La pelea entre Ram¨ªrez y Ortega rompe el sandinismo
ENVIADO ESPECIAL Todav¨ªa no se han formado dos partidos, pero desde el 22 de enero ya tienen dos banderas, la tradicional roja y negra y otra nueva que a?ade a estos dos colores el blanco de la paz. Cinco a?os despu¨¦s de perder las elecciones presidenciales y el poder en Nicaragua y 16 a?os despu¨¦s de derrocar al dictador Anastasio Somoza, el movimiento sandinista se encuentra al borde de la escisi¨®n. La separaci¨®n no se har¨¢ de mutuo acuerdo y est¨¢ salpicada de acusaciones y hasta de alusiones sobre las tendencias sexuales de sus dirigentes.
El Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN) atraviesa "el momento m¨¢s dif¨ªcil" de su historia, reconoc¨ªa este mes Tom¨¢s Borge, su vicesecretario general. Dentro de unos d¨ªas, la facci¨®n que encabeza el ex vicepresidente Sergio Ram¨ªrez, el Movimiento de Renovaci¨®n Sandinista (MRS), se habr¨¢ convertido en partido pol¨ªtico.Fue en mayo pasado, en el congreso extraodinario, cuando afloraron las primeras divergencias internas en el FSLN. Desde entonces no han hecho m¨¢s que agudizarse Ram¨ªrez y su MR apoyaron en septiembre las reformas constitucionales que refuerzan el poder de la Asamblea Nacional en detrimento del presidente de la Rep¨²blica.
A Daniel Ortega, ex presidente nicarag¨¹ense y secretario general del Frente, no le gust¨® la desobediencia de 28 de sus 39 diputados. Reaccion¨® revocando de su esca?o a Ram¨ªrez, que le sustitu¨ªa en el Parlamento, y relevando tambi¨¦n a Carlos Fernando Chamorro, otro simpatizante del MRSI de la direcci¨®n del diario Barricada.
Las hostilidades no se detuvieron ah¨ª. A medida que se daban de baja otros responsables, del FSLN Dar¨¢ unirse a Ram¨ªrez, sub¨ªa el tono de las descalificaciones. Radio Ya, una emisor, en manos del Frente, lleg¨® a hacer comentarios jocosos sobre las supuestas relaciones lesbianas entre la hija de Ram¨ªrez, y Mar¨ªa Dolores. T¨¦llez, ex ministra de Salud. Ambas acabaron pas¨¢ndose a las filas del MRS.
Ortega estaba entonces convaleciente en La Habana de un infarto, 'pero sus rivales en el FSLN est¨¢n convencidos de que en un partido tan jerarquizado, tales calumnias no pudieron ser proferidas sin su visto bueno. Era el pretexto que muchos buscaban para darle la espalda.
Junto con T¨¦llez y el 72% de los diputados sandinistas, se apuntaron al movimiento de Ram¨ªrez otras prestigiosas figuras de la direcci¨®n del Frente, como Mirna Cunnigham, dirigente indigenista miskita, y Luis Carri¨®n, ex viceministro de Gobernaci¨®n. Con anterioridad hab¨ªan desertado varios responsables, como el sacerdote Ernesto Cardenal, el ex ministro de Educaci¨®n Fernando Cardenal, la poetisa Gioconda Belli y el diplom¨¢tico Carlos Tunnermann. El aparato burocr¨¢tico del Frente sigue, sin embargo, en manos de Ortega al que 20.000 militantes sandinistas homenajeron el domingo en la plaza de la Rep¨²blica de Managua.
A la hora de proferir acusaciones, los seguidores de Ram¨ªrez tampoco se quedaron mancos. Desde el peri¨®dico que controlan, El Nuevo Diario, denunciaron el enriquecimiento de sus adversarios bajo pretexto de defender las conquistas revolucionarias. "Donde antes hab¨ªa principios hoy s¨®lo hay c¨¢lculos e intereses (...)", reza un comunicado, firmado el 4 de febrero por T¨¦llez, Carri¨®n y Cunnigham.
La ruptura es achacable al choque entre dos personalidades, Ortega y Ram¨ªrez, pero tiene tambi¨¦n connotaciones ideol¨®gicas. Por un lado, los llamados ortodoxos, que en ausencia de Ortega ha encabezado Borge y que reiteran que el FSLN "ha sido y es marxista". Por otro, los renovadores de Ram¨ªrez, que se orientan hacia la socialdemocracia y han pedido al jefe del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, su apoyo para ingresar en la Internacional Socialista.
Oposici¨®n t¨¢ctica
Los ortodoxos se han opuesto a la reforma constitucional por razones t¨¢cticas. A cambio de su respaldo a la presidenta Violeta Chamorro pretend¨ªan que su Gobierno impulsase una ley de punto final al problema de la propiedad que les permita quedarse definitivamente con el grueso de las propiedades de que se incautaron. Es posible, adem¨¢s, que Ortega aspire a ocupar de nuevo la jefatura del Estado y, si prospera, la reforma se lo impedir¨ªa.
Ram¨ªrez considera que el radicalismo de Ortega conduc¨ªa al suicidio electoral, y para sobrevivir es necesario formar una coalici¨®n con los peque?os partidos de izquierdas Puede tener tambi¨¦n anhelos presidenciales pues es el segundo pol¨ªtico m¨¢s popular por delante de Ortega.
Lo m¨¢s probable es que gracias a la escisi¨®n del sandinismo, sea un candidato de derechas, el liberal Amoldo Alem¨¢n, el que gane las- elecciones presidenciales de 1996. A Alem¨¢n, popular alcalde de Managua y ac¨¦rrimo antisandinista, las encuestas le colocan en cabeza.
[El general Humeberto Ortega se retirar¨¢ hoy de la jefatura del Ej¨¦rcito nicarag¨¹ense, que dirigi¨® durante 15 a?os, y ser¨¢ sustituido por el mayor general Joaqu¨ªn Cuadra Lacayo, informa Efe.]
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