos, ni se comentara la posible lesi¨®n hasta que el jefe del Estado fue atendido en Madrid a ¨²ltima hora de la noche del domingo.
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